Hay muchas biografías de periodistas argentinos que me devoraría: la de Jacobo Timerman, la de Roberto Noble, la de Héctor Ricardo García. Una autobiografía de un periodista me costaría más porque a su valioso derrotero laboral debería sumarle una elegancia que justifique la cercanía de su mirada: en este caso no pasaría de Haroldo Conti, Rodolfo Walsh o Roberto Arlt. Me estiro hasta el Turco Asís.
Pero un autobiografía tuya, Pepe, la verdad, me parece una exageración. Tu mayo éxito laboral fue ser columnista de Badía & Cia. El tipo no se amedrentó ante mis sabios consejos y publicó Me lo tenía merecido. Nada menos interesante en este mundo.
José Eliaschev en su más tierna postadolescencia se desempeñó con éxito en la juventud peronista para, exilio mediante, no volver como un Bayer, o no volver como un Gelman, sino volver con la frente marchita, como parte de la restauración conservadora, al decir piadoso de Carta Abierta, que tanto disfrutará Pepe, de seguro.
Y qué decir de un tipo que intimó a un colega, Carlos Polimeni, cuando allá en los tiempos de la FM Supernova se le ocurrió bautizar a su programa mañanero “¿Y ahora qué pasa?”. Claro, se había olvidado —dónde tenías la cabeza, Carlos— que Pepe tenía un programa que se llamaba “Esto que pasa”. Es decir, nada que ver. Por lo que Pepe lo presionó a cambiar el nombre, que devino en el recordado (al menos, por mí) “¿y ahora qué…?”
No va que el programa de Pepe años después fue levantado por funcionarios del Gobierno kirchnerista, quienes en realidad no le renovaron el contrato en Nacional, lo que él juzgó censura a la prensa libre e independiente y que capituló en forma de libro bajo el nombre de “Lista Negra”, un sucinto de ventas, no censurado. A Nelson Castro le costó 5 minutos conseguir un espacio en Radio Mitre tras un episodio similar, por lo que no sería descabellado desprender la ausencia de Pepe en medios importantes a su poca onda.
Porque lo más lamentable de personas como Pepe —y de otros pepes que vimos e iremos viendo— no es todo lo enunciado hasta aquí sino su concepción descarnada de la argentinidad, que relata el sino fatal de vivir —¡si se le puede llamar vivir a esto!— en un país del tercer mundo en proceso de deterioro que cae en el vacío, siempre, para no tocar fondo, jamás, y seguir cayendo, y cayendo, al vacío.
La verdadera y desgraciada versión del capusottiano ¿hasta cuándo? fue Esto que Pasa.
8 comentarios:
Tengo una revista Crisis donde PP denuncia la invasión cultural estadounidense por medio de los massmidia. En fin.... cambios. Esto que pasa a menudo.
Impresionante Nata.
Mirá, el otro día de casualidad miré el programa pedorro ese de Leuco y Eliaschev dónde habían invitado a chan chan channnn: ¡Majul! que ahora es el sex symbol argentino.
Eliaschev cerró con una columnita hablando del muro, que "fue mas que un muro", "fue la caída de una idea que fracasó y que parece que muchos militantes jóvenes hoy en Argentina no entienden". Le grite que se vaya a la con... de su madre y cambié de canal (y no porque sea pro soviético, precisamente).
Con perdón de las damas quiero decir que lei el libro "Lista Negra". Lo peor de todo: que lo termine.
La actitud de este Pepe -y en el libro queda clarísimo- es la de un hombre despechado. Despechado porque Nestor Kirchner fue el único candidato a presidente que no quizo regalarle una entrevista. Fue opositor antes de la asunción. Con eso dice todo.
Berna
El tipo para mi es un enfermo,mas allá de sus idas y venidas ideológicas,y de sus truchadas está chapita.
Un caso mas de esos egos que crecen en forma monstruosa y terminan devorando al ser que los sostiene.
Mas allá de las calenturas que te hace agarrar en el fondo da pena y lástima.
Habría que analizar el porque de este fenómeno que se repite cada vez con mas frecuencia,sino tendrá que ver con el consumo de alguna sustancia,no se si es así en este caso puntual,pero lo cierto es que hay algo,que todavía no puedo definir con precisión,que los une a todos.La hipertrofía del ego como dije,el odio irracional e injustificado no esperable en gente pensante e instruida,la mala leche muy deliberada y desenbozada,etc.
También la exposición en los medios debe influir bastante supongo.
Para estudiar.
Coincido con todos (qué fácil lo mío)
vaivenes ideológicos los tienen muchos, egocentrismo exacerbado también, despechado ¿por qué no?, pero quizás habría que agregarle una nimiedad: es un hijo de puta suelto que tiene acceso a los micrófonos, sólo eso... saludos
Qué bueno que estaba el programa de Polimeni. Un lujo. EL mejor programa de rock que yo escuché en radio. Pensaba al rock, no como los descerebrados de la Rock&Popo.
No sé dodne anadará Polimeni ahora....
Hola Caspa,está en radio Nacional de 21 a 22 de lunes a viernes.
Y a la mañana creo que en Del Plata de 7 a 9 o 10.
Esto es posta porque una novia trabajaba como productora en Municipal -época Grosso- y don Pepe el perseguío era el director. ÉL bajaba las listas negras de la gente que no querían que sacaran al aire y si se "chispoteba alguno" armaba un bolonqui que ni les cuento. Luisa Valmaggia fue víctima a repetición de ese hostigamiento. Y ahora cacarea sobre libertad de prensa... qué hipócrita!
Abrazo!
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