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19.10.11

Claudio Minghetti: “En La Nación se festejó cuando murió Kirchner”

El periodista y crítico de cine que fue despedido de La Nación contó cómo se vivió la muerte del ex Presidente en la redacción del diario. También, habló de la reestructuración que sufrió el matutino luego del fallecimiento del entonces secretario general de redacción, Germán Sopeña, y reveló que cuando habla la Presidente, los periodistas parecían “mexicanos borrachos delante del televisor diciendo barbaridades irreproducibles”.

“Hubo festejos en los sectores directivos con la muerte de Kirchner”, reveló el periodista de espectáculos despedido de La Nación luego de una crítica positiva a la película Juan y Eva, Claudio Minghetti, en una charla con estudiantes de primer año de la escuela de periodismo TEA. “Con los primeros discursos de CFK, las redacciones hacían comentarios machistas y parecían mexicanos borrachos delante del televisor diciendo barbaridades irreproducibles –recordó-. También mujeres que parecían que estuvieran mirando con envidia.”

Minghetti, además, relató todo el cambio que sufrió el diario en los últimos diez años: “Cuando muere (Germán) Sopeña, la empresa decide hacer una modificación edilicia muy grande y cambia la política editorial: hay nuevos cambios y viene una nueva serie de periodistas que se hacen cargo de la dirección del diario transformándolo en una suerte de diario-revista con mayor frivolidad como en la sección de espectáculos”.

El periodista también relató que en La Nación “están haciendo un achicamiento que le llaman reestructuración, quién sabe con qué fin, de a cuentagotas, no en las zonas de redacción sino en donde hay menos compromiso con la firma y con la imagen del diario”. Y respecto a lo que motivó su despido –la crítica positiva de Juan y Eva-, Minghetti analizó: “Hay toda una avalancha de películas que va a seguir habiendo que si buscan la crítica en La Nación no la van a encontrar, y si así fuese, sería adversa. Nadie quiere comprometerse a poner una calificación que a la empresa no le guste”. Y concluyó: “Quién me despidió fue un secretario que me conocía hace muy poco que dijo que no le habían dado un motivo alguno para hacerlo. Fue el único despido en la redacción de la sección de espectáculos de los últimos doce años, lo cual lleva a pensar que acá se estaba dando un caso de discriminación, con una variable gama de grises que se hace cable cuando toma estado público, cosa que no fue voluntad mía”.

8.10.10

maradona, contradicciones





Las dos notas son de El País.

Las dos son de John Carlin.
Entre una y otra hay... ¡dos meses!
La primera la republicaron en Clarín y La Nación.
La segunda, nadie la replicó.

Déjeme que me muera de risa, Ingrid Hammer.

Xenofilia selectiva.

El "cómo nos ven" editado por Arnaldo Pérez Manija.

«
Cogidos y Muertos»

Para pensar.

16.9.10

claudio maría solanas





-Minuto 3.21-

el bidón de brando

- Hola, está Gustavo.
- Gustavo, teléfono.
(Dónde anidarás, mi canto te sale...)
- Sí.
- ¿Gustavo?
- Sí.
- Somos de la revista Brando.
- Ah, qué me hicieron en la cara muchachos.
- No boludo, soy yo.
- Ah pelotudo, ¿viste lo que me hicieron?
- Sí, parecés el vampiro Baco.
- Boludo, me dijeron mirá para allá, pum, y después con el potoshop le mandaron fruta.
- Obvio, si te fijás el vino que te cae en la cabeza no te puede nunca dejar esas marcas de sudor de malbec, ¿para mí te lo hicieron por kirchnerista?
- Vos decís.
- Sí, tenían todo preparado para venderte bien pero justo saliste en 678 y te mandaron al muere, pensá que son del Grupo La Nación.
- Puede ser.
- Bueno, te dejo Gus, mandale saludos a Barone.
- La puta que te parió.

30.6.10

política de estado

2001

El recorte en los haberes previsionales que hará el Gobierno afectará a unos 696.000 jubilados y pensionados. Con el ajuste, unas 16.500 personas se sumarán a los 297.000 pobres de tercera edad que hoy perciben jubilación o pensión en el país.

La medida afecta a alrededor de 696.000 personas. Y la mayor parte de este segmento cobra haberes que no son precisamente altos: un 50% de ellos gana menos de 500 pesos mensuales. Y quienes perciben más de 1000 pesos alcanzan alrededor del 10 por ciento. En este contexto, la jubilación promedio nacional, que es actualmente de 319,9 pesos, caerá a 300,7 pesos mensuales, y las pensiones -hoy de $ 243,5- bajarán a $228,9. Esto supone una disminución promedio de 85 pesos mensuales por beneficiario.


2008

El Senado sancionó por amplia mayoría la reforma que elimina el sistema de AFJP
La votación

46
A favor

Apoyaron el proyecto el bloque kirchnerista, el socialismo, el Movimiento Popular Neuquino, ARI de Tierra del Fuego y la radical K Dora Sánchez (Corrientes).

18
En contra
Rechazaron la propuesta la UCR, el Frente Cívico y Social de Catamarca, Fuerza Republicana (Tucumán), los partido Renovador (Salta) y Nuevo (Córdoba), los peronistas disidentes y los oficialistas Juan Carlos Romero (Salta) y Sonia Escudero.

7

No votaron

El senador radical K Pablo Verani (Río Negro) se abstuvo, mientras que Carlos Menem (La Rioja) está en uso de licencia. Estuvieron ausentes los peronistas disidentes de San Luis Liliana Negre de Alonso y Adolfo Rodríguez Saá, Carlos Salazar (Fuerza Republicana-Tucumán), Emilio Rached (Frente Cívico-Santiago del Estero) y Roberto Urquía (PJ-Córdoba).


2010

Jubilaciones: la UCR cuestiona el uso de la plata de la ANSeS: “Se convirtió en una cajita feliz”

El titular del bloque de senadores de la UCR, Gerardo Morales, defendió hoy el proyecto que impulsa la oposición para llevar por ley la jubilación mínima al 82% del salario mínimo y afirmó que los fondos de la ANSeS alcanzan sobradamente para satisfacer esa demanda. Por el contrario, se quejó por el uso que le da el Gobierno a ese dinero e ironizó: "La ANSeS se ha convertido en la cajita feliz".

"La Anses está atendiendo otros gastos que no tienen nada que ver con los pagos provisionales. Está pagando la asignación universal por hijo, el programa de computadoras para los colegios y está poniendo plata para la obra pública", cuestionó el senador por Jujuy en declaraciones radiales.

24.4.10

deontología



¿Cuántos años más de inmadurez periodística nos llevará abolir el mito de la independencia para empezar a transitar el ético camino de la transparencia editorial?

23.4.10

ohlaleando!

Gracias al Dotor nos enteramos que tras el abultado triunfo de Cristina Fernández de Kirchner -que además se solidificó con el conteo de los votos en blanco- en la revista Oh La Lá! del grupo La Nación vaciaron la encuesta a la mujer más destacada del 2009.



Mujeres del año eran las de antes, una Hermana Pelloni, una Marta Oyhanarte, una Fernández Meijide.

26.3.10

oh la lá!



Revista OhLaLá! Grupo La Nación.

Me parece a mi o ya la están rockeando, no importa chicas, faltan 5 días, entren todas a votarla a Cristina. Metan Facebook. Segunda la compañera Florencia Peña. A ver qué hacen con la tapa de abril.

Mujer del año Cristina para La Nación.

Gramsci está feliz.

¿Van a decir que hubo fraude, patriótico?

8.3.10

Estrategias para que los cañones apunten al gobernador Kirchner

Desaires: colocado en la vereda enfrentada al oficialismo, el primer mandatario de Santa Cruz está en la mira presidencial para restarle aire en 1999.

Domingo 13 de octubre de 1996 | Publicado en edición impresa (La Nación)

Al senador santacruceño (mandato cumplido) Pedro Molina, quien supo ser jefe del bloque justicialista de la Cámara alta y secretario del vicepresidente Carlos Ruckauf, se le ha encomendado una nueva y curiosa tarea: desempeñarse como titular de la Comisión Nacional de Apoyo al Desarrollo de la Región Patagónica.

Como no podía ser de otra manera, fue puesto en funciones por el presidente Carlos Menem, quien ha decidido que Molina ascienda, desde el bajo perfil hasta la notoriedad, con un objetivo preciso y único establecido por el propio primer mandatario. Consiste en apuntar todos los cañones contra el gobernador santacruceño, Néstor Kirchner, y de paso contra su esposa, la senadora Cristina Fernández.

No es nuevo el fastidio que siente Menem por las actitudes de Kirchner, siempre en la vereda de enfrente, al punto de desairarlo hasta en eventos protocolares, como su ausencia en todos los actos en los que debía participar con motivo de la visita que efectuó el presidente de Chile, Eduardo Frei, hace algunos meses.

Amargo
Tampoco es nuevo que, en la intimidad, el mandatario se haya quejado amargamente por las actitudes del santacruceño. Pero lo que sí es una novedad es la estrategia diseñada para restarle aire para 1999, si es que Kirchner pretende ser candidato a presidente.

Fuentes seguras admitieron a La Nación que el mandatario está preocupado por evitar que la dupla Kirchner-Kirchner termine generando en el seno del justicialismo un polo "no menemista" para 1999.

También es un punto de preocupación que éstos puedan acceder a una alianza interna dispuesta a hacerle sombra a Eduardo Duhalde o a la fórmula que avale Menem, a quien se le admite la posibilidad de ser el gran elector.

Pedro Molina, otro integrante de esta entidad que buscará hacer obras en el ámbito patagónico y llevar de viaje a Menem sin necesidad de compartir escenario con Kirchner, estará acompañado por otro santacruceño.

Se trata del actual interventor del Correo Argentino y ex gobernador de esa provincia, Arturo Puricelli.

Puricelli, que se ha autodefinido como "un menemista de alma", será el compañero de ruta de Molina, quien, de tener éxito en la tarea encomendada, podría convertirse en el candidato más cotizado para suceder a Kirchner en su provincia en 1999.

Mejor imagen
Ante la imposibilidad de que el actual gobernador de Santa Cruz pueda alcanzar un nuevo mandato provincial, avizora Menem, es que se pretende fortalecer la imagen combativa de su esposa en el Senado, para convertirla en su sucesora en la provincia.

El Presidente, en cambio, piensa cómo desbaratar esos sueños e instalar en el confín patagónico a un hombre de su propio riñón.

María Elena Polack

Link

11.2.10

Kirchner asumió con un fuerte mensaje de cambio

El nuevo gobierno: terminó una transición de un año y cinco meses

  • Afirmó que "concluye una forma de hacer política en la Argentina"
  • Y advirtió que buscará una reducción de la deuda externa y que no se pagará más a costa de la exclusión social
  • Juró en el Congreso ante doce presidentes latinoamericanos

Lunes 26 de mayo de 2003 | Publicado en edición impresa

Asumió con un fuerte mensaje de cambio

Ya presidente, Kirchner abraza a su hija Florencia y, junto a su esposa, Cristina Fernández, saluda desde un balcón de la Casa Rosada. A su lado, Scioli y su mujer, Karina Rabolini

Foto: LA NACION / Gerardo Horovitz

Néstor Kirchner juró ayer como presidente de la Nación con el compromiso explícito de liderar un "profundo cambio cultural y moral" que ponga fin a la más grave crisis económica e institucional de la historia argentina.

Lo dijo tres veces durante los 48 minutos que le llevó leer su discurso de asunción en una ceremonia de traspaso de mando atípica, celebrada por primera vez en el Congreso, con la asistencia de 12 jefes de Estado latinoamericanos y el heredero del trono de España.

"Concluye en la Argentina una forma de hacer política y un modo de gestionar el Estado", arrancó Kirchner, con la banda cruzada sobre el pecho y el bastón apoyado a un costado. El recinto de la Cámara de Diputados estaba repleto. "Esta es la oportunidad de la transformación, del cambio cultural y moral que demanda la hora", continuó.

Eduardo Duhalde miraba hacia el piso, serio. Culminaba su gobierno de transición de un año y cinco meses con el alivio de entregarle el poder al candidato por el que apostó para derrotar a Carlos Menem.

El camino que va desde el Congreso hasta la Casa Rosada ya empezaba a poblarse de simpatizantes del nuevo presidente, que debe gobernar hasta el 10 de diciembre de 2007.

"No se puede volver a pagar deuda a costa del hambre y la exclusión de los argentinos. La inviabilidad de ese viejo modelo puede ser advertida hasta por los propios acreedores, que tienen que entender que sólo podrán cobrar si a la Argentina le va bien", enfatizó Kirchner en uno de los tramos centrales de su discurso.

Antes había señalado que serán prioridad de su gestión "reinstalar la movilidad social ascendente", buscar una reducción de la deuda externa, recuperar el protagonismo del Estado, promover una lucha decidida contra la corrupción y garantizar que la seguridad jurídica alcance "no sólo a los ricos y a los poderosos".

A la derecha del primer mandatario, seguían el discurso casi todos los gobernadores, el titular de la Corte Suprema, Julio Nazareno, y Raúl Alfonsín, único ex presidente constitucional que aceptó la invitación a la jura.

En los palcos de la izquierda, aplaudía con rigor protocolar el líder cubano Fidel Castro, que acaparó la atención durante las casi seis horas que pasó en el Congreso. Fue el más ovacionado por los legisladores y los invitados.

Los jefes de las Fuerzas Armadas escucharon con rostro adusto el párrafo en el que Kirchner dijo que quiere militares "comprometidos con el futuro y no con el pasado".

Pero el Presidente quiso resaltar mensajes conciliadores. "Se trata de cambiar, no de destruir", dijo al principio. "Llegamos sin rencores pero con memoria. Memoria no sólo de los errores y los horrores del otro. Sino que también es memoria sobre nuestras propias equivocaciones", completó, sobre el final.

Eran las 15.49 cuando Kirchner concluyó su discurso y empezó a preparar el viaje a la Casa Rosada, en un coche azul de cuatro puertas. Lo acompañaban su mujer, la senadora Cristina Fernández, y su hija, Florencia. Esta vez no se usó el tradicional Cadillac descapotable por razones de seguridad.

Sin embargo, apenas se bajó en la explanada de la Casa de Gobierno Kirchner rompió el protocolo y enloqueció a los custodios, al cruzar la calle Balcarce y acercarse a las vallas que lo separaban del público que intentaba saludarlo.

Sin querer, un fotógrafo golpeó a Kirchner en la frente y le abrió una herida que lo obligó a colocarse un apósito y a aceptar, desde esa hora, las recomendaciones del protocolo.

Una ceremonia inusual

Kirchner amaneció en su departamento de Recoleta, con su mujer y su hija. Se probó el traje azul oscuro (cruzado, por supuesto) que usaría para la jura y siguió por televisión los primeros capítulos de la ceremonia que lo tendría como protagonista central.

Duhalde encabezó su penúltimo acto como presidente, a las 9.30, en la Basílica de Nuestra Señora de Luján, donde se celebró una misa para recordar el aniversario de la Revolución de Mayo.

Una hora después comenzaron a llegar al Congreso de la Nación las delegaciones internacionales que presenciaron la asunción de Kirchner.

En los pasillos del palacio, cientos de agentes de servicios secretos de distintos países cruzaban órdenes y sugerencias a los policías federales de civil encargados de cuidar el edificio.

El uruguayo Jorge Batlle y el chileno Ricardo Lagos entraron juntos, conversando y sin custodios cerca. Solos también subieron al primer piso del palacio el ecuatoriano Lucio Gutiérrez, el paraguayo Luis González Macchi, el colombiano Alvaro Uribe y el boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada. El peruano Alejandro Toledo llegó como un novio a la iglesia, del brazo de su mujer.

La irrupción de Castro, encerrado entre 15 guardias, despertó un caos cuando los camarógrafos de televisión se tiraron encima de la comitiva. Entre los forcejeos y los gritos casi pasaron inadvertidos el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva, que iban inmediatamente detrás.

Al mediodía, Duhalde recibió el saludo de los presidentes, del príncipe Felipe de Borbón y de 240 diplomáticos, y compartió un rápido almuerzo (canapés, lomo con vegetales y queso con dulce de membrillo) en la presidencia de la Cámara de Diputados.

Kirchner salió de su casa a las 14.15. Ya había empezado la Asamblea Legislativa en la que se lo investiría como el 52° presidente argentino. El primero de la Patagonia.

Llegó en punto, 15 minutos después. "Quiero que se concreten los sueños perdidos", alcanzó a decir ante los micrófonos que le extendieron.

Entró hasta la antesala del recinto y se encontró con el vicepresidente, Daniel Scioli. Se abrazaron con fuerza, casi sin hablar. Los dos se movían constantemente, algo nerviosos. Se sacaron una foto y esperaron el turno para jurar.

A las 14.54, Kirchner, de 53 años, ya era el presidente de la Argentina. Duhalde esperaba afuera, serio. "¿Cuándo entro?", preguntaba al jefe de ceremonial. Parecía ansioso por terminar el trámite.

Jura accidentada

Tres horas después, Duhalde ya estaría en vuelo a Brasil junto con el presidente Lula. No vio la entrada de Kirchner en la Casa Rosada ni la jura de los ministros y de los principales secretarios de Estado.

Emocionado, con el apósito en la frente, Kirchner repartió abrazos y besos para sus colaboradores. Le costó repetir completo el texto del juramento de cada ministro. Se reía de sus furcios y parecía no saber qué hacer con el bastón de mando.

"Les prometo seguir con la misma fortaleza de espíritu y las convicciones de siempre", dijo al final del acto. Y recordó que 30 años antes él había estado en la Plaza de Mayo para festejar la asunción del presidente Héctor J. Cámpora.

Un rato después saldría al histórico balcón de la Casa Rosada, con los puños apretados y los ojos vidriosos. "Olé, olé, olé, olé, Lupo, Lupo...", gritaban en la calle cerca de 15.000 personas (según la Policía Federal). Así le dicen a Kirchner en Santa Cruz, por su parecido con el personaje de historietas Lúpin.

Ya era noche cerrada cuando el Presidente inició la caminata a la Catedral para asistir al Tedéum.

El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Bergoglio, hizo un fuerte llamado a la sensibilidad social.

"Renunciemos a la mezquindad y al resentimiento de los internismos. Todos debemos ponernos la patria al hombro porque los tiempos se acortan", sostuvo Bergoglio.

El Palacio San Martín fue la última escala oficial para Kirchner. Allí lo esperaban las delegaciones extranjeras: sólo conocía en persona a uno de los presidentes, el chileno Lagos.

Desde hoy le toca el desafío de cumplir con un compromiso histórico.

Por Martín Rodríguez Yebra
De la Redacción de LA NACION

30.11.09

El Arcangel

Martes 14 de enero de 1997

A los 12 años, Gabriel Andreaccio y Luis Majul soñaban sólo con jugar al fútbol y coquetear con chicas. Veintitantos años después de aquel tiempo feliz, ambos realizaron un viejo sueño, que reúne todos los elementos para convertirse en el éxito televisivo del verano. Es "El Arcángel. Crónica de una pasión", la miniserie realizada en forma independiente que desde hoy, a las 22, Telefé pone en el aire.

Andreaccio, es decir Gabriel Corrado, es "El Arcángel", seudónimo de Gabriel Santiago, un periodista de investigación, divorciado, con un hijo de 10 años, que a partir de la ficción descubrirá casos tenebrosos cuyos datos son reales.

La miniserie de ocho capítulos surgió de la pluma del periodista Luis Majul y la realización estuvo a cargo del talentoso José Luis Massa, responsable del fallido "Cybersix".

El elenco abunda en nombres atractivos. Paola Krum intepreta a la fotógrafa que vive una tórrida pasión con Santiago, cuya madre es China Zorrilla. Carlos Perciavalle es el secretario de redacción que lo alienta en su labor. Jorge Rivera López, el jefe de redacción que sólo quiere vender más ejemplares de la revista La Verdad. Gigi Rúa encarnará a la ex mujer de Santiago.

Otros actores de peso, como Ana María Picchio, Arturo Bonín, Franklin Caicedo y Alfonso De Grazia aportaron lo suyo para consolidar la trama narrativa que, sin dudas, dará miga para la discusión.

En una muestra privada, La Nación accedió al trailer especialmente editado y al primer capítulo de la tira. La propuesta es atractiva, cuidada y novedosa y recupera para la TV las tramas de suspenso.

Tratándose de un periodista que ha desnudado varios rostros ocultos de la Argentina, es razonable inferir que las historias de robo de niños, modelos prostituidas, lavado de dinero, periodistas corruptos, no son sólo asuntos surgidos de la pluma de un guionista perspicaz, sino, sobre todo, cuadros extraidos de la realidad cotidiana.

Majul lo confirma sin cortapisas. "Hay información real. El Arcángel es el ideal de periodista , aun para la gente. No es hiperrealista. Es el héroe contemporáneo. Un clásico con el coraje de Harrison Ford, en El fugitivo, y la ternura de Sylvester Stallone, en Rocky I".

El periodista está fascinado con su primer hijo televisivo, producido por Raúl Lecouna y que, según fuentes inobjetables de Telefé, rondaría un costo de 80.000 dólares por capítulo.

La inversión total del dueño de Sonotex es inferior a los ocho millones que le costó "Zíngara", la última telenovela de Andrea Del Boca. Y tiene mejores posibilidades de recupero. "El Arcángel" ya fue vendida a España, Italia e Israel.

Según se supo hace unos meses, Paola Krum había aceptado aligerarse de ropas en algunas escenas.

Las imágenes son suficientes para apreciarla en toda su belleza. La guapísima novia de Pablo Rago no sólo insinúa, sino que también muestra. En un cuadro fugaz, por ejemplo, sus senos quedan al aire.

Arrepentida, o porque a Rago se le pararon los pelos, Krum pidió a Telefé el corte de esta escena, así como de otra en la que se bambolea como bailarina de cabaret. Se ignora si el canal accedió a su reclamo.

En cuanto a las demás escenas eróticas, habrá un par de bella factura. Son las que acontecen entre Corrado y Krum, y entre el moreno actor Pedro Gutiérrez (colaborador de Santiago) y una morocha infartante. Massa refirmó sus credenciales en el tratamiento de la imagen.

Una anécdota final. En uno de los capítulos el personaje de Rivera López le dice a Santiago: "Que la verdad no te impida hacer una buena nota". No vaya a suponer el lector que se trata sólo de ficción. Existió en la redacción de una revista de actualidad, un conocido periodista, hoy televisivo, inventor del curioso consejo de marras. En "El Arcángel", habrá que adivinar dónde está la frontera entre ficción y realidad. Asunto complejo en un país donde, con permiso de su autor, "lo que era ya no es y lo que será no es todavía".

Susana Reinoso,
La Nación