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6.7.11

se dobla pero no se zurce

Habíamos quedado en que Alfonsín había elegido a Francisco desechando una alianza con Hermes. Lo que no se contó de la historia es que, así como De Narváez había alguna vez comprado en una subasta una serie de objetos pertenecientes a Juan Domingo Perón, entre otras cosas un traje de gala, también el colorado amigo se compró el guardarropa de Raúl Alfonsín. Entonces Ricardito que venía usando los trajes del viejo, además de imitar sus formas de mala manera, que no te pasa un casting de Marcelo Tinelli, se vio impedido de continuar su campaña electoral en camiseta de piqué dentro de los calzoncillos de tela, estos sí, suyos. La alianza ideológica de Francisco con Ocaña es al revés, le prometió cambiarle el guardarropa en una jugada por demas osada, que la Hormiguita consintió no sin sentido de la elegancia. No decimos acá por pudor que Ricardito ganó una interna sin jugarla: primero con Gerardo Morales, más tarde con el prohombre Cobos y finalmente con el enorme Comic Sanz, en una primaria maravillosa para la democracia participativa, institucionalista y republicana de la que ya, a esta altura del Siglo XXI, siquiera hay que resaltar de ese partido centenario llamado UCR. Prueba de esto es la candidatura avalada por Ricardito en Capital para representar al radicalismo puro, Silvana Giudici, emienente mujer. Hoy, lejos del resultado de Caram en 2003. La sola presencia de Alfonsín bendiciendo su candidatura trasuntó en poco tiempo el 0,2 por ciento de intención de voto para su candidata en la Ciudad de Buenos Aires. Ni qué decir de las alianzas territoriales, como por ejemplo la de Aguad en Córdoba, de ajedrez. El único inconveniente es que las apariciones de Ricardito van acompañadas de placas que fielmente su representante comercial acuerda con los medios privados e independientes ante cada aparicion de Alfonsín, placas que se suceden mientras atardece la emisión televisiva: Ricardito se viste de Alfonsín gracias a Francisco De Narváez. ¡Lo que hay que ceder en términos frentistas para acceder al poder! Nada que no se haya hecho antes, incluso en otras fuerzas políticas. Justo es decirlo, y Urquiza.

10.3.11

el techo del cielo

A través de un diálogo entre el cuerpo y el alma el autor contrapone los impulsos juveniles y la inexperiencia a la sabiduría. Esta particular confrontación le permite reflexionar acerca del ser, el cómo ser, la diferencia entre la esencia y la identidad, la relación con el tiempo, la elección entre el vértigo y la vorágine, y las cuestiones metafísicas fundamentales, el arte, la ciencia, la política y el amor.

Por esos desfiladeros se deslizan: los sueños, la imaginación y la fantasía, la razón y los impulsos, el encanto y el desencanto, las utopías, los deseos y las culpas, el apego y el aburrimiento, la amistad y el amor, la felicidad y el dolce far niente, a través de una escritura que recurre a imágenes y lenguaje poético.


En este libro se nos abre sin ningún pudor, partiendo de su propia esencia: la poesía, poniendo en palabras lo que su accionar viene expresando desde siempre, su convicción de que el cielo no tiene techo.


Visto en el escritor portátil.

23.4.09

pacificación nacional

El muy (pero muy) buen blog Resiste un Archivo, aunque parezca, no es la página de Carlos Heller, quien ya se asume perdedor desde su lema 'lo importante es participar', sino un espacio donde un anónimo sube el resultado de años y años de obsesión por grabar todo lo que sucedió en la tele en las horribles décadas del 80 y 90, en lo que tiene que ver a la estética y la calidad, al menos. Cualquier novela o programa de la era Romay logra que valoremos en extremo a Adrián Suar, y hasta le agradezcamos el desembarco de la factoría Pol-Ka.

Hoy -recién- postea lo siguiente:



El Galpón de la Memoria suponía ser una revisión, desde el archivo, de la realidad argentina reciente. Lo condujo Enrique Pinti, y colaboraban Tomás Eloy Martínez y Martín Granovsky, entre otros. La revisión sobre el accionar de la milicia en la dictadura logró algo impensado en Democracia: amedrentaron al Estado para que no pase la segunda emisión. La primera tuvo muy buen rating.

Que le haya reemplazado Matrimonios y Algo Más de
Hugo Moser parece un chiste de mal gusto.

Cabe aclarar que aún Canal 13 era parte del Estado, recién en diciembre de ese mismo 1989 pasaría a Artear, Grupo Clarín, que a caballo de Me*em lograría esta posición audiovisual monopolíca que hoy intentamos desarmar, aunque sea un poco.

Valga para desmitificar un poco al Padre de la Democracia, cuyas sombras se las iluminararon por demás en estos días, pero que las tuvo, las tuvo.

Información completa, acá.


Recomiendo especialmente a los nacidos y criados en esos años chequear seguido este blog.

15.4.09

Forte es un panradical que de radical sólo tiene el pan


Ulises Forte anunció en estos días que será candidato a senador representando a la UCR por la provincia de La Pampa. El vicepresidente de la Federación Agraria Argentina se mostró confiado en relación a su posible desempeño y agregó que es un militante radical de toda la vida.




En los primeros días de la disputa mediática por el tema de la 125 hubo muchos pasos en falso que nadie se tomó el trabajo de recabar. Como cuando Carrió dijo, referido a que no todos los del campo eran oligarcas, que había visto un tipo sin dientes en la tele: ese tipo era el primer De Angelis. Tiempo después dijo que lo conocía hace años. Pero no se había dado cuenta todavía porque le faltaba el diente. Para Carrió si te falta un diente sos pobre. Curioso.


Digo, antes de lockout, cuando Buzzi parecía ser un representante del real progresisim. Y repito, pasaron muchas cosas que nadie se molestó en compaginar, me siguen, porque tengo una curiosa capacidad: recordar muchas pavadas.


Estuve buscando en Internet y se me hace imposible respaldarlo con el documento fílmico. La cosa había sido así, Ulises Forte fue invitado a el programa de TN A dos voces y contó lo mal que le estaba yendo al campo. Entonces Bonelli, o Silvestre, le dijo que el campo hasta la semana pasada estuvo muy contento con los Kirchner, tal era así que Cristina había ganado en todo el núcleo sojero que 6 meses después se alzaba en Armas. Forte, aún inexperimentado para los quehaceres mediáticos contestó, “no, el que votó a Cristina fue Eduardo [Buzzi], yo lo voté a Pino Solanas”.


Ahora bien veamos las opciones, y ya que está subrayemos la paliza.





Como podemos observar López Murphy era la opción radical de derecha, Carrió la opción radical de centro –al lado de el Bulldog es de centro Cachanosky- y Roberto Lavagna, aliado con el radicalismo ortodoxo, el sello, era el radicalismo con intenciones de Gobierno, con el senador por la minoría y jefe del partido radical nacional en carácter de candidato a Vice, Morales.


¿Qué hace un militante radical de toda la vida votando un candidato panperonista habiendo tantos candidatos panradicales? ¿No será que no es un dirigente radical de toda la vida sino que los únicos que le ofrecieron un cargo fueron los radicales pampeanos?


Capaz que se cree radical de toda la vida porque apoyó el peronismo proscripto y votó a Alfonsín y a la Alianza.


De cualquier manera este rastreo por las noticias muertas de Internet me dio un alegrón bárbaro cuando me crucé con Elisa Carrió diciendo antes de las elecciones en las que no superaría el techo del 23 por ciento:


"La única candidatura que tiene votos en todas las clases sociales de la oposición soy yo. Hay una impenetrabilidad muy difícil para los otros candidatos opositores, y sin embargo el 68 por ciento de nuestros votos es de clase baja".


"Hay que ver el día de la elección, porque veo que mucha gente, por el ejemplo en el Conurbano, por el sistema de miedo que hay, dice que no vota a Cristina, pero frente a una encuesta no responden eso".


1.4.09

Caja PAN, Alfonsín y la ecuación energética

El logo del Plan Alimentario Nacional (PAN) lo acabo de dibujar porque lo busqué en Internet y no aparece por ningún lado. Sólo encontré esta foto.

El clientelismo radical era una cosa estupenda. Nada de plata, cosas básicas, nada de que el tipo decida comprarse un vino, no, harina, leche en polvo, azúcar, aceite, fideos, arroz, corned beef (?), lentejas y porotos. Las humildes casas de los acreedores de la Caja PAN se calefaccionaban con el nitrógeno generado por las bacterias y levaduras simbióticas que viven en el tracto gastrointestinal, producto de la digestión: especial para las noches de invierno hiperinflacionarias.

Yo quería a toda costa conseguir una caja PAN, mirarla, tocarla, dibujar el logo. Estaba como loco, pero nunca pude ver una a una distancia prudencial. Mi vieja decía que era para gente que la necesitaba más que nosotros. También me acuerdo de un vecino de edificio que estaba con su flamante caja PAN y, envidioso, decirle a mamá que vaya a pedir una y que no, que era para gente que la necesitaba más. Y también que esa mina era una guacha porque tampoco la necesitaba. Enconos barriales.

La Caja PAN fue, para mi, todo un episodio institucional.

Existió en los años noventa una revista de cultura rock llamada Revolver, que era muy buena, mucho mejor que todas la revistas de rock actuales sumadas. En la contratapa reseñaban de a 50 discos con una oración. Muy útil (?). Eran irónicos, y no le gustaba nada de nada de todo lo que se editaba, salvo cosas muy extrañas entre las que recuerdo a Mercury Rev o The Beta Band. En 1994 salía el primer disco de los ingleses Bush, Sixteen Stone, la reseña decía: Es como si una banda uruguaya se llamase Alfonsín y tuviera mucho éxito en la Argentina.

Otra cosa que recuerdo siempre y que me sorprende mucho, como omisión colectiva, fue cuando Alfonsín decidió despejar equis para cerrar la ecuación energética prohibiendo la trasmisión de los canales de aire antes de las 17 horas. ¿Nadie se acuerda? Todavía estoy sentado delante de un televisor sin señal aburrido hasta el desasosiego, esperando que se hagan las 5, por el amor de un dios en el que todavía creía.

Imagínense lo que sería una medida así hoy.

Otra que interferencias, ataque a la libertad de prensa y crisis energética.

RA

Nací en el 78, no con Kennedy en la cabeza, faltaba más, pero sí con videla, que es peor, porque es nuestro, en el mal sentido, pero en el real, mundial de fútbol, en lo onomástico, pero no en lo numérico, porque en lo numérico es 30 mil.

Estaba aún en la panza de Mónica en el edificio 102 del Barrio General Savio. Lugano uno y dos para los amigos y para los no tanto. Hijo de padre de familia peronista de base con salidera radical tardía y madre de cuna radical, coleccionista de Centro Editor y posterior votante del PI en elecciones libres y testimoniales posteriores.

Recuerdo en mi más nebulosa realidad infantil pocas cosas. Recuerdo eso sí a Raúl Alfonsín y lunetas y lunetas de Renault 12 pegatinadas con las siglas RA en ovoidal bandera argentina que señalaban al líder radical como metonimia de la República Argentina.

Recuerdo, además, su voz familiar, como la de un pariente, acompañándome en la infancia. Recuerdo sus manos agitándose a la izquierda de su rostro. Recuerdo el gesto de mi vieja en la jornada de Campo de Mayo, asustada.

Tengo 30 años. Mi vieja es kirchnerista. Mi viejo no, pero tengo argumentos para convencerlo de cero en cada discusión, como si mi ausencia lo reseteara de ideología y tuviera que convencerlo de nuevo. Un hermano peronista y una hermana de izquierda honesta, que es casi lo mismo.

Gracias a las verdades que esta doctrina del intercambio bloguerístico me legó cada vez soy más peronista de ala dura. De defender intendentes del conurbano, sindicalistas de centrales únicas y legisladores verticalistas levanta manos.

Eso no me impide reconocer en Alfonsín un hombre con mayúsculas: RA. El último no peronista preocupado en el país.

Cediendo por las coyunturas, aunque mal, pero con la política en primer plano.

Valga esta necrológica como la importancia de la política en tiempo donde los comunicadores elevan la figura de Alfonsín desde el honestismo, cuando fue, en las peores y en las mejores decisiones de su vida, un animal político, siempre para bien, esto.

14.12.07

big in japan

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El otro día miré al Milan contra el Urawa Red Diamonds de Japón en Yokohama a las 7.30 AM. No me llamó la atención que la torcida (?) nipona esgrimiera la efigie del ciudadano del mundo Ernesto (foto) sino lo que cantaban: una canzonetta de aliento sobre la marchita de la Unión Cívica Radical. Habrase visto, japoneses gorilas, lo que nos faltaba, la globalización entendida fatalmente.

cinco_1024 - Twango