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4.8.08

Tittarelli not dead

Uno da vueltas
buscando el momento de dar el paso
No hay nada que no daría
por estar dentro de tu abrazo

Amar es eso
dos corazones bebiendo de un mismo vaso

Uno, Jorge Drexler

Tittarelli Malbec Label - Share on Ovi

Algún tiempo atrás investigue con éxito dispar las desavenencias de Cab Titarelli & su Sacacorchos Peronista. La experiencia historiográfica pereció antes de tomar forma definitiva –y aún perdura en algún cache de google, el inconciente de internet-. Lo que intentaba ser un homenaje al vino peronista por excelencia escondía un sentido orgullo, la empresa vitivinícola que mejor supo congeniar precio con calidad en las mesas de los asalariados y los descamisados.

Hasta la prensa internacional se hacía eco de tamaño milagro de la industria del vino, con estas palabras:

Titarelli - Share on Ovi

El orgullo nativo encumbró a la saga de varietales Tittarelli a marca argentina como lo son Aerolíneas Argentinas, YPF o Vauquita. Ya ninguno de todos estos emblemas son nuestros. Así como en el axioma yupanquiano -las penas son de nosotros; los viñedos, son ajenjos- ahora descubrimos que el capital apátrida no sólo se quedó con esta empresa henchida de patria sino que malaconsejado por un dudoso equipo de marketing de jóvenes imberbes renombran a Tittarelli con total impunidad, como quiso hacer Repsol con nuestros Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Veamos:

uno - Share on Ovi

Qué impunidad. Qué desazón. Qué tristeza infinita, porque no tiene fin.

Mientras se me ocurre alguna especie de presión viral para intentar evitar que nos roben quizás la última marca que orgullosamente nos representa como argentinos y peronistas, los dejo con una imagen que trasunta melancolía y arbitrio.

DSC01955_redimensionar - Share on Ovi

Oh, Suave, Oh, Tittarelli,

No te olvidaremos.

31.7.07

sopa y vino

vino y sopa

Lo que vienen a ser las cosas.

Como siempre leo sin entender un pito lo que escribe Miguel Brascó en su columna gastronómica de Veintritrés, más por su prosa única que por sus saberes: muy difícilmente vaya a engramparme un pulpo a la veneciana en el Dique 3 de Puerto Madero con un sauvignon blanc de Rutini y menos me voy a clavar unas centollas a la Tía Sara en el restorán Don Julio de Plaza Mayor de Madrid; esas cosas que recomienda Brascó. Pero me parece un hábil narrador con preponderancia hacia las palabras imposibles sin método, un tipo que maneja los decires como le vienen en gana, siempre con humor. Sucede que voy y leo una máxima de él, que, de tan buena, me la tengo que anotar en mi anotadorcito: La sopa es una abstracción improbable, como la humanidad o la educación pública. Sus columnas son siempre temáticas de un alimento y esta transcurría los mil caminos de la sopa. Ya estaba trabajando en la foto que viene a ilustrar este post. Para empezar, como siempre, a ver qué me disparaban los arbitrarios designios de la diosa internet, puse sopa en Flickr y se me llenó de Mafaldas y Warhols la pantalla, como era de esperar. Elegí Warhol: lo mal que elegí. Ya me avisaba Brascó que debía haber elegido al personaje de Quino en esa misma columna: A un joven sommelier mafaldo le escuché decir hace unos días que con sopa no es correcto servir vino. Una vez más estos jóvenes demuestran su talón de Aquiles: del buen comer no saben jota. Por las dudas me metí en Wikipedia por si algún datito de color de Brascó me servía: me enteré que le propuso a Quino dibujar una tira de historietas que sea una publicidad encubierta para los flamantes electrodomésticos Mansfield: todos los personajes debían empezar con la letra eme. Ahí Quino ideó Mafalda.

Lo que vienen a ser las cosas.

20.4.06

tittarelli



















*** nuevo espacio***


http://tittarelli.blogspot.com
Las aventuras de Tittarelli y su sacacorchos peronista.

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