17.4.10

malos cronistas, buenos poetas

Polo [Polosecki] fue una de esas personas que tuvieron que vivir con la utopía extraña de querer ser, solamente si se puede hacer lo que uno quiere. Él se metía en el culo de la gente porque no se bancaba esta horda capitalista que obliga a los poetas a trabajar para Coca-Cola.

Alfredo Casero en el libro Polo, el Buscador.



Fogwill. Pocas ideas sobre la mucha gente.

Llamado por los malos poetas

Se necesitan malos poetas.
Buenas personas, pero poetas
malos. Dos, cien, mil malos poetas
se necesitan más para que estallen
las diez mil flores del poema.

Que en ellos viva la poesía,
la innecesaria, la fútil, la sutil
poesía imprescindible. O la in-
versa: la poesía necesaria,
la prescindible para vivir.

Que florezcan diez maos en el pantano
y en la barranca un Ele, un Juan,
un Gelman como elefante entero de cristal roto,
o un Rojas roto, mendigando
a la Reina de España.

(Ahora España
ha vuelto a ser un reino y tiene Reina,
y Rey del reino. España es un tablero
de alfiles politizados y peones
recién comidos: a la derecha, negros, paralizados, fuera del juego).

Y aquí hay torres de goma, alfiles
politizados y damas policiales
vigilando la casa.

A la caza del hombre,
por hambre, corren todos, saltan
de la cuadrícula y son comidos.

Todo eso abunda: faltan los poetas,
los mil, los diez mil malos, cada uno
armado con su libro de mierda. Faltan,
sus ensayitos y sus novela en preparación.
Ah.. y los curricola,
y sus diez mil applys nos faltan.

No es la muerte del hombre, es una gran ausencia
humana de malos poetas. Que florezcan
cien millones de tentativas abortadas,
relecturas, incordios,
folios de cartulina, ilustraciones
de gente amiga, cenas
con gente amiga, exégesis, escolios,
tiempo perdido como todo.

Se necesitan poetas gay, poetas
lesbianas, poetas
consagrados a la cuestión del género,
poetas que canten al hambre, al hombre,
al nombre de su barrio, al arte y a la industria,
a la estabilidad de las instituciones,
a la mancha de ozono, al agujero
de la revolución, al tajo agrio
de las mujeres, al latido
inaudible del pentium y a la guerra
entendida como continuidad de la política,
del comercio,
del ocio de escribir.

Se necesitan Betos, Titos, Carlos
que escriban poemas. Alejandras y Marthas
que escriban. Nombres para poetas,
anagramas, seudónimos y contraseñas
para el chat room del verso se necesitan.

Una poesía aquí del cirujeo en la veredas.
Una poesía aquí de la mendicidad en las instituciones.
Una poesía de los salones de lectura de versos.

Una poesía por las calles (venid a ver
los versos por las calles...)

Una poesía cosmopolita (subid a ver
los versos por la web...).

Una poesía del amor aggiornado (bajad a ver
poesía en el pesebre del amor...)

Una poesía explosiva: etarra, ética,
poéticamente equivocada.

En los papeles, en los canales
culturales de cable, en las pantallas
y en los monitores, en las antologías y en revistas
y en libros y en emisiones clandestinas
de frecuencia modulada se buscan
poetas y más malos poetas:
grandes poetas celebrados pequeños,
poetas notorios, plumas iluminadas,
hombres nimios, miméticos,
deteriorados por el alcohol,
descerebrados por la droga,
hipnotizados por el sexo
idiotizados por el rock,
odiados, amados por la gente aquí.

En las habitaciones se buscan.
En un bar, en los flippers,
en los minutos de descanso de la oficina,
entre dos clases de gramática,
en clase media, en barrios
vigilados se buscan.

¿Habrá en la tropa?
¿En los balnearios, en los baños
públicos que han comenzado a construir?
¿En los certámenes de versos?
¿En los torneos de minifútbol?
¿Bajo el sol quieto?
¿A solas con su lengua?
¿A solas con una idea repetitiva?
¿Con gente?
¿Sin amor?

No es el fin de la historia, es
el comienzo de la histeria lingual.

Todo comienza y nace de una necesidad fraguada en la lengua.
Falsifiquemos el deseo:
Te necesito nene.
Para empezar te necesito.
Para necesitar, te pido
ese minuto de poesía que necesito, necio:
quisiera ver si me devuelves el ritmo de un mal poema,
que me acarices con sus ripios,
que me turbes la mente con otra idea banal,
y que me bañes todo con la trivialidad del medio.

Y en medio del camino, en el comienzo
de la comedia terrenal, quiero vivir
la necedad y la necesidad
de un sentimiento falso.

Se necesitan nuevos sentimientos,
nuevos pensamientos imbéciles, nuevas
propuestas para el cambio, causas
para temer, para tener,
aquí en el sur.

Y arriba España es un panal
de hormigas orientales:
rumanas, tunecinos,
suecas a la sombra de un Rey.

Riámonos del Rey.
De su fealdad.
De su fatalidad.
De Su Graciosa Realidad.
La realidad es un ensueño compartido.
La realidad de España
es su filosa lengua pronunciando la eñe
y su mojada espada pronunciando el orden
del capital y la sintaxis.

¡Ay, lengua:
aparta de mí este cuerno de la prosperidad clavado en tu ingle,
suturada de chips, y cubre
nuestras heridas con el bálsamo de los malos poemas..!

Fogwill

9 comentarios:

Verboamérica dijo...

Forwill era publicista, no?

Anónimo dijo...

"vi dos parejas de hombres y mujeres gordos, cada una con su bebé junto a un paquete de lona desenvuelto en el que se veían termos, mate, sándwiches, pañales, yerba y cuatro panes"

http://bit.ly/drlpx2

un poeta

Anónimo dijo...

"Callecita de mi pueblo solo de ir o volver, cuando voy en nada pienso, cuando vuelvo, en mi querer"

un pésimo poeta.

Burroughs dijo...

Hace tiempo tenía ganas de escribir sobre estas publicidades que incitan a crear cultura de mala calidad que confunde a la cultura popular con cultura berreta, básica, de baja intensidad y baja moral. Hay un canto al vaciamiento de sentido encarado con una dosis de humor posmoderno que es tristísimo.
Hay otra de estas publicidades en las que se habla de canciones con diversos ritmos mezclados y mal tocados, en las que se incita a la gente a que hagan música de mala calidad, mal cantada, mal tocada, apropósito y aunque parezca una boludez, ese es el propósito que esconden este tipo de empresas, y este post, sin ser extremadamente extremo lo pone en evidencia, de una forma sutil, para que el lector pueda sacar sus conclusiones sin violencia, con simple lógica, y es una suerte para mi poder sentirme identificado.

Saludos.

Rodrigo

Burroughs dijo...

Me olvidé de recordar a otra de estas publicidades en la que se muestra a una chica llorando en el cine viendo una película que, al mismo tiempo, es criticada por una voz en off, supuestamente especializada en cine, dandonla como pelicula extremadamente mala, mediocre, mientras otra voz en off que cierra la publicidad y es la pretendidamente "voz buena onda", dice que hay que dejarse llevar más por las cosas simples, que no importa si son de calidad o no.
La verdad, son un conjunto detestable de 3 o 4 publicidades que apuntan todas hacia el mismo lugar, y tienen un línea politica bastante clarita.
Clarita para aquel que tenga antes clarito no participar en concursos de poesía firmados por Mc Donal´s, ¿no?

PD: En La Mañana de continental Victor Hugo criticó a esta publicidad de una forma muy interesante. Su crítica y este post, no hacen sentir menos solos! ajaja.

Ahora si, chau.

eleanor rigby dijo...

bah, a cada uno que dice algo "malo" sobre el gobierno y sus simpatizantes lo vas a señalar con el dedito?
uso esa expresión tonta para señalar la tontería mayor que se lee por acá de mostrar (porque argumentar, se ha dejado de argumentar hace rato) el Mal y el Bien todo el tiempo.
Fogwill será un gorila (él mismo se ha definido así un par de veces) pero piensa y escribe mejor que muchos que no lo son (también ha captado el peronismo en sus cuentos como pocos, sin miserabilismo pero especialmente sin populismo). lo que es importante de esto, creo, es que en medio de tanta bazofia de la oposición y tanta cantinela buenaondera con fondo de pimpinela (por más que yo prefiera la segunda), hay un tipo que piensa y que hace pensar a otros.
que haya sido publicista (de hecho, es el creador del slogan "el sabor del encuentro") no le quita mérito, hola, vivimos en una sociedad capitalista, condición donde se desarrolla toda la "cultura" que existe, desde las tapitas de la coca cola hasta los poemas de fogwill y los blogs filoperonistas.
claro, capaz que es mejor "moralmente" vender un producto cultural como un poema a sudamericana que a coca cola, pero ambas que yo sepa no dejan de buscar la realización del valor en el mercado. que yo prefiera que fuera diferente no cambia, por el momento, las cosas.
también pienso que la gente no es boluda y no se come al pie de la letra el supuesto "mensaje" unívoco de todas las publicidades que ve (de hecho, todo mensaje puede ser interpretado en un código que no es aquel de quien lo comunica)
por otra parte, si en la asociación de citas del post hay algún razonamiento, creo que no es otro que el del adolescente rockerito que se queja de cómo algunos se venden al sistema y otros "no transan". patético.
en fogwill, a diferencia de la mayoría de los opositores con voz en los medios, hay mucho más que "gorilismo". es patético no darse cuenta, o darse cuenta y chinanear con una conjunción sugerente de citas a falta de mejores (aunque fueran pocas) ideas...

Verboamérica dijo...

ELEANOR:
El monopolio de los levantadores de dedito está en la calle Puan. No lo decía desde el punto de vista moral, ni capitalista, ni artístico: soy bastante laxo en ambos temas.

Lo decía desde el punto de vista que el actual sistema de medios de comunicación funciona gracias, HOLA, a un modelo de un sistema publicitario. Y en el medio de este medio está el creador del "sabor del encuentro" pateando contra la ley de medios. Tal vez a F. le guste "la gente" más como consumidores que como actores políticos, incluso el mismo lo desliza. Se entiende. Pero HOLA eso tal vez se puede remarcar en un simple blog, sin olvidarnos que la única institución que no se puede criticar en Argentina son a los críticos.

Cienfuegos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cienfuegos dijo...

Hoy lei la cronica que Fogwill hizo de la marcha por la aplicacion de la ley de medios en el diario Perfil y me hizo agarrar una calentura terrible: nos trato de "grumulos" que le hacian recordar a la plaza de Galtieri en el 82.

http://www.perfil.com/contenidos/2010/04/16/noticia_0058.html

Saludos!