28.6.10
13.6.10
Una compu y una tele, para poder twittear
Para ser amigo de alguien en Facebook, sea éste primo, músico o efectivamente amigo, el otro te tiene que aceptar. En Twitter no, uno puede seguir vida y obra de Flavia Palmiero sin que la diva lo sepa, cada usuario acepta que sus emisiones (tweets) sean semipúblicos –y el semi es decorativo, siendo que ya Twitter se toma en los medios como una fuente–.
El soporte internet, sea desde una blackberry, un celular 3G o una notebook, delante de la TV, permite la instantaneidad de compartir con seres afines lo que estás viendo en vivo.
También se da el caso inverso con resultados dispares, programas de TV que usan el éxito de estas plataformas ya sea como espacio de comunión o para la búsqueda de una audiencia generadora de contenidos. En ambos casos nuestro país se destaca haciendo punta. 678 Facebook es una experiencia disruptiva que se salió de la web tomando patrones afines a las representaciones políticas y asamblearias. En Un Mundo Perfecto Pettinato lee en vivo el Muro del programa de esa misma red social, logrando el récord nacional de adhesiones, cercanas a las 760 mil, a las que “les gusta eso”.
Las redes sociales son como ese río en el que uno no se puede bañar dos veces, porque el río ya no es el mismo, y porque uno mismo tampoco ya lo es. Y mientras tratamos de entender “¿Qué pasa?”, como te inquiere Twitter a modo de bienvenida, convivimos con la buena noticia de saber que ya nunca más estaremos solos de madrugada viendo qué tanto puede hacer una Philips Juicer.
...
25.4.10
rentados


11.2.10
magnetoterapia
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Héctor Magnetto es una de las personas más poderosas de este país. La mayoría de los argentinos no sabe quién es Héctor Magnetto. “El poder es impunidad”, dijo Alfredo Yabrán. Fue impune hasta que su cara salió a la luz, se hizo pública. Cuando su cara se hizo pública mataron al fotógrafo que le sacó la foto, se llamaba José Luis Cabezas. Nunca se aclaró la curiosa coincidencia. Héctor Magnetto es el líder de la empresa más importante de este país. No le gusta salir en las fotos, no le gusta que se hable de él. Cuando este diario, Miradas al Sur empapeló parte de la ciudad con su foto anunciando un artículo sobre su historia, un grupo de musculosos a sueldo taparon, función trasnoche, cada cartel, para que no se conozca su cara. Hay pocas fotos de Magnetto. Sólo se deja ver cuando un Gobierno le hace un gran favor al Grupo que maneja. El director del mayor medio del país, que se jacta de ser la avanzada de la libertad de expresión, no le gusta la libertad de expresión, sobre su persona. Jorge Asís, escritor y periodista, se fue de Clarín y contó su experiencia en clave de ficción en su libro Diario de la Argentina. Hoy está en la lista negra del holding. Jorge Asís dice que las tres personas más poderosas del país son Néstor Kirchner, Hugo Moyano y Héctor Magnetto. Héctor Magnetto es el único de los tres que no fue elegido por nadie, que trasciende los gobiernos, inclusive los de facto, que permanece en el poder. Héctor Magnetto es más poderoso que Hugo Moyano y Néstor Kirchner. De Hugo Moyano y Néstor Kirchner se habla mal en todos los diarios, todos los días. De Héctor Magnetto no se habla bien. Tampoco se habla mal. De Magnetto no se habla. Cuando tuvo una grave enfermedad los medios de la editorial Perfil informaron sobre su estado de salud, porque, dice aún Jorge Fontevecchia, director de Perfil, su salud era un tema casi de Estado. No se habla de la salud de ningún otro empresario con ese espíritu. Fontevecchia estaba enojado porque confesó que Clarín le boicoteó la llegada de publicidad privada a su primer intento de diario Perfil. Roberto Noble fundó Clarín y le dio un carácter desarrollista impulsado por su devoción hacia Arturo Frondizi, cuyo colaborador más importante era Rogelio Frigerio. Magnetto era hombre de Frigerio. Tras la muerte de Noble, Magnetto trastocó al diario más leído del país en un pulpo que instala el sentido común de los argentinos a partir de sus posiciones monopólicas. Trasformó una publicación en un poder establecido. Transformó el cuatro poder en primero, o segundo. Después de mucho tiempo un gobierno se atreve, después de idas y vueltas, a ponerle un límite real al imperio Clarín. Después de mucho tiempo un diario, este, se atreve a hablar de ese poder. Se corre un riesgo, que el desconocido Héctor Magnetto se haga conocido. Eso no le gusta a Héctor Magnetto. Por suerte ya está mejor de salud.
Viejo Currículum mortae, especial ley de medios, Ni a palos, Mirada al sur.


9.2.10
Abrochate el cinturón

Santiago Álvarez y Natanael Amenábar
Ni a palos
Los dos Roberts, los dos Bobs, Zemeckis y Gale, se conocieron en la Universidad del Sur de California y comenzaron a pensar en ideas locas pero también en una gran historia para contar. Ambos trabajaron por su cuenta en cosas que no tuvieron relevancia hasta que Steven Spielberg les produjo Back to the Future; cada uno en lo suyo, los dos en cada detalle, Zemeckis dirigiendo, Gale escribiendo. Y lo tomaron como una diversión. Se nota en las miles de historias pequeñas, en los chistes y homenajes.
Volver al futuro es un punto alto de la cultura popular del siglo veinte y una de las mejores películas, cada una de las tres, que son una sola, de todos los tiempos. Quizás le juega en contra para el reconocimiento de las academias la imposibilidad de clasificarla en algún género: VAF es una comedia, una de aventuras, una de cowboys y una de ciencia ficción, todo a la vez.
Muchos enfermos sabemos todo de VAF, quisimos ser como Marty McFly, quisimos salir con Jennifer, su novia, quisimos tener un vecino en el barrio tan grosso como el Doc, quisimos que papá se comprara el DeLorean en vez del Sierra o el 504. Las mujeres, está claro, encontraban en Michael Fox el novio ideal, canchero, divertido y con estilo.
Pero concentrémonos, si algo diferencia a esta película del resto, que la hace única y particular, como todas las grandes historias, es que inventa un mundo con reglas e identidades propias. Que incluye personajes definitivos como George McFly, Biff Tannen o Mr. Strickland, quien simboliza el paroxismo del pelado botón. Una ciudad de fantasía en un lugar posible, California, llamada Hill Valley, un chiste que juega con la idea del no lugar, “valle de colina”, algo así como “la noche clara”, un oxímoron. Ideas propias de esos clásicos que hacen divulgación de la ciencia (ficción) con genialidades como El Condensador de Flujo -que hace posible trasportarse en el tiempo- o la medida de electricidad jigowatt (que en verdad es gigawatt). Pero especialmente el mundo se muestra en la presencia de objetos fuerza que trascienden la ficción y pugnan por ingresar en la vida real: hablamos claro de las Nike que se autoajustan (recientemente lanzadas en el mundo real con el nombre de Air McFly), el chaleco que se seca solo, la corbata doble, la patineta que vuela y el mismo DeLorean, que trascendió al auto inicial.
VAF y la música
Las películas están atravesadas por el rock, Huey Lewis, creador del hit The Power of Love, leit motiv de la primera película de la saga, actúa de maestra jurado (?) de un concurso de bandas al que Marty quiere probarse con su grupo Pinheads, que ejecutan una versión garagera del mismo tema, que el músico, travestido de actriz vieja, desestima al grito de: “¡Suficiente, lo siento chicos, es demasiado ruidoso!”. También aparece Flea de Red Hot Chili Peppers en la 3 manejando una camioneta en la que busca correr una carrera con Marty. La legendaria banda ZZ Top toca música sureña, hipnótica y genial, en aquel Hill Valley de 1885. El toque definitivo lo da Marty cuando en 1955 en el baile The enchantment under the sea toca un tema junto a la banda de Marvin Berry (¡and the starlighters!). Marvin no puede tocar porque se jodió una mano. Cuando escucha a Marty ejecutar la guitarra llama por teléfono a su primo Chuck para decirle “ese es el sonido que tanto estuviste buscando”. El tema, “a sus hijos les va a encantar”, que hizo Michael Fox es Johnny B. Goode.
Advertainment
La presencia de marcas en las películas es llamativa e inició una tendencia que hoy se repite en films como El Náufrago -que fue pagada entera por FedEx y Wilson- o ese adefesio llamado El diablo usa Prada. Sin embargo en VAF las marcas forman parte de la atmósfera logrando que sean parte indisoluble de la historia, y tomando un protagonismo a mitad de camino entre lo original y lo gracioso: ahí está el Marty de 1955 llamado Calvin Klein por la etiqueta del calzoncillo, la Pepsi que no se conseguía free en 1955 y que sale de un tubo en 2015, las mencionadas Nikes ajustables (con la que todo niño sensible soñó), las camionetas de birra Miller o las estaciones de servicio Texaco, entre otras, como Mountain Blue, At&T y Burger King y la sinergia entre Black & Decker más Pizza Hut, que en un futuro no tan lejano (prontito, en 2015) convertirá en dos segundos un circulito deshidratado en tremenda grande de muzza.
Todo está en los detalles
La historia está plagada de pequeñas anécdotas gigantes, como cuando el Doc, al comienzo de la 1, quiere probar la máquina del tiempo en la playa de estacionamiento de un supermercado. Cuestión que es impedida porque el flaco le robó plutonio a unos terroristas libios (?) y Marty se ve forzado a escaparse a 1955 y a esperar a que caiga un rayo sobre el reloj del juzgado. Bueno, ese lugar se llama Twins Pines Mall (Shopping de los Pinos Mellizos). Cuando llega al 55 y se mete en la granja de los Peabody mientras el hijo de la familia lee una historieta que recrea la imagen de Marty venido desde el futuro con una símil nave espacial deloreanezca, el padre lo corre a escopetazos y Marty sin querer se lleva por delante un pino, por lo que cuando finalmente vuelve al 85 el lugar pasa a llamarse Lone Pine Mall (Shopping del Pino Solitario). ¿Y cuando Marty se ve en la 2 a sí mismo en la 1 tocando la canción en el baile del encantamiento submarino, eh? Eso cambió nuestra vida, no sabemos en qué forma, pero nada fue igual después de ver a los dos Martys contemporáneos en un tiempo que no les era propio haciendo lo posible para poder volver al presente sin que sea alternativo.
Metafísica hollywoodense
Porque no nos olvidemos que está el presente alternativo al presente alternativo. Un 1985 alterno malo, al alterno bueno. Porque hubo tres 1985. La madre en la vida real se comió al viejo, a George, de calentona. En la realidad 2, mejorada, Marty (Calvin) se entromete y después lo fuerza a conquistarla por lo que el factor quién se levantó a quién mejoró las realidades de los cónyuges siendo que George no era ahora un pusilánime y Lorreine no chupa de lo lindo para ahogar penas. Y está el tercer 1985 desencadenado cuando el Biff de 2015 se mete en el DeLorean para viajar al 55 y darse a sí mismo un Almanaque de resultados deportivos que le permitió apostar infaliblemente a ganador hasta modificar el 85 contemporáneo convirtiendo a Tannen en el magnate de Hill Valley, dueño de BiffCo, con Lorraine más alcohólica aún (y con tetas hechas), George muerto y un Biff convirtiendo, como intendente, a esa ciudad de California en un país centroamericano, diferencia de clases abismal y las barriadas tomadas por la delincuencia.
Back to the set
Se filmó la 1 sin esperanzas de hacer una segunda, en cambio la 2 y la 3 se filmaron sabiendo de su continuidad y armando una historia que cierra por todos lados, por lo que la 2 tiene que retomar cosas de la 1 que no fueron pensadas y vueltas a grabar. La desventura mayor de la 1 a la 2 fue tener que cambiar de Jennifer por que la actriz original dejó la actuación. Cuenta Zemeckis que la idea de que al final el DeLorean vuele fue un chiste, que terminó resultando un hito del futuro. Cuando el auto carretea alejándose, retoma, levanta vuelo, vuelve en el aire y se estrella contra la pantalla con las letras Back To The Future sobreimpresas en rojo y amarillo... eso, para un pibe de 10 a 15 años, faaa, qué turbulencia emocional.
29.12.09
barone, el mejor y el peor periodista del año

Curiosamente un día después, la revista salió el sábado, publicamos en el especial de Ni a palos de fin de año los triunfadores del premio Fort/Ster y el mismo Orlando se alzó con el galardón al periodista oficialista del año, que vendría a ser un chiste para premiar al mejor.
Generoso Barone escribió unas líneas de agradecimiento.
Es interesante ver cómo la columna bien puede ser leída como la respuesta a los electores -escogidos no con azar- y a la revista Noticias en sí.
Un estatuilla K no se le niega a nadie
Por Orlando Barone
Gracias por tener la cortesía de no haberme designado el periodista alcahuete del año. Supongo que esa distinción le corresponde a alguno de los tantos periodistas antioficialistas, que son alcahuetes del establishment, del enviado de la inseguridad jurídica, de los auspiciantes de la soja transgénica y de los medios hegemónicos. Pero estos son tantos que habría que otorgar más rubros que en los premios Konex y en los Martín Fierro y no alcanzaría la trasnmisión de toda una semana para la entrega de diplomas. Nunca imaginé que mis sarcasmos antigorílicos, antidinosáuricos y anti rentistas gauchescos me llevaran tan alto como para superar a tan insignes compañeros.
Pero por algo será. Acaso mi oficialismo haya tenido la modestísima virtud de ser menos racional e ideológico que juguetón e impertinente. Ya se sabe que para tanta solemnidad del “Grupo Aurora”, del constitucionalismo de probeta, o para tanta solemnidad rabínica, cardenalicia y educativa fascista, no hay antídoto mejor que la respuesta descamisada y desestructurada para sacudirles el yeso. Ser un periodista oficialista hoy tiene el privilegio de gozar de la única libertad de prensa que permite este gobierno. Porque los antioficialistas de los grandes medios preeminentes viven quejándose de que no tienen esa libertad y me conduelo de ellos. Cuántos tendrían deseos de hablar del ADN de los hijos adoptados de la viuda de Noble; cuántos se atragantan por no poder denunciar a Papel Prensa, a la situación de censura gremial que se vive en sus ámbitos, a poder parar un ratito de manipular la información que alude al gobierno y a poder confesar cómo son instigados a instigar la inseguridad haciendo manar sangre, lágrimas y sed de venganza de las pantallas. Ser oficialista del gobierno votado democráticamente me suena mejor que ser oficialista de aquellos a quienes no votó nadie pero pagan mucho más a sus adictos. Ya que si un gobierno puede pagar es un pago episódico, de coyuntura, porque alguna vez deja su lugar y los pagos cesan. Pero ser oficialista de grupos económicos es poder cobrar eternamente y eso se ve en tantos periodistas que no pierden su lugar porque los patrones siguen pagando no importa cuál sea el gobierno. Mi única duda acerca de si podré continuar siendo oficialista me es ajena: es la de no poder prever si los enemigos actuales del gobierno lo seguirán siendo, porque mientras sean esos los enemigos más me oficializo. Mi caso es el de un perro entrenado por sus dueños para cuidarlo de los enemigos que los dueños le señalan, y que un día se da cuenta que también tiene que desconfiar de aquellos que lo han adiestrado por generaciones. Perros como yo hay muchos en los medios hegemónicos, pero siguen cumpliendo el mandato de sus dueños.
Algunos sufren pero lamen y lamen y para consolarse creen que ladran al enemigo.
Ni a Palos, Miradas al Sur.
Víctor Hugo Morales defendiendo a Barone.
Premios Noticias (que tienen la opción "mejor" y "peor" en todas las categorías... menos en la de empresarios, que son todos buenísimos).
La corporación periodística no es corporativa solamente con aquellos perdiodistas que no practican el corporativismo.
24.12.09
ni a palos, especial premios fortster

Como adelanto, la tapa diseñada por El Viejo Vizcacha (click para agrandar).
Reservenlán, que se agota (?).
11.12.09
premios fort/ster
Y ya que está recorran la página, recién estrenada, full, re linda, con chiches nuevos, prontamente toda cargada.
Pueden votar hasta el 22 de diciembre en categorías como opositor, gorila o montonero del año.
Los resultados resultantes resultarán publicados en la última edición del año de Ni a Palos, que saldrá como siempre con el diario Miradas al Sur, irremediablemente mal taggeado por quien esto suscribe.
Eso será un 27 de diciembre, un día antes del día de los santos inocentes, nunca patronos.
7.12.09
tan sólo ha sido ceo con sí mismo

Muchas veces las marcas quieren tener una llegada distinta al fútbol, negocio que representa un fanatismo muy importante. Por ello, en un mercado hipersaturado como es el del deporte de elite, la creatividad es una herramienta poderosísima. Quiero destacar en ese sentido el ingenioso arreglo al que llegaron las marcas Eyelit y Caro Cuore para implementar en una edición limitada de bombachas y calzoncillos los escudos de Boca y Aldosivi de Mar del Plata, el Tiburón. Así, mostrando a cámara con los dedos en el elástico, tensionando y viceversa, el inefable Claudio Destéfano nos informa sobre el nuevo emprendimiento que mezcla deporte y marketing, con una sonrisa mefistofélica. Todos lo hemos visto en “Marketing al paso” a esta altura en el canal SubTV al information broker por excelencia, dicho en castellano, al periodista especializado en chismes de empresas, y nos hemos preguntado “¿qué prentende?” “¿Qué quiere decirnos?” “¿Qué es lo que busca este buen hombre?”
Nacido en Adrogué y vecino de Vicente López, además es director de destefanobiz.com.ar, diario interactivo de negocios, portal web aumentado y corregido de las clásicas páginas de publicidad, no tan encubierta, que las revistas de información general lotean para que las empresas cuenten la nueva promoción para el mundial o la última línea de boxers con la cara de Paco Gerlo.
Personaje inclasificable que tiene una colección de 500 camisetas de fútbol, Destéfano, además, cuenta: “estuve en una mesa de dinero y conocí muchos gerentes financieros que ahora son presidentes de compañía”. También se alegra de hacernos saber que es maratonista (?) y que es tal su fanatismo por el xeneize que se casó en mismísima Bombonera, haciéndonos pronunciar un coral “What the fuck?” tan sonoro que aún retumba su eco por los pasillos de la tercera bandeja del lado de Casa Amarilla.
Destéfano compité con el minotauro y la propaganda de Miguel, el heavy metal del analgésico, en la virtual terna inexistente a la persona o animal mitológico con mayor presencia en el subsuelo de la patria no tan sublevada (refrán popular: éste tiene menos rebeldía que usuario de subte un día laborable en hora pico, entre los que me cuento). Vaya entonces el voto, mi voto, para este colega, nuestro chismoso empresarial favorito, deseándole una larga vida desde acá. Señor Destéfano, argentino hasta el tuétano, ceo de si mismo, dios sacro de la patria emprendedora, nuestros respetos.
1.12.09
De prólogos y plazas públicas
Y ya saben: no es lo mismo que postee esta columna que que esta columna sea un poste.

Una noche de mayo al aire libre, en la intersección de Libertad y Córdoba, sobre la plaza que tiene el Monumento Natural al Árbol, sin querer me topé a Bernardo Nesutadt presentando su libro “Escribir sobre el agua”, a poco de morir. El auditorio no superaba las 100 personas. Entre ellos estaba Miguel Ángel Broda y Rolando Hanglin. A la derecha del periodista se encontraba el rabino Sergio Bergman, al que ya tenía visto. Frente al improvisado escenario estaba y está la sinagoga que el religioso aún preside. No sabía en ese entonces que también prologaba el libro del crepuscular escriba de la derecha.
Otro premio Konex, Bergman presentó el libro “Argentina Ciudadana” el año pasado prologado por Jorge Bergoglio, como una cadena de encabezados que en un futuro cercano explicará algo que ahora mismo se nos escapa por la proximidad, como un experimento de seis grados de separación entre prólogos, que deparará en la biografía final de Kavin Bacon, obviamente.
Ese mismo Bergman, joya nunca Ingrid, se atrevió junto al entonces vocero del arzobispado porteño Guillermo Marcó, ayer nomás, a trocar la palabra Libertad por Seguridad en la plaza pública por antonomasia, frente de la Catedral.
Exégeta de la responsabilidad ciudadana, que no ejercita porque nunca se postuló a nada, Bergman supo hacer de si mismo una voz autorizada para hablar de todos los temas, rodeado siempre de lo más rancio de la sociedad civil o, toda vez, dando conferencias con políticos de la oposición.
De retórica atractiva y confusa Bergman puede hilvanar cual actor publicitario un collar de eslóganes estudiados no sin esfuerzo y sentido del impacto. Ataviados podemos sentarnos frente a la tevé, sintonizar (?) Hora Clave cualquier domingo y disponernos a dejar que nos atraviesen sus vacías y floridas palabras, de oreja a oreja. Al punto que cualquiera, a solo fin de no pasar por ignorante, cierra la alocución del invitado en cuestión, Bergman, con el consabido “no sé qué más agregar, lo admiro tanto”.
Apenas arrimado a la arena pública, todavía es objeto de análisis de acuerdo a sus alcances: qué puede llegar a representar Bergman en un futuro. No ha influido mucho hasta ahora a pesar de las horas y horas de rodaje mediático. Veremos entonces cuántos prólogos y plazas restan para que empiece a ganar su batalla cultural, si es que lo logra; embestida en la que combate sin ejército visible pero en la primera línea de fuego, nobleza obliga.


27.11.09
quién te ha visto y quién te viau
Alguna vez un profesor de periodismo muy respetable repasó cuáles, a su juicio, eran los mejores periodistas gráficos del país. En esa enumeración hizo particular hincapié en Susana Viau, a quien leí desde ese momento con mayor énfasis, y no me defraudó. Corría el año 2003 y Susana escribía para Página/12, desde hacía ya muchos años. Ex militante del Partido Revolucionario del Pueblo (PRT) se especializó dentro del noble oficio de comunicar en las biografías, los obituarios, sobre empresarios desconocidos, militares de segunda línea y operadores políticos de esos que prefieren el anonimato a las portadas de los matutinos.
Como muchos de sus colegas se fue al diario Crítica el año pasado. El nuevo proyecto editorial de Jorge Lanata reclutó muchos periodistas valiosos porque pagaban mejores sueldos que en la media de los medios. Especialmente le interesó a la Viau pasarse además porque le permitirían un espacio más florido para criticar al gobierno, la pequeña gorilita que anida en su corazón quería salir. La mayoría de los mejores colegas que recalaron en Crítica no duraron mucho en abandonar el proyecto: el diario estaba (y está) forzado hacia la gracia sin gracia en los titulares, y el exagerado sesgo antikirchnerista. Extremo opositor que logró algo impensado años atrás: un producto de Lanata para la derecha. Pero no, no le sacó lectores a La Nación… ¡se los sacó a Infobae!
Quizás el espacio ideal dentro de toda la web para que los ánimos se exacerben sean las columnas de Susana.
Recapitulo la deserciones más salientes: las vueltas tempranas de Gustavo Veiga y Ángel Berlanga a Página; el paso al costado de Caparrós como secretario de redacción; el alejamiento de Alejandro Seselovski tras una dura columna contra la clase media; y el final corrimiento de Lanata de la dirección. Los periodistas que se quedaron bajo el mando del empresario español Antonio Mata endurecieron aún más esa línea opositora.
Ahora sí. Susana Viau, seguramente a propósito, para joder, con su prosa filosa, dirigió todos los cañones a Cristina Fernández, obsesionada con la presidenta. Susana se devora todos sus discursos para encontrarle un supuesto pifié, un desliz, un prócer referido, una cuestión de género. Cuando encuentra cualquier cosita, siempre menor, descarga todo su conocimiento. Y lo que se lee es, más que una aguda crítica oportuna, una desembozada confesión de envidia femenina.
26.11.09
el grito sagrado

Hola. Acaso me conozcas por ser diputado de la Coalición Cívica, o leíste alguno de mis libros, te gustó alguno de mis artículos, sabés de mi trabajo en Democracia Global o te enteraste de que existo por una aparición en televisión. Con esas palabras nos da la bienvenida Fernando Adolfo Iglesias en su coqueta página web, a decir verdad la primera vez que noto que se dirige a alguien con buena onda. Hay quienes suponen que llegó a su escaño legislativo en representación de la Ciudad de Buenos Aires por sus autodenominados lauros como experto en globalización (?). Sin embargo, se debió a su libro Kirchner & Yo, por qué no soy kirchnerista, cómo si a alguien le importara, libro en el que subrayó desde la contratapa no coincidir en nin-gu-na de las actitudes y conductas del entonces presidente, ni en el hábito de pestañar, uno supone.
Hasta ese momento nadie tenía la más pálida idea de quién era Iglesias, su madre lo confundía con el hermano, y así. La estrategia fue exitosa por un tema de vacantes: no había aún muchos periodistas que hablaran mal de Kirchner y no existían personas que Carrió conociera para ubicar en los lugares del 4 al 18 de su lista porteña. Sólo tienen que mirar la fecha de publicación del libro, junio de 2007; el día de las elecciones, octubre de 2007; y su fatal asunción, en diciembre del mismo año. Es decir, recién empieza su carrera política, ¡lo que nos espera!
Mucho más que Iglesias, parece un Encuentro Ecuménico Intereclesial. El tipo habla italiano, inglés, francés y portugués, guardándose el castellano para los casos especiales en los que tiene que gritar. El caso testigo fue durante el intercambio con Frank La Rue, Relator de Libertad de Expresión de las Naciones Unidas, a quien increpó en el Congreso cuando el funcionario de la ONU vino a dar su opinión sobre el proyecto de ley de servicios audiovisuales, que reconoció como “el más avanzado de la región”. Iglesias elevó la voz porque el tipo es guatemalteco, porque habla castellano, si hubiese sido, por caso, canadiense, hubiera expuesto en su afable francés.
En vez de ponerse a redactar proyectos de ley piolas, que para eso está, recientemente Iglesias escribió otro libro: ¿Qué significa ser progresista en la Argentina del siglo XXI? Ideas y propuestas para un progresismo con progreso, algo así como un justicialismo con justicia o un socialismo con sociabilidad. Muy bueno está, un poco pelmazo, pero está muy bueno.
24.11.09
La estulticia de la razón

Iba a dedicarme a Alejandro Rozitchner pero mejor hagamos como con la Corte Suprema de Justicia, dejemos que hable por sus sentencias:
Cristina se hace detestar. Tendrá algún partidario sincero, algún confundido, pero no debe tener admiradores, ni seguidores. Qué gobierno nacional más desagradable que tenemos, son una pesadilla estos dos delincuentes. Qué lindo sería tener un buen gobierno nacional, uno sensato, con ganas de trabajar y ayudar a la gente, no tan atento a fantasmas. Derecha es una acusación que hacen los de izquierda a los que no son del palo, para no tener que hacerse cargo de su propio fascismo. Gorila es un termino extorsivo que usan los peronistas para denigrar a los que no caen en su trampa. El pueblo es el personaje imaginario protagónico de todo planteo fascista o totalitario, y la democracia no lo necesita. El pueblo no existe / es un concepto fascista / construido para amuchar / y empobrecer. Al futbol en vez de auspiciarlo convendría eliminarlo / domingos de lectura y vida de amigos y familia / un mundo mejor. Los feriados me tienen re podrido, es mejor trabajar. Además, hace falta. ¿Cómo será la presidenta por dentro? Su conciencia, digo... ¿Qué pensará, qué sentirá? ¿Qué ideas acompañarán sus públicos relinchos? Ya está, hablé con Víctor Hugo y me despaché contra los K, y me dí el gusto de hablar bien del campo y del PRO. La mejor consigna política de la izquierda se me ocurrió a mí: ¡no lograrán arrebatarnos nuestra pobreza! Oh, Néstor, esmérate / vuélvete sensato / el fin llega a todos / los ciclos concluyen / lo nuevo busca su lugar / acepta las cosas. La presidenta es increíble. Le caben todos los adjetivos negativos. No van a negar que no es un logro. Mujer pretenciosa que quiere ser la más inteligente sin tener con qué, sin emotividad que la guíe en la construcción de una visión del mundo, mujer chata de mundo chato, acorralada por su espíritu empobrecido y empobrecedor. Mina jodida que prefiere la hecatombe a dar el brazo a torcer, que prefiere hundirse y hundir a todos antes de tratar de salvar algo. Imposible llevar una pareja con esa actitud arrogante, menos un país. Cuando trato de entender el fenómeno Kirchner, mi pregunta base, es: ¿es más delincuente que enfermo o más enfermo que delincuente? No tengo las mismas referencias políticas que mi papá porque represento a otra generación, pero coincidimos en la vehemencia y el placer por pensar.