1.12.10

wikileaks


El episodo wikileaks, llamado #cablegate por los españoles, es muy reciente, y, por lo tanto, no es tiempo de certezas, es tiempo de aprendizaje. Hay que mirarlo todo, e intentar entender, algo de lo que pasa. Hay quienes se paran de un lado, o del otro, y está bien. Pero me parece que tenemos que dejar que pasen los cables, y espectar. Claro que se pueden decir cosas, de hecho voy a decir algunas ahora.

Me chupa un huevo quién es Julian Assange, pero en principio tenemos que convenir que no es ningún pelotudo. Y que a su manera es valiente, arrojado. Esas son las dos certezas que tengo, además que es un hacker, y que encuentra grietas en la web interesantes, y que los hackers suelen tener precio. También que es australiano. Pequeñas coordenadas sobre wikileaks.


Ahora tenemos 250.000 cables y un filtro de 5 medios importantes, los más importantes, los más influyentes, del mundo. El País, Le Monde, Speigel, Guardian & NYT. New York Times es el único medio norteamericano, y es demócrata, como Obama, presidente. Obviedades, para despejar X’s.


La teoría conspirativa ya rueda, el tipo le dio los cables a los medios más influyentes para que los filtren y saquen lo que les conviene. Los medios se juntan, los analizan, y deciden qué sacar, cuándo, y en qué orden: marcar una agenda mundial larguísima. Los medios de los países periféricos se hacen eco sin filtros a los filtros. O son subsidiarios cómplices con el proceso del proceso. Esperable en países donde las elites que manejan medios practican como adulterio la xenofilia.


Ahora, nuestro buen amigo Julian conserva la totalidad de los cables que fueron filtrados por los medios, que están en su poder desde hace algún tiempo, es decir, ya los debe tener clasificados, y, a lo mejor, no son sólo 250.000 cables, son más, es decir, quizás, Julian, dio un montón de cables, cuarto de millón de cables, a los cinco diarios más importantes del mundo quedándose los que sabía que no publicarían esos medios, o sí, no importa el chiquitaje ahora. Quizás tiene otros cables que dará a conocer cuando el escudo de los medios del mundo lo protejan por proporcionar información valiosa, ser La Fuente.


Pensaba, mientras esperaba el 127, este tipo entiende mejor que nadie el nuevo tiempo, tiene información del imperio que nadie tiene, ni los medios más importantes del mundo, y si la da a conocer puede peligrar su vida desde la lógica sencilla del terrorismo internacional. Las organizaciones de libre expresión están viciadas o son chicas. Y él no quiere convertirse en mártir. Pero Julian Assange incluso siendo un genio puede equivocarse, tomémonos otro changüí. Lo que poseía le pesaba, no podía quedarse en 25 pendrives de data re grossa a esperar vaya uno saber qué.


Versión malintencionada de los hechos: el tipo es un agente yankee encubierto o un hacker bien garpo que plantea algo a largo plazo para que los países se maten entre sí y en esa secesión eterna el imperio vuelva desde la información (propia, además, sosa, incluso) a lo que la guerras ya no pueden ofrecerle: perpetuarse.


Versión bienintencionada: el tipo, Julian, buscó seguridad mediática, el salvoconducto de la modernidad, el consulado real de un mundo virtual en ciernes. Los medios trocaron protección por información.


Todo es muy nuevo y no es momento de tener certezas, de ningún tipo.


Lo que sí nos ocupa es la información, esa abuela inconsciente que regula el mundo, dijo un Spinetta australiano.

6 comentarios:

Mauri Kurcbard dijo...

Ojo, a mi me produce una desconfianza brutal, tanto el tipo como la operacion.No me cierran varias cosas.

G-Fer dijo...

Assange no es un hacker ni tampoco lo que hace es periodismo. Es un tipo cuya actividad funciona gracias a los whistleblowers, gente con acceso a información privilegiada que, por alguna razón o interés particular, decide entregarla a terceros. No es una actividad nueva: son famosos entre los fans de las tecnologías los "sitios de rumores" que acceden a productos o proyectos de grandes empresas como Apple, Microsoft, Samsung, Sony, etc.

caca dijo...

En Wiki, el otro, el Pedia, dice que fue hacker. De cualquier manera me parece que las prácticas que realiza, por más que no se ajusten a la terminología más aceptada del hacker (virtual), son de hacker. Entendiendo eso como piratería. Piratería de otro orden. Saludos.

Diego F. dijo...

"Los medios de los países periféricos se hacen eco sin filtros a los filtros."

Yo diría que no, fijate lo que hicieron con el cable de Macri cómo seleccionaron una partecita de lo más insustancial y soslayaron olímpicamente el pedido de intervención en la política local. Acá los medios están deformando todo, otro que lo hizo es Leuco (mirá cómo leuquió en esta).
Para mi tienen un enorme valor los cables más allá de las teorías conspirativas ciertas o no, lo cierto es que los cables son verídicos y nos permiten mirar desde el ojo del amo al poder y eso tiene muchísimo valor para las personas de a pié por más que a los gobiernos del mundo les están generando un gran dolor de cabeza.

Abrazo!

Carlos Tofla dijo...

Emo: esperando el 127 uno tiene tiempo de reformular completa la teoría de la Relatividad y de esbozar la del Campo Unificado.
Un abrazo.
Ct.

Matías dijo...

No sé Assange, pero el pibe que leakeó los documentos me da toda la pinta de advenedizo, de oportunista. Un soldado raso apostado en Irak que se dijo "tienes acceso a cables clasificados, ¿qué harías?" y se fue copiando todo en un CDRW. ¿Sabés a quién me hizo acordar? A Dennis Nerdy, el sysop gordo de Jurassic Park que se autoconvence que está "mal pago" para venderse al espionaje corporativo. Y sí, ésa, como Assange, es gente que "entiende el mundo" también. Demasiado lo entiende te diría.

Más vale, qué importa en última instancia de donde vino, el tema es que nace del oportunismo y se usa para oportunismo, porque como buena oportunidad aleatoria, la mayoría es pura basura chimentera. Para esa mayoría de chimento (si hay algo serio merecerá su tratamiento aparte), así como prefiero no saber, no sé, las internas de la línea media de la Planta Alvear de General Motors, tampoco me interesan las internas políticas del Depto. de Estado.

My two cents.