Mostrando las entradas con la etiqueta canciones. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta canciones. Mostrar todas las entradas

27.8.10

me queda esto, se los dejo



Ya se marcha el retobado
corazón que me fue dado.
Dijo "Chau..." y se poblaron
mis arterias de sombreros.
Silba el tiempo un breve llanto
por mi sangre desasida.
Me preparo para el límite
sencillo de las cosas.
Se me va porque es su hora,
se me va. No quiero otro.

Fue hace mucho inaugurado
y en un patio con malvones
destejía a las palomas
para oír mensajes hondos.
Le quedó de aquellos días
el ser ancho y zurdo y triste,
y su parte más cachorra
sublevada para siempre.
Me duró lo que tenía
que durar. No quiero otro.

Con su electrocardiograma
parecido al de los tangos,
tuvo luchas misteriosas
que jamás habló conmigo.
Corazón que en la tiniebla
que por dentro a veces tengo,
desplegaba un infinito
gallo amargo de pelea.
Era el único posible
para mí. No quiero otro.

Pero a vos, cómo te quiso,
con qué ganas que te quiso.
Con que ahínco defendía
para vos sus alegrías.
Al final, por no olvidarte,
se hizo nudos en las venas,
y, al partir, lamió a tu sombra
su leal tristeza echada.
Ah, mi viejo corazón
del bravo amor. No quiero otro.

Lo olvidé de tanto en tanto,
pero al cabo he comprendido
que he vivido, solamente,
cada vez que le hice caso.
Mal con Dios y con el Diablo
se me queda al fin de cuentas;
pero queda, así lo creo,
mano a mano con el hombre.
Fue lo único posible
para él. No quiero otro.

Cubranló con tres paladas
de planeta, en una esquina,
que él quería dedicarse,
por entero, a ser asfalto.
Dejenló volverse suelo,
que se pudra dignamente,
que fermente en calle abierta
provocando pavimentos
para todo lo que tiene
que venir. No quiero otro.

17.12.09

mi posse actual



Tras el primer hit de la temporada, Pose, del compañero Daddy Yankee, se viene el segundo corte de difusión del gobierno cacciatorista que contrata a un diplomático masserista para imponer una educación videlista con persistencia duhaldiana, como dijo G-Fer.

Para el ministro de Educación que gusta tanto del rock y otras influencias foráneas.
Los Látigos
Mi Pose Actual



Por primera vez fuiste sensible
lo notó mi corazón que aún resiste
más tarde entendí que era posible
luego fue tu indecisión que aún persiste

Estoy olvidándote
estoy alejándote
apartándome
sin que lo notes

Perdí mi ingenuidad
y no es tan simple
descubrí que ahora odiás
lo que quisiste
y hay algo más
que debo decirte
aunque mi pose actual
no lo permite

Estoy olvidándote
estoy alejándote
apartándome
sin que lo notes

Perdí mi ingenuidad
y no es tan simple
descubrí que ahora odiás
lo que quisiste
y hay algo más
que debo decirte
aunque mi pose actual
no lo permite

Estoy olvidándote
estoy alejándote
apartándome
sin que lo notes


Parroquial

Ya salió El Sorete (de la mañana)





Para verlo completo, en lo de Geraldinho.

10.10.09

y esto recién empieza

Dejar de matar, dejar de mentir
Ariel Minimal

No queda mucho que decir
mas queda mucho por hacer
en esta casa nuestra.
Primero dejar de matar,
segundo dejar de mentir
Y por algo se empieza.

Y el viento del Sur nos hará temblar.
Y las ventanas del frente se abrirán,
y la ciudad será un poco nuestra.


El cielo nos verá baldear el patio
Y las plantas regar,
En esta casa nuestra.
No olvidar dejar de matar,
No olvidar dejar de mentir,
-Te lo digo de vuelta.

Y el viento del Sur al atardecer,
nos hará viejos y quizás nos haga más.
Esto recién empieza.


Autora de la foto.

28.8.09

commodities



Mercedes Sosa sacó un disco doble con colaboraciones de los más importantes músicos latinoamericanos y con las canciones más importantes de su repertorio.

Entre ellas, hay una, otra, versión de La Maza de Silvio Rodríguez, a dúo con Shakira.

La canción original dice "qué cosa fuera la maza sin cantera" y agrega "un instrumento sin mayores resplandores". Lo curioso es que en este tema, producido por Afo Verde, dice, "un instrumento sin mejores retenciones".

Ya se dijo que no son un impuesto, que las retenciones son un instrumento de política macroeconómica, esta reversión viene a traernos algo de justicia (?).

Eso sí, seguimos sin entender qué significa un eternizador de dioses del ocaso, jubilo hervido con trapo y lentejuela.

30.7.09

gilito

Gracias a Samurai Jack llegué a la lista de canciones prohibidas por la dictadura. Las entendibles y las hay inentendibles. Pero en líneas Generales a los milicos les molestaban las drogas, la rebeldía política y las canciones que hablaban de coger. Si quieren, véanlas por Ustedes mismos, que tampoco soy un servicio público o privado con tarifa subvencionada.

Eso sí, un título me llamó la atención, y no me equivoqué. Temazo imposible de MEW, grossa. Acá la letra, la música no existe, parece.
Gilito del Barrio Norte
(María Elena Walsh)

Gilito del Barrio Norte que la vas de guerrillero
y andás todo empapelado con el Che,
anunciándole a Magoya
que salió la nueva ley.
Hablás mucho del obrero pero el único que viste
es un peón de una cuadrilla por la calle Santa Fe.
Vos la única guerrilla que peleás de coronel
es la que te dan las minas en las whiskerías finas
donde sentaste cuartel.

Si cambiar el mundo
vos también querés
laburá, cachá los libros,
o rajá para el Caribe donde está Papá Noel.
Que mientras te sigas rifando
como un Balbín de zurda en los cafés
el cuento de la rebeldía
contáselo a tu tía
que te lo va a creer.

Gilito del Barrio Norte que la vas de inconformista
y te conformás con ser flor de burgués,
sacristán de la violencia
mientras vos no la ligués.
Lo pasás haciendo escombro con cambiar las estructuras
y no arrimás un ladrillo si se cae la pared.
Por los piolas que prometen como vos, ya me avivé
que con redentores rojos nos comerían los piojos
mañana peor que ayer.
Obviamente la deben haber prohibido porque el Partido Comunista era camarada.

17.2.09

de un sábado naranja

naranja
Otro doblez en el tiempo
y una emoción sostenida,
Pompeya hace 70 años tan fácil no está.

Y ahí va gastando veredas,
camino a la ferretería,
despuntando la mañana sale a trabajar.

Nunca entró dios a su casa,
hija de un plomero anarquista
y así como nunca hubo dios tampoco navidad.

Sin tiempo para darse cuenta
pronto dejó de ser niña,
y tuvo tres hijos varones que había que cuidar.

Abre la ventana al sol de un sábado naranja.
Te va a hacer sentir mejor el olor del jazmín,
del jardín.

Rueda la rueda del tiempo,
se van ajando los dias,
ni ella ni el viejo Pompeya siguen igual.

Y ahí va gastando veredas,
camino a la ferretería,
despuntando la mañana sale a trabajar.

Ariel Minimal y Florencia Ruiz



30.5.08

palo

palo - Share on Ovi

El primer recuerdo que tengo de Palo Pandolfo es propio, y eso es raro: paso a explicar. Tengo en mis retinas todavía una publicidad conjunta de Salud Universal de Los Visitantes junto a 17 Caramelos de Martes Menta. Eran de la misma compañía editorial, Iguana Records, sino me equivoco, y en esa época los intentaban vender juntos, en un paquete, como lo nuevo, a ambos, a Minimal y a Palo, a sus bandas en realidad. Después hicieron una colaboración en Pez en Nubes forman formas tontas del disco Quemado. Muy hermoso tango rock inigualable.

Mi hermano Agustín era “re fana” de Los Visitantes y de Don Cornelio y La Zona. Un amigo le regaló una pintura de la tapa de Espiritango que aún conserva y que es una belleza. Como es lógico a mi no me gustó nada ninguna de esas dos bandas porque tenía que diferenciarme de los gustos musicales de mi hermano.

Primero escuché mucho paleopunk y posteriormente cosas más “alternativas”, al decir de esa época. A Palo siempre lo ningunee por estas razones. Sin embargo entreví ya entonces que para un pequeño conjunto de los muchachos y muchachas, que hoy ostentan entre 33 y 28 años, Palo representaba algo que nadie más logró representar. Cornelio y La Zona eran como Colemans de izquierda. Los Visitantes hacían algo demasiado raro, como una banda hippie con onda, si eso fuese posible.

Todo cambaría para mí con Maderita, que los noventas y Universal lo vendió muy comestible y, entonces, de repente, Los Visitantes, que habían tenido un hit transradial llamado Playas Oscuras, volvieron a pasearse con gran éxito por las más disímiles efemes de entonces. Ella vendrá, a su vez, era modificada genéticamente por Los Calzones Rotos, años después. Maderita se hizo bastante popular por esos días: Estaré sonó hasta en los guisos, Bi Bap Um Dera –gran tema- se bailaba en las radios más rockeras, y, sólo por poner algunos ejemplos, Tapa de los sesos era usada por el Korol más joven como cortina de sus informes deportivos de lunes en VideoMatch.

Recuerdo que intenté escuchar Espiritango a escondidas en casa para que no sepan que estaba escuchando eso, como un anoréxico musical, y sólo me gustaban tres canciones, una hermosura llamada El ente, y otra, Mamita Dulce, que es el eslabón perdido entre lo que habrían de hacer en Maderita y su pasado que no sé cómo definir y, claro, Gris atardecer, “Plaza pelada, sólo árboles secos, aún se animan a jugar unos niños-viejos <-- Atenti Nolugareña”.

Posteriormente se editó un disco en vivo, Caliente, o En Caliente, con dos temas nuevos, entre los cuales Paloma se desprendió como hit instantáneo en radios de mala fama. Ese disco me sirvió para rescatar temas de los discos anteriores que no había escuchado con la atención debida en su momento como ser Auto Unión que traía una frese macanuda: “Un auto unión cargado con macetas, en cualquier calle de Versailles”. Muy visual.

Ya maderita combustionada –que tiene dos temazos como son Tren Musical y Arte Milenario- Los Visitantes sacaron otro disco, Desequilibrio, que no pasó ni a menores y que escuché bastante y que repasando la lista de temas debo reconocer que es muy malo. Tiene una canción muy movilizante del esternón llamada La rosa moderna, que dice algo así como “conducido por el intestino de Gaona”. Palo tiene esas frases que te pegan un bofetazo en la cara y te hacen dar de nuevo antes de barajar. Eso lo veremos en un rato. En el elogio final. Y no mucho más desequilibrio.

Después aparece su carrera solista. Carrera solista que no seguí ni un poco. Por motivos que desconozco. Pero siempre me cayó bien Palo en algún rincón. Palo era amigo de uno que estaba en el reality El Bar, un tal Eduardo, que era poeta, y que era parte de los Verbonautas. Palo era de ese palo. Un par de veces lo vi a Eduardo, tanto vendiendo entradas en Plasma como acompañando a Palo en shows en La Tribu.

Palo canta muy personalmente. Le pone una onda, un desborde, un ritmo a su voz, que creo que nadie en este país le puede empardar ese don. Su voz es un instrumento de percusión y de viento a la vez. Va, viene, maneja, reparte juego, se entristece, arranca, se pone contento, envilece. Es muy sexual además, de sexo salvaje y gutural. Pero no canta bien, tiene un tono de voz hasta molesto si se me permite. Pero como no le importa su déficit transforma ello en una cualidad, quizás su mayor cualidad, la interpretación barroca o romántica.

Un buen día de mayo de algún año de los años pasados se fue a vivir a la mierda para así poder educar a su hijo en calles de tierra, lejos de la civilización barbárica. Eso creo recordar. Así su carrera empezó a desinteresar al mundo entero. Casi como un buscado ostracismo rockero involuntario que no prendió en las masas, ni en la prensa, ni en sus fans, ni en su familia. Hoy Palo saca discos que nadie compra y toca en vivo sólo para un grupo de admiradores incondicionales. Ni Badía lo invita. Es como si no existiera. Nunca será tapa de RollingStone. Él no se queja. No es resentido Palo. Parece ser un tipo feliz y agradecido. Sacó dos discos en los últimos tiempos, uno de covers más temas reversionados, Antojo, que tiene cosas rarísimas como She de Elvis Costello o Karma Police de Radiohead cantados en perfecto castellano palliano. También tiene canciones de otro repertorio del mundo normal como ser Sueños con serpientes de Silvio Rodríguez y la ya de la humanidad Volaré. Entre los más destacado de ese antojo está la reversión de Mala Vida de Mano Negra que le pone mucho swing, más que la versión original, una de las pocas cosas que zafan de Manu Chao, como Hamburger Fields.

Sobre su manera de tocar la guitarra, y quien lo vio en vivo lo confirmará, hay que decir que es único también Palo. Baja la cabeza y se pone a rasgar de manera muy percusiva. Muy loca. Muy desaforada. Como canta, bah. Es un maldito caballo loco indomable este tipo, debe ser insoportable para la mujer un domingo a la tarde, inquieto, poniéndose a arreglar cosas de la casa.

Respecto de las letras maneja muy bien el pulso poética. Es un tipo que te tira imágenes absurdas o no tanto por la cabeza todo el tiempo, es un fenómeno. Por poner una que se me viene a la cabeza ahora, “inocencia encerrada en un espiral ardiente, clemencia le piden al dios del hogar, le piden piedad. Hasta el mismo sol da vueltas impaciente, la rutina caracol lo destruye lentamente. Amuchadas sin tocarse, cual moneda de alcancía, van soñando con matarse en un burdel de almas vacías: almas vacías.”

Es un artista bastante particular y completo, esas son sus principales virtudes: es único e inimitable. Estoy escuchando Intuición, un discazo (inédito según pude ver; inédito en el sentido de nunca editado) que quiero terminar de escucharlo bien para analizarlo.

Pero les dejo con una letra pletórica de confianza en el ser humano: LA Unión.

Unieron sus manos bajo una lluvia de felicidad.
Se juraron amor eterno.
Una mariposa se posó, con alas abiertas,
sobre el hombro de Alba.
Sus vecinos –-sorprendidos, igual—
aplaudieron La Unión.

Ellos, que no buscaban aprobación,
agradecieron la solidaridad.
Y se besaron rabiosamente
(Augusto la apretó contra su pecho).

Una mancha blanca al sol
en el cielo gris de octubre
Andar después de luchar,
nuevo desafío del amor.

La unión debía ser
creativa para sostener el nuevo cuerpo.
Ya caídas las viejas supersticiones,
a caminar juntos el riesgo.

Alba y Augusto --¡sueño de todos!—
haciendo otra realidad posible.
Una bandada de gaviotas pasó
volando hacia el dique.

Otra realidad posible
con las alas abiertas
Con creatividad y unión:
otra realidad posible.

Otra realidad posible
con las alas abiertas
Con creatividad y unión:
otra realidad posible.

19.5.08

ismael

ismael - Share on Ovi

Me sorprendo muchas veces con ciertas informaciones inútiles que conservo con sospechosa facilidad. A todos les pasa, supongo, preguntarse ¿por qué recuerdo el nombre del bajista de Los Enanitos Verdes? Otros datos son forjados a fuego en nuestras memorias (?) por otras cuestiones, en algún tiempo nos interesó mucho algo que posteriormente dejó de importarnos, y es casi imposible borrarlo, por más que no volvamos nunca más ni por asomo a intentar retomarlo, como ser los nombres de los personajes de Son de Diez, a fin de ejemplificar. Entre uno y otro punto de esta tesis se encuentra Ismael Serrano, alguien del que sé mucho y que no termina de resultarme intrascendente aunque no quisiera acordarme y que dejó de gustarme hace mucho, al menos concientemente.

Mamá escuchaba todas las mañanas un programa de Guinzburg y Castello en Del Plata que se llamaba El Ventilador; era, se puede decir, fanática. Todos los días me hacía algún comentario de lo que se hablaba en ese programa, lo disfrutaba. Yo trabajaba con mi Papá en un estudio contable que ya no es y me pasaba mucho tiempo en Musimundo escuchando esos modernos reproductores de discos con auriculares de la casa de música, circa 1997. Me llegaba a escuchar discos enteros, parado, frente a ese aparato que tenía tres discos, al principio, para elegir, y después fue infinito, porque leía los códigos de barras y te reproducía cualquier disco de cualquier batea. Era muy fanático de Silvio Rodríguez, tenía 18 años más o menos, era casi feliz y miraba con un optimismo improcedente el mundo por venir. Mi mamá me contó que había un español que se llamaba Serrano que hacía una canción para las Madres de Plaza de Mayo y que la había cantado en lo de Guinzburg y que a mi me iba a gustar mucho. Me escuché el disco entero de Ismael, Atrapados en azul, gran título, y no encontré el tema que hacía referencia a las Madres pero me lo compré igual, creyendo que era otro Serrano pero bueno igual. En el próximo disco, La memoria de los peces, otro buen título –tiene buenos nombres de discos Ismael- sí apareció, pero unos 2 años después a lo de Guinzburg.

Ismael de apoco empezaba a ser ese artista que los argentinos hacemos argentinos por una razón incomprensible. Me acuerdo que llenó a desbordar un show en La Trastienda gratis promocionado por una radio, que fui sin entradas, que pude entrar igual, que me canté todas las canciones a voz de cuello alzado, que una chica me dijo que cantaba muy bien, que después me firmó un autógrafo, que le toqué una oreja y que le dije que se tenía que hacer de Boca. Recordar todo eso me da un poco de vergüenza pero un poco de simpatía, a la vez, por el chico que fui.

Ese primer disco, hoy que recordamos el Mayo de París, tiene Papá cuéntame otra vez, quizás la última canción de protesta que no me sonó anacrónica al momento de escucharla. Porque las canciones de protesta -aunque me gusten- suenan a ejercicio de sincericidio ineludible. Pero Papá me sigue pareciendo una canción para encapsular y mandar al espacio a pueblos extraplanetarios con interés de descubrirnos. Una gran pintura de época de hijo de padre que quiso cambiar al mundo y mira a sus generaciones anteriores con algo de orgullo y mucho de tristeza y vergüenza ajena. También tenía un puñado de canciones, algunas menores, y otras más lindas, como esa que sella y entre lágrimas tu figura es devorada por la gente, gran figura ilustrativa de alguien que se pierde en un aeropuerto para no volver a tiempo. También tiene canciones de desamor de gente madura que no encuentra lógica que este Ismael sub-30, como Un muerto encierras, Dónde estarás y La extraña pareja, que cuenta una historia atípica, la de un tipo que se pasea por los bares dando por muerta a la mujer que lo dejó en el sentido más literal del término (venía borracho y solo, traía el gesto serio, y en las manos una corona de difuntos).

Después sacó La memoria de los peces, un gran disco para el yo de esa época, que escuché hasta gastarlo –aclaro que no escucho más a Ismael salvo las cosas que va sacando nuevas, que escucho para ver qué onda y que después me doy cuenta que las escuché mucho, demasiado, sin darme cuenta, que sé todas las canciones, y que no termina nunca de caerme mal y que quizás deba reconocer que me sigue gustando-. Tenía grandes canciones como la de las Madres, la última, que decía algo muy lindo: le decía a las madres que sus hijos no habían muerto porque seguían guiando con su ejemplo a miles de jóvenes como él. Qué optimistas creernos eso. Bueno, sigamos. Además tenía Canción de amor propio, una oda a la paja, muy acabada; Últimamente, la primera, que es todo swing guitarrero, súper cantable; Vine del norte, muy triste canción sobre un amor imposible con una chilena en Chile; Ya quisiera yo, una bandera levantada sobre la imposibilidad de ser feliz en un mundo injusto; y, sólo por nombrar unas cuantas, Triste y dulce historia de amor, una original reseña de un amor entre un funcionario público y una estudiante del secundario que termina mal.

Este disco lo presentó en el Gran Rex, fue su primer show rentado. Fui el primer día con algunos amigos. Y la verdad que derrocha carisma Ismael, cuenta historias, anécdotas, muy stand up, entre tema y tema, con esa voz de español intelectual de izquierda que dan ganas de ser mina para cojértelo, y canta tan bien además –canta muy bien Ismael, tiene una voz muy calida, muy referencial, muy de invitarte a tomar un fernet, muy cómplice-. Al final me acerqué por el pasillo como un fan y una madre de plaza de mayo tras su tema me alcanza un pañuelo de ellas, bordado, dentro de un sobre, y me pide que se lo alcancé. Tantee la distancia y medí su peso y concluí que no estaban dadas las condiciones para arrojarlo, el pequeño objeto no llegaría a destino. Así que me fui a la izquierda del escenario –estuve bien- y desde allí como un gaucho en una chamarrita zarandeé el pañuelo de las madres hasta que la multitud indicó mediante gritos y señales que estaba yo como un cuidacoches de la memoria, soberano y redentor, haciendo de médium entre la Asociación Civil y el cantautor con conciencia social. Se dio un pique corto, la agarró, me agradeció, agradeció a las Madres -creo que besó el pañuelo- y lo anudo al micrófono, quizás exagerando un poco la ceremonia improvisada, tanto que ni se adapta a la definición de ceremonia.

Después en mí se fue licuando el fanatismo, sacó un muy malo Los paraísos desiertos del que destaco la muy linda Ya ves (así yo canto para recordar que aún seguimos vivos) que mezcla iconografía revolucionaria con una historia de amor –siempre funciona- y quizás su mejor canción, No estarás sola, hermosa por donde se la mire, canción que bien podría usarse como música de fondo para un informe de TVR sobre Evita (No estarás sola, te saludarán a tu paso en mil idiomas, con mil lenguajes, la gente a la que despertaste en cada viaje.)

Después sacó un muy lindo La traición de Wendy, con muy buenas canciones salvo un horrible homenaje a Buenos Aires –a Arjona le hubiera salido mejor-. Destaco la sencilla y mortal Qué andarás haciendo ahora, o el recuerdo de un amor que dejó de ser, para alguien que nos dejó y que ni con esfuerzo todavía le encontramos eso malo para machacar nuestro desamor.

Más acá sacó un disco doble en vivo muy correcto, Principio de Incertidumbre; un elepé olvidable salvo por dos o tres canciones, Naves ardiendo más allá de Orión –que no entiendo cómo todavía el Olé no lo intertextualizó cualquier día que el arquero de San Lorenzo haya destacadosé entre sus pares-, una de estas canciones es El virus del miedo, una pintura de eso que se llama “ataque de pánico”, bien contada en la primera persona de un ser demasiado sensible para afrontar los achaques de este mundo. Es bastante original Ismael, no se queda en la canción de amor clásica que cambia una metáfora ingeniosa por otra, es un tipo ilustrado, sensible e inteligente, aunque no talentoso o virtuoso, y hace canciones sencillas que de vez en cuando dan en el blanco de la originalidad.

El año pasado sacó su último disco, Sueños de un hombre despierto, un lindo disco, todas las canciones promocionan con 7, entre las que destaco Si se callase el ruido, que va derechito a ser uno de esos tema que trascienden generacionalmente los fogones intercampings.

Estuve a punto de ir al show, al final decidí no ir, creo que hice bien, de cualquier manera lo hubiera disfrutado, creo que ya va por el octavo show, se lo merece.

26.2.08

tu pelo en libertad

Por Horacio Verbitsky
La disolución de las fiscalías temáticas, consideradas un foco de corrupción estructural, será analizada esta semana por el jefe de gabinete, Alberto Fernández, con el Procurador General de la Nación, Esteban Righi. La reunión ocurrirá en medio del escándalo por la revelación de que el titular y los miembros jerárquicos de la Ufidro participaron en una fiesta privada ofrecida por el defensor de los imputados en las dos mayores causas por tráfico de sustancias estupefacientes de uso prohibido y lavado de dinero que llegaron a juicio en la historia argentina. El fiscal jefe de la Ufidro, Alberto Adrián María Gentili, explicó a este diario que “festejaban el Día de la Primavera” (...) El 21 de septiembre de 2006 todo el personal de la Ufidro se reunió en la casa de una compañera de trabajo y de cátedra, entre las 14 y las 15.15, para comer unas empanadas con vino y gaseosas.

(...) La fiesta se desarrolló en un living y un comedor en L, a los que se llega pasando la completa biblioteca de criminología crítica. Las cajas con las empanadas se apilaron en una luminosa cocina, con un desayunador de banquetas altas, en la que el ex juez lee todas las mañanas La Nación. Uno de los tres grandes dormitorios de la planta alta tiene un baño en suite. Tanto el Zar Antidrogas como el defensor de Marcos cantaron una canción con un aparato llamado karaoke, conectado al televisor.

(...) La vecindad con el Paraguay es conveniente para comprar a buen precio los cartuchos que consume el karaoke e ingresarlos al país sin pagar impuestos. Las sesiones siempre comienzan con el tema de Luis Miguel “Fría como el viento”.

Las letras se reproducen en el televisor para que todos canten. Ese clima de sana chacota es estimulado por las holgadas condiciones de esos encuentros.

10.10.07

Los Twist, Gardel y Perón

pipo listo

1983

Más vale pájaro en mano que idiota que no va a votar.

La bombonera está ardiendo y, como dijo Sarmiento, los Masones en bicicleta y los radicales a pie.

Roma, Silvero, Marzolini, Simeone, Rattín, Menéndez, Rojas, Rojitas, Pianetti, Alfonsín, Brizuela Méndez.

Sos un fresco, sos un rana, sos una rica banana, sos un buen chocolatín.

Oficial yo le voy a decir los catorce nombres que tengo, creo que pueden interesarle, pero lo único que le pido es que a mí, a mí no me peguen.

Bajé en Sarmiento y Esmeralda, compré un paquete de pastillas Renomé.

No te quieren en Roma, Marco Antonio compra oro. Es experto en belleza pero tiene acné.

Quién puso el bomp en el water-gong. Quién puso el ring en el rame-dame-ding-dang.

Por eso a la farmacia la mandé a comprar jabones flotadores para enamorar.

Se te nota desde lejos, mocasín como tu viejo. Fierrochifle y pajarón.

1984

les voy a presentar cinco personas maravillosas. No consumimos alcohol ni tomamos drogas, porque somos católicos, apostólicos y romanos.

Un señor que yo conozco gana bien pero anda mal. Anda siempre con muchachos y es amigo de Demián.

Hoy festejamos el día de la raza en homenaje a Cristóbal Colón: Puerto de Palos, las tres carabelas, sobre la Niña va Nathán Pinzón.

Si su piloto se llega a mojar, no es impermeable, se lo puedo asegurar.

En el 61 ya me habían violado (mis doce tíos) y desde entonces ya no supe mas qué hacer.

Toda la tarde estuve tomando limonada, hasta perder la cuenta de cuántas me tome.

Armando, para cuándo pensás coser el bolsillo del gabán. Hay un sastre, un boticario y un guardián que te miran y hacen pito catalán.

1985

Muy buenas noches, yo soy Luis, amante de profesión. Rubias, morenas, pelirrojas, a todas vendo amor.

Hans Von Tronik encontró una cola de saurio media-estación. La hibernó, la estudió, recaudos tomó. Y el frío su misión cumplió. Y el sereno -gran idiota- cerró mal la puerta. Y el monstruo resucitó. ¡Reptilicus!

Y como dice Roberto (Galán): “Hampones, bésense más”.

¡Qué me importa de la gente! Pues la vivo a mi manera. Ando siempre de campera y de pantalón vaquero.

1991

Golpean a la puerta, abro y es Jehová. Hans está en el auto. Nos vamos de farra en la pick-up. Al rato llega Marcos y su hermano Aarón con algunas chicas. Esto cada vez me gusta más.

Vicente me parece conveniente que le diga que su sueldo es un jazmín -no me haga reír-.

Se peina con rulos, bronceada su piel, suda la camisa y transpiran sus pies. Pero yo lo quiero con cariño fiel, mi media naranja: Ricardo Rubén.

Lo bailan casi todos los bohemios y los músicos de jazz. Canosos con polera y de aspecto intelectual. Europa está que arde con esta novedad: Cul de Sac.

Orgullosos de su estirpe de varones, allá van con pecho erguido, allá van sin vacilar. Son guerreros en el campo de batalla y educados en el seno del hogar.

Lo mismo daba si eran hombres o mujeres. ¡Total! Sobraban las bebidas extranjeras.

1994

Ella tiene quince años, yo tengo cincuenta y dos. Soy feliz, nos adoramos. Qué lindo que es el amor...

Con sus manos delicadas hace gestos de dolor y de placer. Les da besos a los niños y les pone las sandalias en los pies. Padrecito cordobés, los creyentes te saludan con los pies.

Estamos invitados para ir a una fiesta y todo el mundo dice que va a ser brutal. El dueño de la casa es un uruguayo que vive en Montecarlo y se llama Pascual. Twist uruguayo, lo bailan en Europa y en el Uruguay.

Pero en eso en un pequeño cohete llegó el Papa desde el Vaticano. Se reunió con los extraterrestres y todo terminó.

Yo quisiera saber: ¿por qué hay misa los domingos? ¿Y por qué una inyección
siempre da tanto dolor? ¿Por qué hay agua en las canillas y soda en el sifón? ¿Y por qué si alguien me empuja me pide perdón?

El mejor número 5 de la historia fuiste vos y nadie lo puede negar. Y la gente quiere hacerte un homenaje porque sos un grande y siempre lo serás. ¡Rattín!

Hoy es martes 13 y cruzaré la montaña por que allí está el señor. Y si tu amor me espera, vivir la vida entera, en Berlín soy un cowboy feliz.

Yo bebía mucho para ser feliz, todo tipo de licores, vodka, ron y anís. Pero hallé a Jesucristo y ahora canto así: Vamos juntos, vamos ya, por el camino de Dios.


Bonus Track (que no tiene nada que ver con nada)

¡Qué similares son las tapas de sendos grandes éxitos de Beastie Boys y Smashing Pumpkins!

1 o 2

¿Cuál fue primera?
La de los Beasties es de octubre de 2004; la de los Pumpkins es de noviembre de 2001.

14.8.07

10 hits instantáneos

A continuación, en orden clasificatorio, las 10 canciones que me resultaron las melodías más pegajosas que escuché. Esas canciones que cuando las oí creí que ya las conocía de antes y que con sólo una oída ya podía cantar su melodía de memoria (y sus respectivas largas reseñas).

Nota: son canciones que escuché sin que medie mi voluntad, fuera de un disco, pura acción de terceros.

knorr hits

  1. Mariposa Technicolor

Trabajaba con mi viejo en una oficina bien gris del microcentro y escuchaba la radio, mucho, mientras llenaba formularios de Faecys e Ingresos Brutos. Veníamos del excelente El amor después del amor y se ansiaba lo nuevo de Fito Páez. Sonó en Rock & Pop la melodía épica de este tema. Música helena. Y ese comienzo enumeratorio suturante de recuerdos. Quizás sea la canción perfecta. Y como suele suceder con las canciones perfectas de tanto escucharlas terminan por hartarnos. Todas las canciones de esta lista terminaron hartándome en mayor o menor medida. Hasta recuerdo cantar en la popular de Boca esta canción, es la melodía popular por excelencia. Cuando empezó a sonar en la radio nos estábamos yendo junto a Padre y le dije que espere, la radio estaba en el piso, y me tiré al lado del bodoque ese que se hacía llamar minicomponente para escucharla toda. Canción fenomenológica.

  1. Morrisey

Escuchaba en esos años una radio imposible: FM Supernova. Leo García venía de hacer Avant Press, y yo era uno de los 14 que tenía el disco de la banda. Cuando empieza ese arpegio de guitarra entré en trance. Y el electroestribillo se me adhirió al cerebelo por décadas. Era tan rara Supernova que ese tema estaba inamovible en el número 1 durante casi toda la existencia de la radio. El cd single diseñado por Ros es una reliquia ancestral, con la cejita cortada y el primer minicidi que vi en mi vida. Y después se vino esa discusión bizantina sobre la letra de Pablo Schanton, de si era para una chico, una chica, un perro o su majestad Sir Paul McCartney.

  1. Besandoté

Era un boliche de esos a los que uno va en la costa, no recuerdo bien cuál. A diferencia de los dos temas anteriores no fue el primer single del disco. Ya había sonado No puedo. Y no me acuerdo si también El dinero no es todo. Esa melodía se instalo en mi costado izquierdo. En la misma línea argumental Serrana de Loco (tu forma de ser), Corazón y Un osito de peluche de Taiwán. Pero Besandoté me parece una canción que merece ser destacada porque es un dulce y sutil tema bailable. Como con Los Simpson y las papas fritas, no conozco nadie que no haya cantado esta canción.

  1. Lamento boliviano

Me quieren agitar, me incitan a gritar. Era un impúber, todavía no tenía preconceptos musicales, pero ya Los Enanitos Verdes se insinuaban como la banda que no debería gustarte. Pioneros en eso de la vergüenza musical. Sin embargo, esta canción, es irresistible. Cuando Marciano Cantero inmola ese “idiota” advertía en mi interior una sensación de rebeldía insumisa. Eso de nena no te peines en la cama que los viajantes se van a atrasar me sonaba a poesía contemporánea de vanguardia pop. Por esta canción merecen ser salvados de la ignominia de la música grasa.

  1. Lo mejor del amor

No sabía ni quién era Rodrigo ni qué era el cuarteto. Veníamos de Sombras, de matar a los dioses de la vieja cumbia: a Miguel Conejito Alejandro, Alcides, Ricky Maravilla, Adrián y sus dados negros. El parricidio cumbiero encolumnado detrás de la figura de Daniel Agostini impulsó a la mejor camada de música popular bailantera de nuestra historia, con bandas como La Nueva Luna. Sombras era una gran banda. Ese disco de La Ventanita y Te voy comer la boca a besos con muchos besos con muchos besos. Tanta movida hizo que por aquellos días estuviera de moda un disco de hits de la movida tropical que se llamaba algo así como 20 hits de cumbia. Entre esos temas estaba este cuartetazo imprescindible de Rodrigo. Estábamos en una carpa en Villa Gesell con el Borracho un verano extraño y toda la noche desde el baúl abierto de algún Fiat 147 no paraba de impregnarse lo agreste con tu-tu-tu-tu se va: tarararáta ta ta.

  1. El mono relojero

Duhalde había sacado una extraña ley en la provincia de Buenos Aires que decía que había que irse a dormir antes de las 3 de la mañana. Los Caballeros de la Quema habían hecho un solemne tema sobre la novedad con un línea de inusitada destreza: chumban perreras en Buenos Auschwitz. Por su parte, Kananga zarpó un tema de esos para abrazarse y cantar en círculos –algún sociólogo debería analizar esta práctica-. Andate a dormir vos. Te dopa el miscrocosmos del alma este estribillo de cancha. El dejate de joder, si estás más duro que una mesa, se la pude considerar una gran metáfora arrabalera sin dudas.

  1. Tumbas de la gloria

La canción más hermosa del rock en español es este hit torrencial -llueve en esta canción-, tiene la melodía de una tarde lluviosa. Mi vieja se reía, no sé por qué, cuando llegaba la parte de bajo una misma piel y en la misma ceremonia. Cambia tantas veces de ritmo esta canción, que parece que no arranca, hasta que explota de lirismo, baja cuatro decibeles, y Fito susurra eso de Algo de vos llega hasta mí, cuando era pibe tuve un jardín. Genial, Páez en su cima poética y musical en el disco más perfecto de la música en español de todos los tiempos. Si Páez fuese Rulfo y este disco fuese su Llano en llamas estaríamos hablando hoy sobre Fito como el músico más importante de este país. Dan ganas de agarrar una guitarra.

  1. Viva Satana!

No había escuchado con pasión ni Pasto ni Trance Zomba aún. Salía Dopádromo. Empezó a sonar de corte esta canción: Tura Satana anda buscando su sombrero allá: allá en Las Vegas. Siempre la canto como si mi cabeza fuese el autito del Out Run. Como si mi mirada estuviera fluctuando sobre un ruta provincial de Arkansas: es una aventura de cowboys, una historieta de Hugo Pratt esta canción. Acá les dijeron a toda la escena que eran los músicos más ingeniosos de nuestro rock. Todo empezó con esta canción, para mí. Como si fuera poco contiene un trabalenguas factoría babasónica de exportación: porno-fronteras, prosti-dimensiones, pussy-power-cat. Grosos.

  1. Jardín de gente

La mejor letra de la música argentina contemporánea encorsetada en una melodía atípicamente pop para el Flaco. Si fuera de Eric Clapton este tema estaría dedicado a un hijo muerto, tal su nivel lírico. Alguien debió conservar y cuidar este jardín de gente, a Dios nunca se le ocurrirá es para ir a buscarlo a la casa y cagarlo a trompadas a Spinetta por hijo de re mil putas. No podés escribir eso en un producto de consumo masivo, quién te crees que sos. Y esa parte de cómo harás para ver y aliviar este jardín de gente, algún acuerdo en tu alma tendrás a medida que vas desengañándote con el mundo va cobrando más importancia, proporcionalmente.

  1. Serenata

Para cerrar, una extraña, una que no es tan conocida. Que la pongo en el dale play para que la puedan escuchar, bajar, archivar y olvidar. Tiene una gran historia esta canción. Escuchaba, ya lo dije, Supernova. En la trasnoche pasaban entre la 1 y las 6 canciones de rock nacional indie imposibles de considerar en una radio. Además muchas veces no decían ni de quiénes eran. Muchas veces ni locutores había. Ni publicidades. Ni separadores. Eran horas y horas de música rara y linda sin post-it´s informativos. Y pasaban esta canción que no supe su nombre ni quién la cantaba hasta años después. Me quedaba despierto para escuchar si algún día decían de quién era el tema, muchas noches. Fue la última canción que grabé en un casette. Nunca dijeron de quién era. Era un bolero al mejor estilo Cipollatti. Le hablaba a Nolugareña de esta canción. No podíamos sacar quiénes podrían ser. Era una canción de amor con ribetes tragicómicos que decía así:

Que te nombro y no te encuentro
que te culpo y te condeno
que te ordeno que te vistas de una vez.
Que te beso y luego escupo
tu pintura para labios
que reviento los granitos de tu acné.

Que te amo y te embalsamo
que financio tus excesos
que otra vez viniste sin ropa interior.
Que no entiendo tu mirada
de repartir estampitas
que me pides que te escriba una canción.

Y te aprovechaste de mí
sin compasión
Es que no puedo evitar
ponerle fin a este mal
porque en mi vida,
en mi vida mando yo.

Que te pelo y te cocino
que dices que no eres de esas
que te inyecto una mielcita de limón.
Que aborrezco tus patadas
y también tus sutilezas
que empalagas mis oídos con tu voz.

Y te aprovechaste de mí
me rompiste el corazón.
Eres más bella que Miss Universo
y eres más brillante que el sol
pero en mi vida
en mi vida mando yo.

Años después compré un disco de Sometidos por Morgan barato por ahí en alguna disquería perdida y no les quiero enunciar la alegría que sentí al encontrar Serenata.

  • ¿cuál fue tu hit instantáneo?

3.8.07

para que no se duerman mis sentidos

holas

Háblame (…) de Cártago a las puertas de Roma, de la Sevilla mora, de Cádiz fenicia, de la Córdoba que abrigaba su mezquita, de Chagall o de los poetas andaluces del destierro, de por qué claveles para una revolución, de las vueltas que da la tuerca, de los amores que son prisión. En realidad vendría a ser al revés, vendría a ser que yo le pidiese a Manolo García que me hablase de estas cuestiones, que son las que él cuenta, con exquisito pulso de poeta, de esos que no hay, de esos que faltan.

Desde aquella providencial aparición de Jorge Drexler que no tuve la suerte de encontrarme con un artista en mi idioma que me sumerja en su universo de subjetividades de manera tan exquisita. Los que estaban, y están, ya venían de antes. Venían significando desde décadas atrás, incluso desde antes de mí. A Manolo no lo conocí en su totalidad hasta los meses pasados.

Ya conté la historia, no la voy a repetir. Quiero hablar de otra cosa, quiero hablar de un artista rarísimo, adictivo y único. Es español y sólo un buen español puede manejar el castellano de manera tan virtuosa, he decidido. Compré Para que no se duerman mis sentidos en Musimundo y antes de darle la primera pasada repasé las letras. No podía entender que una canción empiece así, como esta, que empieza así: Como el hombre de los hielos acechando en la negrura de un bosque de coníferas sentí, no sé por qué, congoja y soledad aquella mañana de tormenta.

Una canción que vendría a ser una inspección a si mismo, una introspección: Manolo se palpa los bolsillitos del alma y no encuentra cambio chico, una moneda para el bondi de la esperanza. Y en ese descubrimiento de sí mismo, incómodo, las metáforas van infiriendo que todo empeora a medida que pasan los minutos, con palabras naturalistas, mejor dicho, continúa: Salio el sol y fue peor. Un viento negro arremolinando las adelfas cuajaba mi ánimo espacial y me lanzaba a navegar entre aerolitos a través del ventanal con cortinajes. Estamos hablando de un hombre en la linde del bosque recostado en su melancolía, instalado como para siempre.

Las canciones de este disco se van al sur de la Iberia, con toques de oscura música popular, se van a ese Cádiz chico, ahí donde el continente europeo se africaniza hacia la tarde. Andalucía, donde se palmea por rumbas hasta a James Brown, dónde el lejano oriente se hace más cercano. Situémosnos, en un carnaval, Cádiz de la chirigota, azar de siemprevivas, espejo de alondras en sus cielos y patria, ese lugar donde el espíritu apacenta entre sueños engarzados en fenicias anclas, o pueblos marineros. Es casi un guión de Robin Wood.

Claro que además están las canciones de amor, esas lindas melodías rellenas de palabras difíciles que suenan lindas. Y de las simples que suenan mejor. Revisemos cuando Manolo confiesa previsor: Guardo una tarde de sol por si hace falta; ese es un tesoro que nadie podrá arrebatarme. Un alma insensible dirá para qué le servirá guardar una tarde de sol, poco después Manolo revela: Te guardo una tarde de sol por si la quieres; ese es un tesoro que nadie podrá arrebatarte. Es decir que Manolo guarda una tarde de sol, por si hace falta, y unos versos adelante se la obsequia a su amada, por si la quiere. Otro día que vendrá su amada debería a regalarle esa tarde de sol a él, que debiera haber guardado para semejante conmemoración de la química avanzada. Como guardó además Manolo en un bolsillo el color de la piel de una naranja. Sí, pero además, en ese bolsillo, guardó el calor de su piel, por si ella viniera.

Se sabe, un pasado roto no es nada. Al final te das cuenta de que nunca estuvo entero del todo. Avisados del tema podemos continuar con el universo del cantaor, donde su amor flota con nenúfares en un estanque de libélulas azules. El amor de su amada, en cambio, es un trío de golondrinas en un bosque de papel. El amor suyo, el que se prodigan ambos, la combustión de ambas formas de amar resultan ser hojas de té de aromas húmedos de los orientes .No está mal como para que vayan pensando en tener un hijo.

Alguno dirá, con algo suspicacia y mucho de razón, que no se puede vivir en un mundo de palabras bonitas, que el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa, como dijo Gelman, por eso, en otra canción, como buen seductor, cuenta cómo fue que logró alcanzar el amor de su doncella, y descubrimos que para que el amor sean tres golondrinas o un símil nenúfar extraviado entre libélulas antes tuvo que sucumbir a la vida diaria, el misterio del acontecimiento cotidiano. Parece ser que Manolo le dijo: Si te vienes conmigo seremos ácratas de bajo consumo. Devoradores de libros de bolsillo, literalmente. La rosca desgastada del beso de tornillo. Instalados en un tiempo variable, por hablar, no hablaremos más. Viviremos pletóricos en cincuenta metros cuadrados. Hipotecados. O realquilados. O mejor, saltando, el que pudiendo quisiera, en zig zag. Inmoderados. O moderados. O inmoderadamente moderados. O moderadamente inmoderados. O inmoderadamente inmoderados. ¡Tomá!

Así me imaginé el show al volver a casa.

manolo garcía de mentiritas

Así fue el show en la realidad real.

manolo garcía verdadero

26.7.07

La lengua popular - Andrés Calamaro / Liniers

1. Los chicos / 2. Carnaval de Brasil / 3. 5 minutos más (Minibar) / 4. Soy tuyo / 5. Cada una de tus cosas / 6. Mi gin tonic / 7. La espuma de las orillas / 8. Comedero piquetero / 9. Sexy y barrigón / 10. De orgullo y miedo / 11. La mitad del amor / 12. Mi Cobain (superjoint). Letras.

01 02 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 15

5 minutos más (Minibar)


Iba para torero, cobarde y artista, y me quedé en un rincón neutral. / No importa si todos son cortos de vista, / se nos ve el plumero a los dos por igual. / Otra para el cafiolo prudente y cordial, / no necesita pedir perdón jamás. / Y así suene muy poco sutil, / de tu cuadril no me olvido nunca más. / Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar, / pero no me equivoqué contigo. / Tengo abierto el minibar, y cerrado el corazón, / y sólo late, y sólo late por los dos. / Iba para bolero sediento y cerril, / qué mundo hostil, sufrir fue permitido. / Bajo el halo de luz de un par mil, / no importa, no habrá más pena ni olvido. / Un amigo sale poco de su casa, tiene razón, / allí afuera todo el mundo va armado. / Desvelado tengo el corazón, / mi sierra eléctrica no cierra los feriados. / Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar, /pero no me equivoqué contigo. / Tengo abierto el minibar, y cerrado el corazón, / y sólo late, y sólo late por los dos. / Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar, / si pudiera mataría por 5 minutos más. / Tengo abierto el minibar, y cerrado el corazón, / y sólo late, y sólo late por los dos. / Si pudiera mataría por 5 minutos más. / Tengo abierto el minibar, y cerrado el corazón, / y sólo late, y sólo late por los dos.


16