7.11.08

McCain, te banco "a muerte"

El sistema invisible tendrá su precio,

su frontera y tamaño, su analogía.

Dios le llaman algunos, otros Comercio,

mas para mi es el Reino de Todavía.

Vi en directo el primer debate entre Obama y McCain, traducción en simultaneo. McCain lo chicaneaba. Obama respondía “Coincido con el senador, pero…”. Un águila feroz que coronaba a los candidatos, que representaba a los Estados Unidos, se morfaba despacito una cinta que decía algo que no recuerdo pero que hablaba de la unidad, la libertad y otras sandeces del imperio. No vi los otros debates.

Me cuesta creer la bola que le dieron los medios de todo el mundo, primero a las primarias, las internas abiertas, y después a toda la campaña presidencial de Estados Unidos. Y me sorprendió que además los diarios de todo el mundo se hicieran eco también, siguiendo las elecciones como si fueran propias. Esa es la gran batalla comunicacional que los Estados Unidos ganaron e impusieron. Que lo que les pasa a ellos es trascendente para todos. Que si gana Obama o McCain es decisivo porque le va a cambiar la vida a un zapatero de Honduras. Y sabemos que no es así, pero como no lo pensamos creemos que es así.

El mundo ya como escenario cipayo del imperio norteamericano, repitiendo como loros los mensajes de dos partidos políticos que se prestan el poder del mundo, que son socios. La idea que subyace es quién querés que te meta la pija: ¿Clint Eastwood o Brad Pitt?

Pero si podemos entender que es sólo una elección de un país enemigo de América Latina desde siempre, no me interesa quién va a ser el que me coja, porque ya nos vienen cogiendo desde antes de Braden, cuando Perón se lo cogió. Oh Bendito! La pija de Perón. Oh Dichosa! In Perón We Trust.

Pero menos que menos me voy a poner contento porque un tipo que es negro y que parece bueno haya ganado. Cómo es que hay argentinos se ponen contentos porque ganó Obama. No lo entiendo. No entiendo qué cambia para nosotros. Quizás le vaya mejor a los estadounidenses, pero eso contrariamente a alegrarme, me entristece. Si le va mejor a los norteamericanos nos va a ir peor a nosotros. Lo ideal sería que ese país tenga una guerra civil, otra guerra de secesión, por algún tema que no me interesará en lo más mínimo, pero que servirá para que se maten entre ellos en vez de darle la ciudadanía a negros y latinos para que vayan a Medio Oriente a matar población civil por petróleo.

No me importa que los latinos les vaya mejor en Estados Unidos, ojalá les vaya mal por haberse ido a vivir a ese país que cagó sus papás y a sus abuelos. No me importa nada que les vaya mejor a la clase media, que pierdan sus casas, que pierdan el crédito. Nada me importa.

Si cuando me importó, ocasionalmente, por ejemplo, a ellos no se les movió un dedo: Katrina pasó por Nueva Órleans y los estadounidenses lo vieron por la tele. La sociedad civil no fue capaz de organizarse ni para mandarle colchones.

Tienen un país pobrísimo como Haití a media hora de barco y no son capaces de darle ni siquiera ayuda humanitaria. No firmaron el protocolo e Kyoto para reducir la emisión de gases, son el único país del mundo que sigue votando a favor del bloqueo a Cuba, pero tienen la posibilidad de abastecer a Guantánamo de ricas viandas para los detenidos desaparecidos.

Un país que mantiene las derechas en Latinoamérica, que apoyó las dictaduras de todos lados, que tomó bélicamente el canal de panamá porque era un negoción, que pone una bocha de guita para que Uribe mantenga una política de terror en Colombia, que apoya desde su Departamento de Estado a medios de comunicación del subdesarrollo para que debiliten gobiernos –cuando desclasifiquen dentro de 30 años la guita que están poniendo hoy quizás salte Fontevecchia y Lanata, como en el documental sobre El Mercurio que pasaron en Canal 7 el otro día, que demostró de qué manera los servicios yankees pusieron guita en ese diario chileno para favorecer al régimen pinochetista y de paso voltear a Allende-.

Es innumerable la cantidad de cosas que hicieron con la complicidad de las elites sudamericanas ante el fantasma del comunismo que nunca existió en nuestra región pero que las elites tomaron del discurso del miedo que los norteamericanos usaron en su propio país para instaurar la idea de un Otro amenazador, un archienemigo del superhéroe que es América. Lex Luthor, Dr. Octopus, El Pingüino.

Actualmente tenemos el caso de Antonini, la Cuata Flota, la base militar que quieren poner en Perú, el juez Griessa reteniendo fondos para sumar controversia a la estatización de las jubilaciones, Maradona que no puede entrar a ese bendito país porque una vez (varias) se drogó, Francis Ford Copolla que vino a hacer un experimento social con actores argentinos y un día se volvió sin que nadie supiera bien qué hizo ni para qué, o las células de Bin Laden que se pasean en la Triple Frontera tan campantes que merece que en cualquier momento nos invadan, por nuestro bien.

Entonces, claro, odio a Estados Unidos, por lo que ellos nos hacen, no por envidia. Desde sus ciudadanos progresistas que desconfían de la política y hay que obligarlos para que vayan a votar hasta los campesinos belicosos e ignorantes, aunque a estos los entiendo más porque son incultos y olvidados en un país tan desigual en el acceso a la cultura como puede ser cualquiera de nuestros países sanmartinianos.

Por todo eso esperaba que gane McCain, para que les siga yendo peor, terminen de quebrar, se metan en otras guerras pelotudas, hasta que un día, finalmente, los europeos de cansen de los Yankees y se junten con China, Japón, India y Brasil y le saquen todos la plata junta, y se fundan, y que finalmente los angloamericanos sean tan lúmpenes como los latinoamericanos, como dicen las sagradas escrituras.

4 comentarios:

La niña santa dijo...

Jaja esa foto! Es lo más, de dónde salió??

Coincido en todo, pero todito todo. Y que pienses así me hace quererte mucho, muchísimo! Porque no puede ser que nos pongamos contentos porque es negro!! Eso qué tiene que ver?????
América Latina ni figura en sus políticas, eso no sé si es bueno o malo.

tiacosas dijo...

Gracias, emo, una vez más gracias por la magia de tus post. Yo también hinché por McCain, y también quise que se destruyan y tampoco comprendí la emoción, las primeras planas...

MariLú dijo...

siiiii!!!!!!!!!!!!!!!

Horacio dijo...

yo leo el post, y en vez de quedarme sonando los nombres de obama y mccain, me quedan otros dos, que les tengo más bronca todavía: fontevecchia y lanata