Mamá, amigos, tengo una TV color
Mitad se les entiende, mitad me invento yo
Mitad te mienten ellos, mitad te mentís vos
Mamá, amigos, ecos del mundo mejor
De los porno al supermarket voy
como bola de pinball
Vamos flippers, no se queden,
qué bueno que siempre son dos
Mamá, amigos, va un télex del mundo de hoy
En las calles te computan las sonrisas y el terror
Desde el primer dólar ya confían en Dios (In God We Trust)
A partir del segundo, se empiezan a ocupar de vos
Hay días en que llueve y casi se va el smog
Te das cuenta que hay montañas y hasta a veces lo ves al sol
Como un Robinson Crusoe en Venus,
como un perro que no puede ladrar
La Mujer Policía es inflable
y Starsky se lo come a Hutch
Tengo chequera, tengo teléfono a botón
colect, person to person, se corta o la corto yo
Mamá, amigos, tengo una TV color
No te paran por la calle y en la radio pasan rock'n'roll
Hamburguesas, cervezas, pollo frito, granos, Health Food Store
Si querés volverte loco tenés que llenar la aplicación
Analistas y gurúes, la super civilización
Chinos, negros, blancos, mejos, una tierra en technicolor
Una línea en el freeway, en la mesa, en la nariz
Una casa de masajes, Travolta, el último de Kiss
Bailarines de disco bailan disco en las discothéques
Sábado a la noche se ríe y se duerme de a tres
Como un Robinson Crusoe en Venus,
como un león en una trampa fatal,
No todo lo que brilla es oro
y el oro tampoco es real
Tengo chequera, tengo teléfono a botón
Si no anda, te lo arreglan antes que los llames vos
Mamá, amigos, tengo una TV color
No te piden documentos y en la radio pasan rock'n'roll
2.12.10
tengo teléfono a botón
16.9.10
el bidón de brando
- Gustavo, teléfono.
(Dónde anidarás, mi canto te sale...)
- Sí.
- ¿Gustavo?
- Sí.
- Somos de la revista Brando.
- Ah, qué me hicieron en la cara muchachos.
- No boludo, soy yo.
- Ah pelotudo, ¿viste lo que me hicieron?
- Sí, parecés el vampiro Baco.
- Boludo, me dijeron mirá para allá, pum, y después con el potoshop le mandaron fruta.
- Obvio, si te fijás el vino que te cae en la cabeza no te puede nunca dejar esas marcas de sudor de malbec, ¿para mí te lo hicieron por kirchnerista?
- Vos decís.
- Sí, tenían todo preparado para venderte bien pero justo saliste en 678 y te mandaron al muere, pensá que son del Grupo La Nación.
- Puede ser.
- Bueno, te dejo Gus, mandale saludos a Barone.
- La puta que te parió.


27.8.08
¡Pronto, Madre de Dios!
No entiendo cómo Sofovich pretende que le reconozcan su genio humorístico cuando anda siempre de mal genio: quien no se ríe nunca difícilmente sepa cómo hacer reír. No entiendo tampoco cómo deciden relacionar a la China con una Fanta y, a ese fin, ponerle gusto a Melón. Cómo Morales Solá, no entiendo, propone mesura política siendo que apoyó a Bussi en la larga noche tucumana. De la misma manera que tampoco entiendo cómo un tipo amargo como no hay dos, Tomás Abraham, y no otro, porque no hay dos, ya lo dije, se queja, en la tele, con su peor cara de culo, de la falta de programas humorísticos en la tele.
Pero lo que me ocupa en esta oportunidad no es lo que no entiendo desde la lógica sino una cosa que es impreciso entender: la fe. Porque la fe anula el entendimiento ya que su fortaleza anida en la negación de la razón como tal. Entonces no es cuestión de andar queriendo entender lo que entender non da. Pero convengamos que la onegé más poderosa del mundo, la Iglesia Católica, que hasta un estado nación ya tiene, te puede poner y sacar santos y demás divinidades como se le antoje de acuerdo a su cada vez más flojito laburo de base. Entonces uno entiende que por más que no crea en Dios quizás sí existió, hace casi dos milenios, Jesús. Sí existió Napoleón o Nerón o Juana Azurduy, ¿por qué no concebir la idea de que Juan El Bautista haya sido un tipo reputado en los territorios que hoy se dirimen no sin paciencia palestinos e israelíes? Y entonces se termina aceptando, forzando las cosas, la existencia de Abraham, no Tomás, y, por qué no, de Moisés, Ikonicoff, también, que realmente existe, aún. Con algo de esfuerzo te aceptás que ciertas figuras emblemáticas, como el traidor de Judas o la abnegada de María Magdalena, no sólo existieron físicamente sino que además actuaron con rasgos de personalidad similares a la de los paradigmas que las trascienden. Pero aunque mistificadas, aumentadas y corregidas sus historias están, las historias están: hay un escriba, un notario, un historiador que reafirma las existencias difusas de estos grandes hombres y mujeres de la historia.
Lo que me llama mucho la atención, y ahora si tratando de entender, no la fe, sino el mito, es la popularidad de una divinidad no inflamada. Porque a Pedro lo infla la iglesia como padre de la misma, y no conocemos un sólo admirador de este santo fundacional, por caso. Nadie dice, ‘Ah, para mí San Pedro les pasa el trapo a todos esos santitos de feria’. Pedro se fosilizó en su rol de encargado del paraíso -no le gusta que le digan portero del cielo-. La figura del Papa, beatífica desde su elección misma, sólo hizo trascender felizmente -siendo generosos- a tres Sumos Pontífices de los más de 400 que ya encabezaron la cúpula de la Iglesia; entre ellos, el anteúltimo, Juan Pablo, Segundo. La virgen sí, como feliz comunión de la deidad consagrada tanto por las cúpulas y como por las bases de la organización, nos hace sospechar de una María en la Puerta de Hierro del Medio Oriente, diciéndole a cada facción proscripta lo que querían escuchar, ‘lo importante es el movimiento’, ‘si llego con los buenos llego con muy pocos’, ‘para eso inventamos el sacramento de la Reconciliación’. El pragmatismo peronista de María estuvo siempre fuera de todo análisis.
Pero el tema son los santos.
Santos que el pueblo creyente elige de la oferta existente y eleva a semidios como Cayetano, San, hay muy pocos. La mayoría de los ídolos populares son, digamos, inventos de la gente.
Descartando a los nombrados Cayetano y María, madre de Dios, ya sea su apellido Luján, San Nicolás o Desatanudos, sin lugar a dudas los santos más venerados en nuestros asolados parajes no son considerados por los claustros del poder como tales: se destacan El Gauchito Gil, Gilda, La Difunta Correa o Evita, Santa. (Hace poco le dieron al menos querido de nuestros protosantos, Ceferino Namuncurá, el postergado escalafón de divinidad, otro error de diagnóstico espiritual sobre el pueblo religioso. Pregúntemele a un pastor brasileño sino.)
Pero el santo trasnacional más increíble, por lo popular, no por lo que se le cree en términos de fe, es sin lugar a dudas San Expedito, un tipo al que sí lo reconocen medianamente los centros concentrados del poder celestial y lo eligen en los más diversos campos del poder territorial de la iglesia romana, en Sicilia o en Ensenada. Estamos hablando del caso inverso, el tipo es santo y popular, la iglesia lo reconoce a penas, pero el tipo no dejó rastros de su existencia, de su lugar en el mundo, de su paso terrenal hacia el destino celestial de los elegidos.
Tanto es así que hay al menos tres historias que cuentan a medias el cómo llego a ser un santo este Expedito, de nombre. Y de las historias ternadas, sólo una hace mención difusa a su pasado mundano. Las otras dos otorgan la divinidad por error, como un cajoneo burocrático en las oficinas de Dios. Llega una encomienda a tal monasterio, a tal seminario, con la expresión Expedito, que significa rápido, se sabe, y las monjas enajenadas de las cosas del día a día desconocen hasta el argot propio del universo postal, y le encomiendan, valga la chanza, a este Expedito su don de santo, Damián. De acuerdo a este involuntario equivoco, que no se llega a entender del todo cómo fue, los avatares de la historia nos privaron, por pura casualidad, de no contar en nuestro panteón popular con San Frágil o con la Sagrada Virgen de la Entrega Contra Reembolso.
Wikipedia, como una novela policial de mala prosa, reduce su biografía a esto: San Expedito es un santo católico. Nada se sabe de su vida. Es la antibiografía del santo de los milagros urgentes. Y quizás en esto radique su éxito. Quizás no, ¡en esto radica su holy celebrity! Voy al punto. Si San Expedito se llamase San Letargo los únicos que lo adorarían serían los relojeros, los becados por el Conicet y los pentatlonistas. En mundos realmente espirituales la variable entre efectividad y divinidad sería de ajuste. Nadie que realmente crea en alguien o algo, lo hace en función de su rapidez. Si le pedimos a San Expedito que ayude a descubrir la vacuna para el sida vamos mal. Su real inutilidad como fast santo quedaría en evidencia. ‘San Expedito que no llueva’, ‘que salga bien la vieja de la angioplastia’, ‘que la nena llegue bien a Mar del Tuyú’; esos son los milagros posibles que San Expedito viene usufructuando desde su silencio de siglos. Si en San Expedito depositamos la necesidad de paz en los Balcanes, un gobierno progresista en China o un pronto acuerdo de la Mesa de Enlace con la Secretaría de Agricultura, podemos sentarnos a ver caer el prestigio del muchacho, de la misma manera que se espera ver pasar el cadáver del enemigo, o el 80 a las 3 de la mañana, con paciencia, la paciencia que a Expedito le falta: para él es todo ya.
Muy estresado estás Expedito, bajá, manzana, te vas a morir de vuelta.
De todas maneras, lo más incomprensible no es tener fe, ni creer en lar vírgenes, los santos, los santos populares o inventados por la gente sencilla. Lo más raro de todo es que creer que San Expedito lee Clarín.


20.5.08
Julieta y Natalia
Julieta Venegas tendrá su propio (al fin) Unplugged de MTV el jueves 22 de mayo –el que viene- a las 22. Escuché un poquito de una canción junto a
Marisa Monte y Julieta Venegas.
Santaolalla, Julieta y Natalia Lafourcade
Además, con música del cafetacvba Joselo Rangel en cuatro temas, Julieta canta tres canciones en el soundtrack de la película mexicana Quemar las Naves. La banda sonora cuenta con 3 temas de la autoría de Joselo además de una versión del tema Mi principio cantada por una tal Eugenia León.
Y como estoy re bueno también les dejo el link del nuevo disco de mi novia Natalia Lafourcade que sacó un disco con 4 canciones, un EP, llamado Las 4 Estaciones del Amor, y cuyos temas le pertenecen, y se llaman Verano, Otoño, Invierno y Primavera. Es un disco instrumental interpretado por
8.3.06
(espérame) encendida defensa de Santaolalla
¿Cuál es el problema de Gustavo Santaolalla?, ¿ser el mejor productor de rock de Latinoamérica? ¿Y que no contento con eso ahora busca consolidarse como exponente continental y, quizás, tras el Oscar, como referente en todo el mundo?
Criticarlo por comercial es como criticar a Ronaldinho por ser sólo un buen futbolista o a Miguel Ángel porque nunca buscó trabajo. Qué sé yo. El mundo está lleno de envidiosos de toda calaña y de frustrados que se ocultan tras nicks difusos y edades insospechadas.
Ya leí en más de un blog criticar a Gustavo Santaolalla porque es “gordito”, “gilún” y “vendido”. El primero de los epítetos corresponde al orden de los genes, el segundo a la subjetividad del opinante y el tercero trae aparejado el clásico “de qué”.
Se sabe, el tipo es un turro. Turro en el sentido que separa bandas para que venda más –los músicos aceptan eso; no los obliga, muchos lo odian por eso-, exige 200 canciones para grabar 12, los cortes de difusión tienen que tener malas palabras porque pegan. En resumen, mil cuestiones que tienen más que ver con el mercado que con lo musical, es cierto, pero el no vende lo contrario, vende productos musicales de exportación.
Pero ojo, esos productos son mejores que cualquiera hecho por músicos independientes. Porque tiene talento, equipos y trabajo. Es un profesional, qué va. Y saca lo mejor de cada tipo que produce. Jamás dos discos de bandas distintas producidas por él suenan igual. Santaolalla hace que el artista que tiene entre manos desarrolle –para bien, a quien le guste lo que hace; para mal los que opinen que homogeiniza la música- lo que quiere en un disco. Ninguno se quejó de su trabajo, lean.
Ejemplos de tipos que produjo y que no hicieron discos comerciales, es decir, que puedan pasarse en efemes, que adhieren a que no todo es para vender lo que hace, que si el artista quiere hacer otra cosa, él lo ayuda a lograrlo: Juana Molina, Rara; Tangueros varios, Café de los Maestros; Café Tacuba, Revés/Yo Soy; Gustavo Santaolalla, Ronroco, entre otros.
Ahora, claro, su terrible karma, toca a alguien y lo convierte en Dios. Ejemplos: Bersuit, Vela Puerca, Julieta Venegas, Divididos, León Gieco, Árbol, Érica García, Café Tacuba, Molotov, Peyote asesino, Bajo Fondo, Prisioneros, Orishas, y siguen las firmas.
- Juanes metió con su Camisa negra, números uno en Alemania y Bélgica.
- Divididos nunca vendió más que con La era de la boludez.
- Ganó un Oscar.
- Café Tacuba es la mejor banda de Latinoamérica.
- El disco más vendido de los últimos tiempos en la Argentina fue De la cabeza de Bersuit.
- La serie de discos De Usuahia a la Quiaca lo tienen a él como ideólogo.
- Fue elegido el año pasado por la revista Time como uno de los 25 latinos más influyentes en los Estados Unidos, junto a, entre otros, el alcalde de Miami.
- Julieta Venegas es la hada madrina de una generación de chicas adolescentes; antes era una artista feminista de catálogo.
- Árbol metió cuatro cortes en un disco de 12 canciones (1 cover).
- Todos los discos de los artistas que produjo fueron los más vendidos de su carrera (puede que haya alguna excepción).
- Hizo de Bajo Fondo la solución de todos los técnicos de radio y televisión.
- Produjo a Mariano Mores, Horacio Salgán y grossos del tango que no permitirían que cualquiera le meta una mano.
Sí no te gusta lo que hace, es otra cosa; pero es innegable su talento.
Para mí este tipo (que sólo tiene alrededor de 50 años) va a estar en lo más álgido de nuestra música.
Y vos, obscuro nick, no.