4.10.11
Gastón Pauls: “Perfil me atacó por ser kirchnerista”
"Perfil me atacó por ser kirchnerista, pero no se habló de mi socio, que era macrista. Hubo manejos internos que llevaron a que la productora quebrara", denunció el actor y productor Gastón Pauls en una charla con estudiantes de primer año de la escuela de periodismo TEA, en el Paseo la Plaza. "Nunca publicaron cosas sobre mi socio ni sobre cosas que pasaron en la productora dentro de la cual hubo una estafa; se va a saber e implica a varias personas”, continuó Pauls.
"Es todo mentira que la deuda la va a pagar el gobierno", relató. El protagonista de Todos contra Juan agregó: "Me habían hecho depositar dentro de la productora lo que me quedaba de mí económicamente; tuve que volver a laburar de actor en Un año para recordar con gente del medio que sabe lo que pasó". "De ninguno de esos programas me llevé nada, ni la bufanda; no tengo los derechos de nada", reveló.
"Los actores (que trabajaban en la productora) pueden nombrarme en paz, yo sé quién soy. Algunos que reclaman plata tenían negocios con mi productora por atrás y me estafaron durante seis años", aseguró. Además, el ex Ser Urbano reconoció al estudiantado: "Me es más interesante hablar con ustedes que con cualquier periodista que ya tiene una bajada de lo que tiene que publicar".
"Armé ROSSTOC para producir Humanos en el Camino, que era algo domumental y testimonial, terminé descreyendo de eso testimonial. Sé como son algunos productores, pinchan para que pase algo en el programa, hay canales que piden eso, descreo del material que veo y veo los hilos". En relación a la quiebra de su productora, Pauls graficó: "Las post productoras sobrefacturaban o duplicaban facturas y alguien adentro de mi productora se repartía la plata". "Había financieras falsas y empresas paralelas que, a veces, triangulaban guita afuera del país", sorprendió. "Hubo dos meses donde no salí de la cama y fue mi mujer la que me levantó", concluyó.
En relación a su afinidad ideológica con el kirchnerismo, reflexionó: "Empecé a acompañar cosas de este gobierno hace cuatro años –recordó-. Acá cuando uno se acerca al poder es porque va a recibir un sobre; por suerte a mí no me lo ofrecieron ni lo pedí" Y también tuvo tiempo para referirse al caso Mike Amigorena: "Hay cosas que las sabrá sólo él, otras los productores. Si hubo una presión es patético y terrible”, opinó. Y culminó: “A mí por haber dicho hace unos años algo de Clarín, dejaron de hacerme notas”.
24.6.11
3.5.11
mejor Libre que Muy
Conseguir Libre y Muy me fue difícil, porque mi diariero kirchnerista ni las había sacado del paquete, y todavía nadie las había pedido, y no estaba en ese momento, mi amigo el kiosquero, entonces costó un poco conseguir un ejemplar de los nuevos diarios nacionales.
En el interín, se acercaron dos vecinas que pidieron una Diario Popular y la otra Crónica. Finalmente, después de 10 minutos, pude hacerme con ambos tabloides “populares” a 5 pesos la parejita. ¡Dos diarios nuevos, qué país raro!
El abordaje trataremos de hacerlo de la manera más desapasionada posible, como si no tuviéramos ideología, y tratando de ponernos en el lugar del posible comprador, pero, ¿hay compradores para estos dos nuevos diarios? ¿Hay mercado?
Esa es la primera pregunta que me surge, pero no seré yo quien la conteste, supongo que tanto el Grupo Clarín (Muy) como el Conglomerado (?) Perfil (Libre) habrán hecho sus focus groups que arrojaron la necesidad de la existencia de 11 diarios de circulación nacional en el territorio argentino, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Ambos diarios saldrán de lunes a viernes.
El de Clarín trae a Beto Casella y a Claudio María Domínguez. El de Perfil a Jorge Lanata (hablando de la pobreza en Nepal, cualquiera) y a Jorge Rial, aunque en este número no salió, quizás ayer, no sé.
Muy. No es original. No sé si la originalidad es un valor o no, pero no es original. Muy supone que a las clases populares le gustan los colores estridentes, y a lo mejor sea cierto. Ya desde la temática no encontramos novedades. Es como si a agarráramos el sumario de Clarín, le sacáramos los temas arduos, le dimensionáramos deporte, espectáculos y policiales, y le pusiéramos una estética más parecida a las revistas del Grupo La Nación (Brando, Oh La Lá, las primeras páginas de la RollingStone). No se puede pretender ser popular y decirle “Principito” a William, junto a la noticia que vendrá a las Malvinas. Una de las enseñanzas de la prensa popular, no me gusta decirle amarilla, es que los argentinos odiamos a los yankees y a los ingleses. Si le huís al chauvinismo, no sos popular. “Piratas” se dice, Clarín, Muy, o un neologismo, pero no Principito. El conflicto aparece ahí: ¿puede un diario eslabón de una corporación ser popular siendo socio de los “enemigos del pueblo”? Además no hay minas en bolas, no hay mala leche. Es menos popular que el Olé. No sé, veremos. Yo no lo compraría más, pero no estamos hablando de mí.
Libre. En un mercado, el de diarios, saturado, con un segmento ya exitoso, el de los populares, y con la salida de Clarín a competir, duro, con el poder del dumping, es difícil establecer el derrotero del diario popular de Fontevecchia. Dirigido por Darío Gallo, alguien que maneja al dedillo el arte de la maldad, es, sí, un diario original, para nuestro país. Más parecido a la prensa “amarilla” inglesa que los tabloides guaraníes, a los que se hacía referencia. Hay una elegancia popular en el tratamiento de, por ejemplo, The Sun. Fondos negros, pocas palabras, fotazas, un estilo que Libre encontró, que copió bien, y que es inédito en la Argentina. Leí por ahí, o me imaginé, que debido a esta saturación del mercado antes dicho, la nueva idea del diario era apuntar a un público nuevo, a inventar su nicho, jóvenes que no compran diarios, clase media que no se encuentra ni en La Nación ni en Clarín ni en Tiempo Argentino. Es agradable y entretenido Libre, tiene algo de las nuevas tecnologías que tanto le gustan a Gallo, un serie de tipografías arbitrarias y de distintas familias que ayudan a romper con la monotonía visual y que es el infierno en la tierra para los puristas del diseño, pero para mí está buenísimo. Títulos subrayados, como en Diario Popular. También está muy bien cómo genera sinergia con los otros productos Perfil (la mina en bolas es ‘La Chica Hombre’; espectáculos es el muy buen blog de perfil.com ‘Exitoína’, -deporte debería haber sido ‘442’ ya que comparte incluso su columnista principal, Martín Souto-, etcétera). El problema sigue siendo, como le suele suceder a Perfil, el sumario. Que Verbitsky esté a dieta (costosa) jamás puede ser la tercera nota más importante del segundo número de un diario ‘popular’. Mucho mejor estuvo Dolber sacándole a Altamira que Feinmann es un pelotudo, o la nota del mismo periodista sobre Torry, el humorista boxeador protokirchnerista. Después de 45 números 0, Verbitsky & Ravenna es una pelotudez. Un consejo que les daría es no dejarse llevar por el odio para inventar una agenda nueva, distinta a la de Perfil.com, más “inclusiva”. Soñar no cuesta nada. Para encontrar incluso un público que no odia al gobierno y que no quiere leer tampoco sólo alabanzas. Ese diario sigue sin existir, no estaría mal que exista de una buena vez.


14.3.11
monsanto
Tras la desaparición de Julio Ramos y el retiro de la gráfica de Héctor Ricardo García, no quedan otros medios desde donde haga tanto tiempo que se critique la ambición totalitarista de Clarín como en las publicaciones de Editorial Perfil. Pero comparar las menciones de Google, que recopila decenas de miles de medios de todo el mundo a lo largo de décadas, con las de Clarín durante tres meses es tan desproporcionado como hablar del cancerígeno glifosato sin decir que es el Gobierno y no Clarín quien permite su uso o que sin el glifosato no se podría producir la cantidad de exportaciones de soja que anualmente sustenta la economía argentina.
Jorge Fontevecchia
15.2.11
10.2.11
3.1.11
piedras y peines

Certero fue, en ese sentido, el adoctrinamiento que el bueno de Alfredo le propinó a Horacio respecto a la sentencia de que algunos manifestantes (no espontáneos) habrían llevado piedras en sus mochilas (y en la volteada, quizás injustamente, también cayó el canciller):
Hay que hacer algo para que la gente del conurbano considere llevar un librito, un dvd (aunque sea trucho), una birome, droga, un mp3, no sé. Me preocupa que tanta gente lleve algún peine y ninguna piedra.
12.11.10
3.9.10
8.8.10
Los 10 sumarios de Perfil

#9 Macartismo (contradicción y respuesta)

#8 Violencia de género

#7 Psi masculina: Maldad.
#6 Psi femenina: Bipolaridad (depresión y euforia)

#5 Cabildeo
#4 Éxito y Fracaso
#3 Comercial
#2 Photoshop (bien y mal)
#1 Hijos (bluff de la década)
#bonus (?)
8.7.10
19.6.10
Decíselo en la cara a Darío Gallo
30.5.10
caraculismo
18.5.10
el nuevo nik

Este banner de acá arriba está dando vueltas desde hace unos meses, no sé de quién es pero no es nuevo (si ponés macri+escuchas en google images sale en la primera o segunda página); abajo vemos la producción de Dr. Lecter, humorista de Perfil.com, de hace 2 días.



24.4.10
la verdad


17.4.10
malos cronistas, buenos poetas
Polo [Polosecki] fue una de esas personas que tuvieron que vivir con la utopía extraña de querer ser, solamente si se puede hacer lo que uno quiere. Él se metía en el culo de la gente porque no se bancaba esta horda capitalista que obliga a los poetas a trabajar para Coca-Cola.
Alfredo Casero en el libro Polo, el Buscador.
Llamado por los malos poetas
Se necesitan malos poetas.
Buenas personas, pero poetas
malos. Dos, cien, mil malos poetas
se necesitan más para que estallen
las diez mil flores del poema.
Que en ellos viva la poesía,
la innecesaria, la fútil, la sutil
poesía imprescindible. O la in-
versa: la poesía necesaria,
la prescindible para vivir.
Que florezcan diez maos en el pantano
y en la barranca un Ele, un Juan,
un Gelman como elefante entero de cristal roto,
o un Rojas roto, mendigando
a la Reina de España.
(Ahora España
ha vuelto a ser un reino y tiene Reina,
y Rey del reino. España es un tablero
de alfiles politizados y peones
recién comidos: a la derecha, negros, paralizados, fuera del juego).
Y aquí hay torres de goma, alfiles
politizados y damas policiales
vigilando la casa.
A la caza del hombre,
por hambre, corren todos, saltan
de la cuadrícula y son comidos.
Todo eso abunda: faltan los poetas,
los mil, los diez mil malos, cada uno
armado con su libro de mierda. Faltan,
sus ensayitos y sus novela en preparación.
Ah.. y los curricola,
y sus diez mil applys nos faltan.
No es la muerte del hombre, es una gran ausencia
humana de malos poetas. Que florezcan
cien millones de tentativas abortadas,
relecturas, incordios,
folios de cartulina, ilustraciones
de gente amiga, cenas
con gente amiga, exégesis, escolios,
tiempo perdido como todo.
Se necesitan poetas gay, poetas
lesbianas, poetas
consagrados a la cuestión del género,
poetas que canten al hambre, al hombre,
al nombre de su barrio, al arte y a la industria,
a la estabilidad de las instituciones,
a la mancha de ozono, al agujero
de la revolución, al tajo agrio
de las mujeres, al latido
inaudible del pentium y a la guerra
entendida como continuidad de la política,
del comercio,
del ocio de escribir.
Se necesitan Betos, Titos, Carlos
que escriban poemas. Alejandras y Marthas
que escriban. Nombres para poetas,
anagramas, seudónimos y contraseñas
para el chat room del verso se necesitan.
Una poesía aquí del cirujeo en la veredas.
Una poesía aquí de la mendicidad en las instituciones.
Una poesía de los salones de lectura de versos.
Una poesía por las calles (venid a ver
los versos por las calles...)
Una poesía cosmopolita (subid a ver
los versos por la web...).
Una poesía del amor aggiornado (bajad a ver
poesía en el pesebre del amor...)
Una poesía explosiva: etarra, ética,
poéticamente equivocada.
En los papeles, en los canales
culturales de cable, en las pantallas
y en los monitores, en las antologías y en revistas
y en libros y en emisiones clandestinas
de frecuencia modulada se buscan
poetas y más malos poetas:
grandes poetas celebrados pequeños,
poetas notorios, plumas iluminadas,
hombres nimios, miméticos,
deteriorados por el alcohol,
descerebrados por la droga,
hipnotizados por el sexo
idiotizados por el rock,
odiados, amados por la gente aquí.
En las habitaciones se buscan.
En un bar, en los flippers,
en los minutos de descanso de la oficina,
entre dos clases de gramática,
en clase media, en barrios
vigilados se buscan.
¿Habrá en la tropa?
¿En los balnearios, en los baños
públicos que han comenzado a construir?
¿En los certámenes de versos?
¿En los torneos de minifútbol?
¿Bajo el sol quieto?
¿A solas con su lengua?
¿A solas con una idea repetitiva?
¿Con gente?
¿Sin amor?
No es el fin de la historia, es
el comienzo de la histeria lingual.
Todo comienza y nace de una necesidad fraguada en la lengua.
Falsifiquemos el deseo:
Te necesito nene.
Para empezar te necesito.
Para necesitar, te pido
ese minuto de poesía que necesito, necio:
quisiera ver si me devuelves el ritmo de un mal poema,
que me acarices con sus ripios,
que me turbes la mente con otra idea banal,
y que me bañes todo con la trivialidad del medio.
Y en medio del camino, en el comienzo
de la comedia terrenal, quiero vivir
la necedad y la necesidad
de un sentimiento falso.
Se necesitan nuevos sentimientos,
nuevos pensamientos imbéciles, nuevas
propuestas para el cambio, causas
para temer, para tener,
aquí en el sur.
Y arriba España es un panal
de hormigas orientales:
rumanas, tunecinos,
suecas a la sombra de un Rey.
Riámonos del Rey.
De su fealdad.
De su fatalidad.
De Su Graciosa Realidad.
La realidad es un ensueño compartido.
La realidad de España
es su filosa lengua pronunciando la eñe
y su mojada espada pronunciando el orden
del capital y la sintaxis.
¡Ay, lengua:
aparta de mí este cuerno de la prosperidad clavado en tu ingle,
suturada de chips, y cubre
nuestras heridas con el bálsamo de los malos poemas..!
Fogwill


9.4.10
La nominación de 6,7,8 para Perfil
Tienen 2 hoteles en la Patagonia. Tenían unas 20 casas, aunque se dice que vendieron varias para emprolijar su declaración jurada. Sí, definitivamente, Nestor y Kristina son compradores compulsivos. Pero, evidentemente, ya no saben más en qué gastársela -sobre todo desde que se los cuestionó por haber comprado dólares en un momento quizás inoportuno de la economía mundial-, por lo que salieron a comprar APTRA.
Para este año, deberían ir pensando en producir una película protagonizada por Florencia Peña. En esta misma línea, quizás hasta nos hagamos acreedores de otro Oscar. O por lo menos de una nominación.
30.3.10
público y privado
El otro día el compañero Daniel Tognetti a raíz de la polémica sobre CQC (viejo o nuevo, justiciero o antipolítico, una manera de hacer periodismo o de generar entretenimiento; entre otras interesantes discusiones que aún no se dan) se preguntó, Tognetti, al aire, sobre por qué nunca se investiga a los privados (los medios de comunicación son privados, vale aclarar) y sí, siempre, la corrupción resulta ser estatal, aunque sea un funcionario de tercera categoría de una provincia de la que uno nunca pudo informarse demasiado, sólo que un concejal se choreó un aire acondicionado. Cómo se está reconstruyendo Tartagal por ejemplo es una excelente nota que nadie hace. ¿Será porque se está trabajando bien?
Esta captura de imagen es muy interesante porque en un pantallazo tenemos mucho público y mucho privado, y da para el debate.
Tenemos un conteo diario de la plata que "perdemos como país" por sostener una aerolínea de bandera (como hizo Lanata alguna vez con la deuda en Detrás de las Noticias. ¿Se acuerdan? ¡Qué pena que ahora no ponga un reloj para ver cómo nos estamos desendeudando!). Reciben plata por publicidad, inmediatamente debajo, en la web, de la principal competidora del mercado de aeronavegación de Aerolíneas Argentinas. Ojalá tuvieramos empresarios como Piñera que hagan que una aerolínea privada nos dé orgullo, hasta el punto que los chilenos lo llevaron a su presidencia. Su hermano, a su vez, viene al programa de Tinelli a bailar por un sueño.
Bueno. No tenemos empresarios como Piñera; tenemos empresarios que apuestan por la antipolítica como Fontevecchia.
Debajo aparece otra empresa chilena como Falabella que casualmente también ofrece viajes.
Y a su izquierda un polémico secretario de Comercio que pelea para que los precios estén más bajos en las mesas argentinas, con sus formas antidemocráticas, que horrorizan a los tipos que tienen la tarjeta de Perfil, con beneficios exclusivos.
Volvamos sobre Perfil y su política ideológica.
Fortuna: revista de negocios que premió a Monsanto como mejor empresa del 2009.
Noticias: revista que cedió una tapa a De Narváez antes de las elecciones y que como dijo Halperín desde la supuesta crítica al menemismo sustituyó debates de fondo por denuncias de corrupción, como las que se le cuestionan ahora a CQC (es cierto, que el kirchnerismo es menos corrupto que el menemismo, y no tienen nada para poner en la tapa). Si tuvieran un corrupción horizontal como la del menemismo y la de la Alianza, Noticias sería una revista con un norte, hoy ni siquiera es válida de análisis, como expresaron los chicos de Diarios sobre Diarios.
Hombre: pasquín pornosoft que pone a la mujer en lugar de cosa a la vez que le enseña sus lectores a pegarles y a engañarlas.
Caras: ¿algún día van a hacerse cargo y pedir perdón de haber inventado la revista que legitimó al neoliberalismo?
Tengo más sensaciones que certezas pero mientras no discutan realmente modelos de país, la gente de editorial Perfil más allá de sus intenciones siempre serán funcionales a los dueños de las cosas.
Algunos dirán que es por error, para mí es una elección de fondo, escondida detrás de ese supuesto amor por el periodismo.