25.4.08

acquaforte militari

Aguafuertes Castrenses no tiene ningún sentido. Como nombre y como blog. Pero el nombre además es malo. Y encima se presta a confusión, por ejemplo, con este afán mío de postear sin editorializar meto una tapa de la revista Cabildo y me linkean desde un portal filonazi. Hasta que se dan cuenta pasa un montón de tiempo y por largos meses fue la página que más visitas me remitió. Creo que se llamaba La Cruz y La Espada, o algo así. El nombre del blog no me gusta, lo reconozco, por más que tenga un punch, un sucudum, un opa opa. Así que estoy en plan de cambiarle el nombre, en estos días. En eso me andaba y tratando de buscar otro idioma que reemplace al castellano como formula sencilla para desvirtuar el significante sin modificar esencialmente el nombre, en italiano, me arrojó: Acquaforte Militari.

No está mal, pero no me convence tampoco. Mientras sigo pensando qué nombre ponerle, entonces, me despacho con un análisis de la emérita Acquaforte, un tango de 1931 con letra de Juan Carlos Marambio Catán y música de Horacio Pettorossi.

Acquaforte es un tango notable por varios motivos. Yo lo tengo interpretado por Agustín Magaldi, quien fuera competidor con Carlos Gardel por el premio al cantante más popular de aquellos lejanos años 30. Ganó Gardel queda claro, esa competencia. Los años 30 son esencialmente otros años, porque todavía el peronismo no era, ni había sido. Para cuando esta canción surgió Perón cumplía 36 años apenas y Evita festejaba los 12 en Los Toldos, pueblo del interior antes de Perón, con lo que eso significa, sino vean La Hora de los Hornos, de Pino Solanas. De cualquier manera cuando la compañera Eva Duarte pone patas en Retiro, se agacha a apoyar las maletas y mira toda la ciudad como proponiéndose cambiarla rápido, porque no le quedan muchos años de vida, se toma antes la molestia de pasear su histrionismo por las broadcastings de moda. Desde allí, en uno de sus primeros amoríos públicos, envuelve precisamente al bueno de Agustín: la primera de sus víctimas populares. Dato que sólo sirve a efectos ilustrativos.

Magaldi tiene un registro muy gardeliano, en el sentido que se notan los vibratos de la arcaica grabación más un vibrato sensiblón y sentido debido a la interpretación.

José Pablo Feinamann entre estos 3 millones de caracteres que lleva escritos sobre el Peronismo, en la monumental revisión que hace desde Página/12 del partido popular más importante de la historia de América Latina, se toma un parate necesario en la figura protoperonista de Enrique Santos Discépolo. Compara -no sólo en ese fascículo, también en su novela La Sombra de Heidegger- al filósofo alemán con Discépolo. Sindica la figura de Discepolín como la del filósofo del peronismo, y, claro, equipara su alcance al trabajo intelectual que el amante de Arendt le imprimió al nacionalsocialismo de la Alemania por aquellos mismos años. Es fundamental y llamativo el giro del poeta. Pasa de ser el cronista lúcido del existencialismo urbano y de la desesperanza acerca del hombre a, cuando Perón y Eva llegan al poder allá por 1944, a interpretar a Mordisquito, un ocurrente bravucón radial que defendía al General a capa y espada como un canillita de la esperanza y la fe en el futuro de la humanidad. Eso le valdrá un descrédito agresivo de gran parte de la oligarquía en aquellos años de furia antipopular. Feinmann entra a jugar la figura de otro alabado de Natanael desde este blog, el fantástico Homero Manzi, quien renegaba de que el tango ya no es lo que era. José Pablo le pega, le dice, qué querés, querés que el tango vuelva a contar las penurias de una barriada sin calles, donde los ranchos tenían vinchucas, no había futuro, y la única manera de ascender socialmente era la milicia para los hombres y la prostitución para las minas, eh, Homero, vos sos inteligente, y te amamos, y sos tan sensible, no me podés decir eso. Aprendé de Discepolín que fue el mejor de los nuestros en narrar el no future y hoy lo vemos de Arlequín llevando la buena noticia. El mismo no tiene ganas de que el tango vuelva a ser lo que era, y si alguien sabía lucrar con ese knock how era él, vamos, no te gorilices, que ni acuñado ese neologismo está. Discepolín quiere ver mejor al pueblo, quiere la seguridad social, las vacaciones pagas, el aguinaldo, que los hijos de los nadies vayan a la universidad, que coman 4 veces como los ricos, queré lo mismo, Homero.

Algunos años antes de ese maravilloso 1944, 13 años, 1931, se estrenaba Acquaforte. Y su letra es una pintura berniana de lo que era la pobreza en la Argentina. Muy de la escuela discepoliana antes de Perón, compartámosla.

Es media noche, el cabaret despierta, / muchas mujeres, flores y champagne. / Va a comenzar la eterna y triste fiesta / de los que viven al ritmo de un gotán. / Cuarenta años de vida me encadenan, / blanca la testa, viejo el corazón, / hoy puedo ya mirar con mucha pena / lo que en otros tiempos miré con ilusión. / Las pobres milongas, / dopadas de besos, / me miran extrañas, / con curiosidad. / Ya no me conocen, / estoy solo y viejo, / no hay luz en mis ojos, / la vida se va. / Un viejo verde que gasta su dinero / emborrachando a Lulú con su champagne, / hoy le negó el aumento a un pobre obrero / que le pidió un pedazo más de pan. / Aquella pobre mujer que vende flores / y fue en mi tiempo la reina de Montmartre / me ofrece con sonrisa unas violetas / para que alegren, tal vez, mi soledad. / Y pienso en la vida / las madres que sufren, / los hijos que vagan / sin techo, sin pan. / Vendiendo La Prensa, / ganando dos guitas. / ¡Qué triste es todo esto! / ¡Quisiera llorar!

Por eso Discépolo se hizo peronista, para que los hijos de las madres no anden vendiendo, justo, La Prensa, además, y por dos guitas, mientras un viejo verde emborracha a Lulú con champán, con la plata que le negó a un pobre obrero, que le pidió un aumento, para comprar un poco más de pan.

Quería decirlo.

6 comentarios:

Matías dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Matías dijo...

Para que te visiten de todos esos oscuros sitios nazis y tener más visitas, ponele Seprin, al blog.

Aquaforte suena a grupo heavy más que a canción de Tango. No sé. ¿Aguasfuertes discepolinas?

Che, me encantó la nota. Me gusta Feinmann transgrediendo los pruritos académicos.

Dardo dijo...

Yo soy un asno elevado a la enésima potencia, y debo admitir que nunca entendí qué significa el nombre de tu blog. Pero pensé que lo de "castrense" sería por un barrio o algo así, así que 'ta bien.

Anyway, las visitas que caen por links insospechados son las mejores.
Hacé un posteo que se llame "Nazarena velez desnuda" o "alejandra pradón violada" y vas a ver cuántas visitas nuevas por día tenés!

Juan dijo...

ya lo dijo "desarmándonos". Ese nombre es de heavy metal, o de rock pesado, o de algo así. Yo tenía una banda pesadita, experimental pero densa, que se llamaba Acquamorta, en honor a un poema de Salvatore Quasimodo.

Cloe dijo...

No entendí muy bien la cosa, yo pensaba que el nombre de tu blog era por un libro, (sé que hay uno que se llama aguafuertes algo).

Ponle Fucking Aguafuertes o Me cago en mi blog.

walter besuzzo dijo...

Natanael hace mucho lei esto ,hara dos semanas y hoy que entraste a mi blog ,me acorde que queria decirte algunas cosas
1 No soy envidioso,pero tuve envidia de no haber escrito este post
2 tomado lo de celeste cid hice algo parecido con Anali Franchin y la Mirra y no me dio hasta hoy resultado
3Me saco el sombrero por la calidad de tu blog aunque no pueda sacarte la ficha de tu edad por tus gustos musicales ..
Como decia Gattica Buenas Noches Buen provecho
Un Abrazo