La avanzada de gran parte de la dirigencia política contra los medios de comunicación y las personas que los hacen posibles es muy preocupante. No ya como los menores dichos que Llambías, De Angeli, Buzzi y otros dirigentes sectoriales expresaron durante todo el año sobre esos mismos políticos. En su momento esos patriotas cometieron deslices e incorrecciones propias del accionar déspota de un gobierno violento.
En estos días pareciera, en apariencia, reitero, que los diputados y senadores actúan con normalidad, consenso y pluralidad en las cámaras legislativas, en particular, sus mayorías, que otrora accionaban cegados por su ignominia. La realidad, se sabe, es otra, y es casi tan parecida a la verdad, que no existen diferencias, es la única.
Por ello no sorprenden las palabras del funcionario chaqueño Hugo Jenefes quien agitó: "Hay que subir a una canoa a los periodistas y tirarlos al río". Y no sorprende porque representa lo que piensa toda la clase política y, preferentemente, los oficialistas.
Ahora que quizás algunos llegaron a leer hasta acá, el cuatro párrafo, aprovechamos para decir que el cargo específico de Jenefes es el de vocal del Tribunal de Cuentas de Chaco. Queda demostrado entonces que absolutamente todos los políticos de este país son unos energúmenos, babosos, avaros del poder, deformes y horribles seres, quizás hasta pervertidos y sádicos, que manejan los destinos del país. ¡Dios nos proteja!
¿O no, Liniers?
Estos fueron los chistes de hoy y ayer de Liniers, quien demuestra una mirada amplia sobre el fenómeno de la política.
Se merece que haga lo mismo que hicieron sus jefes, extrapolando las palabras de un vocal de un tribunal de cuentas provincial, ocultando su cargo y nominándolo funcionario, para inventar una nota. Sólo faltó que le digan kirchnerista.
Así que ahí va… ¿a ver cómo queda la misma nota de Clarín pero retocada?
SE HACE LLAMAR LINIERS Y AÚN NO SE DISCULPÓ
La Nación: para un humorista habría "un senador perverso" y
la actividad política estaría comandada por monstruos informes
Es un dibujante del diario de doctrina. Demostraría así que
los políticos son todos horrendos, horrorosos y horribles.
Por: Natanael Amenábar
Un dibujante, y, en contadas ocasiones, humorista, del matutino porteño La Nación, aún no se ha retractado por haber expresado su exagerado disgusto ante una serie de actitudes de dirigentes políticos con los que no viene acordando ideológicamente. El autor esgrime en una de sus viñetas: "Sostienen la nariz con esfuerzo / dos enanos y un senador perverso”, metáfora, que juzga de “conceptual incomprensible #72”, pero que es bastante obvia, ya que simbolizaría el hábito de mentir a là pinocchio.
Al día siguiente directamente se pasó de vivo y dibujó a los políticos de la misma manera que el aclamado ilustador japonés Hayao Miyazaki simboliza a la corrupción. Eso demostraría que para él toda la política es horrorosa y fea. A su vez, el dibujante y sus lectores, se identificarían con la figura de un alfeñique de moño y sombrero. La humorada en principio bastante zonza le generó inusitadas críticas y un repudio de la denominada blogósfera Nacional y Popular.
La expresión salió de boca de un personaje que dibujó Ricardo Siri, conocido como Liniers, e integrante de la contratapa de humor, vecino de Nik, del diario de doctrina La Nación, un organismo "extrapoder".
¿No era que ese diario responde a intereses Económicos, Políticos o Patronales, que tienen a su cargo la bajada de línea a diarios colegas y empresarios que quieren ganar mucha plata a costa de la mayoría de los argentinos?
11 comentarios:
PRIIIIII
alto energúmeno este liniers
aunque no tan nefasto como nik
me encanta tu blog y suelo estar de acuerdo con lo que escribís, pero tus palos a liniers me parecen excesivos.
vos apoyás a los K, que dicen que "el problema son los ricos" mientras ellos son millonarios, pero liniers no puede vender remeras o decir que hay políticos que hacen mal uso de la política? creo que es un poco estrecha tu mirada. si liniers es contradictorio, ni hablar de los K.
Anónimo. Me parece fantástico que a vos te guste Liniers, pero, me parece que le pifiás cuando exigís al Emo que no lo critique. Me parece que está dando su opinión y es válida.
fede, es verdad que me gusta liniers. no obstante, en ningún momento le pedí al emo que no lo critique, pero sí digo que su mirada me parece estrecha, ya que exige a uno lo que no le exige al otro (ideología que sea coherente con lo que esa persona hace o es en su práctica personal).
además, me parece que si el emo puede criticar a liniers, yo también puedo ser crítica sobre esta opinión en particular del emo.
Me cae bien Liniers, no es un post contra él. De hecho, es el mejor de nuestra generación en lo suyo y no soy yo el que le dé ese lugar, se lo dio ya la sociedad. Ahora bien, no es infalible, y esa infalibilidad puede ser aporvechada por un diario como La Nación. Es lo que intento subrayar.
Sobre los Kirchner puedo tener mil diferencias, pero acá no las vas a leer. Cuando los medios sean lo suficientemente ecuánimes para que mis diferencias no puedan ser aprovechadas en contra de ellos, ahí haré las críticas.
La diferencia entre los Kirchner y Liniers es que unos son una pareja militante política que hicieron un montón de cosas buenas para el conjunto de la sociedad, y otro es un gran dibujante.
Ah, y la política no es mala, horrenda, fea, es hermosa.
Eso.
Gracias por la explicación (soy la anónima de antes). Me llamo Coqui y soy compañera de trabajo de M., el hermano de La Niña Santa. Entiendo lo que decís, y lo de los Kirchner viene como comentario a lo abogada del diablo, si se quiere. Yo también apoyo a los Kirchner, y admiro muchísimo el hecho de que hayan militado desde jóvenes y hayan mantenido sus idealogía peronista. Dicho eso, este fin de semana me encontré en una charla de sobremesa muy interesante con mi familia, y mientras yo defendía la nueva ley de medios, mi hermano me señaló el tema de la riqueza (a mi entender, desmedida) de los Kirchner. No tenía nada que ver con la ley ni los medios, pero me desconcertó, y no supe qué responderle, y allí quedó la conversación. No sé si considero bueno o malo el ser rico, pero si estamos intentando defender un modelo de redistribución de la riqueza, y si creemos que hay que redistribuirla justamente porque está mal repartida, la riqueza desmedida de quienes impulsan este modelo sería una contradicción. Sinceramente, yo trato de no pensar en ese tema cuando defiendo a los Kirchner ante los demás, pero me molesta a nivel personal, y no quiero negarlo porque no busco ser fanática, sino coherente.
Me gusta mucho Liniers y lo admiro. Me parece genuino y como vos decís, se ha ganado un lugar en la sociedad. No sé si yo le dí la misma lectura a los dibujos que posteaste que les diste vos, pero entiendo que aunque él no lo haya buscado como tal, lo que dibuja puede ser interpretado a la luz de La Nación, y eso es muy peligroso. En ese contexto, puedo entender lo que decís, y hasta compartirlo.
Léase "ideología"
Coqui
Ja, esta Coqui dio en lo más duro.
Qué la parió!
M, o sea Mariano
El problema no es sólo de Liniers, sino de varios personajes públicos que -aún hoy- no entienden la relación que se establece entre el mensaje y el medio que lo transmite;
el soporte gráfico de la tira cómica (La Nación, en este caso) le agrega una cadena de significantes al chiste-pavote, frente a lo cual el dibujante, o se hace cargo o se hace el sota... Me parece que a Liniers sólo le da para lo segundo...
No es lo mismo publicar esa tira en un blog que en el diario de los masones terratenientes...
Saludos.
Ct.
con la referencia al dibujante Japones, le estas pegando por algo mas que el hecho de ser funcional. No se si se lo merece o no, pero no te hagas el buenito
Re buenito soy. Lo comparo con el mejor de todos!
Sobre lo de la plata que había quedado colgando. Los Kirchner son millonarios desde antes de entrar en la política y no está prohibido que los dirigentes tengan además negocios. Siempre y cuando esos negocios sean lícitos.
Su incremento patrimonial puede que sea lícito o no, yo creo que es lícito, ahora bien, eso lo decide la justicia y no yo.
Bueno, eso.
Chau.
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