Con los números puestos -34.9 puntos de ráting- el Diego volvió a demostrar que es otra cosa, que excede ciertamente al jugador de fútbol, que es parte de la familia: es más grosso en la tele que los grossos de la tele –bajó a la mitad a Tinelli (18,9)-; cuando “escribió” un libro vendió más libros que los que más libros venden; y así con todas las disciplinas. ¡Ay!, el día que grabe un disco.
Los infinitos “te lo juro por Dalma y Gianina” no terminan por molestar. O la Claudia a un costado más incómoda que un puff, o las canciones de Arjona, o las reiteradas metáforas futboleras de Dios: nada es malo, todo es bueno, ¡cómo lo hace!
El Diego te quita la posibilidad de ser honesto en tu crítica o exigente en tus pretensiones. Uno quiere sólo verlo bien; allende el lugar común, creo que esa es la clave del éxito, del nuevo éxito de Dios. La gente lo ve –lo vemos- porque está bien, qué importa que los invitados, como Diego está en otra, les lleven las entrevistas adelante respondiéndole preguntas incontestables con admirable ahínco.
Qué importa la ideología en el Diego, que se contradiga, que diga que el sobrino es el hijo que no tuvo, si tuvo 10 que no reconoció. Que importa que él sea culpable de que Claudia no le de bola, si queremos que Claudia lo perdone. Yo creo que le creemos hasta lo que no se cree ni él.
3 comentarios:
Es increíble.
Hace un programa bizarrísimo, y lo miro y me emociono como una pelotuda.
Pero es cierto, Él puede hacer lo que quiere, y sé que lo voy a aplaudir.
A mi me da un poco de verguenza ajena verlo y vernos morir a los pies de este muchacho. Me diran que no me gusta el futbol, que no tengo pasion y un millón de cosas más, pero lo cierto es que este tipo NO tiene programa. Estamos frente a un no programa en la tele que tiene 34 puntos de rating.
Las entrevistas son malas, ni que hanlar de las coreografpias inentendibles, las cartas y las fotos, que son un gesto de homenaje que estan ajenos a lo que ocurre en ese espacio tiempo, y un tal Goyco que es más duro para conducir que él.
Creo, ciertamente, que tenemos que pensar que nos pasa ante esto?, como no podemos diferenciar el deporte de las demás cosas?, por qué este tipo, que no se cansa de decir barbaridades, nos tiene a todos entre sus manos?.
bueno me fui al carajom pero quería escribirlo...
Se pone la cabeza en la pelota y la retiene mientras un arnés lo eleva: eso es emocionante.
Si no se entiende, no se entiene; si se entiende, se entendió todo.
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