Estos son un montón de posts que nunca publiqué por diferentes razones: dicen que posteo demasiado seguido y que nadie llega a leer todo lo que publico, como principal razón. Por ende, voy a hacer la gran Corvino: un post larguísimo con temas postergados. Espero que alguno merezca ser leído.
Al mejor estilo Edición Chiche la gente de A dos voces hizo una tristísima recreación de cuando le robaron las manos a Perón. Digo triste porque la hicieron ellos, si la hubiera hecho Chiche hubiera procurado que sea entretenida. Fue muy mal hecha la puesta, muy aburrida. En el medio mecharon una imagen de archivo en la que el Comisario encargado del operativo era consultado por una notera. Los noteros siempre fueron igual de pelotudos; no son pelotudos de ahora, son pelotudos históricos.
Comisario: Las manos del General Perón fueron sustraídas.
Notera: ¿Robaron algo más?
Comisario: Sí, su sable.
Notera: ¿Anillos?
Comisario: No sé, se robaron las manos.
Es esta:
Quizás esté equivocado pero me parece que hay muchos menos camiones de caudales que antes. La última vez que recuerdo haber visto uno fue en la city porteña hará dos meses. Pero por la calle, como antes, un Juncadella en tiempo y forma, hace mucho que no veo. Desde esta observación se me ocurre que debe suceder esto porque cada vez menos se realizan operaciones comerciales con dinero físico, quiero decir, las transacciones financieras hacen que todo pase por la virtualidad monetaria. Hace un tiempo hice este mismo paralelismo con las reservas, ahora me doy cuenta. Estoy algo preocupado por la innecesidad de que las operaciones se hagan con plata contante y sonante, a mi me gusta pagar todo en efectivo. Lo que venía a decir es que si la economía se vuelve cada vez más electrónica, se hace más virtual, y cuanto más virtual se haga peor es para el país, porque no se puede comprobar lo que no es. Seguramente estoy diciendo boludeces porque no sé nada de economía como ciencia. Baso todo mi razonamiento en una corazonada, en la intuición neno.
El dibujo genial es de Félix Díaz, un valenciano que se dibuja todo.
Siempre me gustó Stephen King, sólo leí de él Mientras escribo, que es un libro sobre el oficio del escritor mechado con alguna que otra anécdota de su famoso accidente que casi lo privó de seguir tecleando una Olivetti. Pero como personaje me parece un referente necesario y popular sobre algo demasiado soporífero y engominado como las capillas literarias. La solemnidad al palo. Por eso, cuando tengo entre manos una entrevista de él, soy de comérmela entera en segundos, la entrevista, claro. Habla tan bien como debe escribir, es de esa gente que enuncia con gancho, que habla literariamente. Reproduzco algunas de las frases que más me gustaron de una nota que Radar de Página/12 reproduce sobre una entrevista que le hicieran del París Review.
El miedo
Una vez escribí una novela corta llamada La niebla. Una mujer en la cola [del supermercado] tiene una caja de champiñones. Cuando se acerca a la ventana a ver la niebla, el encargado del local le quita la caja. Y ella le dice: “Devuélvame mis honguitos”. Tenemos miedo de que alguien venga y nos saque los champiñones en la cola del cajero.
Los Fans
Hay muchos lectores que estarían felices si yo hubiera muerto en 1978. Puedo perder la mitad de mis fans y seguir viviendo de una manera muy confortable.
El cultura pop
Criar a los chicos me dio muchas más satisfacciones que la cultura popular de los años ’70.
La versión de Kubrick de su libro El Resplandor
Solía llamarla un Cadillac sin motor. No se puede hacer nada con ella salvo admirarla como una escultura.
Sobre la oligarquía literaria
Lo otro que [la escritora] Shirley Hazzard necesita es que alguien le diga: “Póngase a trabajar”. La vida es corta. Tiene que parar esta pavada de sentarse ahí a hablar de lo que hacemos y hacerlo de una vez. Porque Dios le dio algo de talento, pero también le dio cierto número de años.
Los más vendidos
A veces uno mira la lista de best-sellers del New York Times y se pregunta: “¿Quiero romperme el culo para estar en la lista junto a Danielle Steel, David Baldacci y los libros cristianos?”.
Una historia que encontró en el Google
Un tipo perdió la mano trabajando con una embaladora. El tipo agarró la mano, la envolvió en un pañuelo, se la llevó a su casa y la metió dentro de un frasco de alcohol. Guardó el frasco en el sótano. Pasan dos años. El tipo está bien. Y un día en invierno hace un frío terrible y lo siente al final del brazo, donde solía estar su mano. Llama al médico. Le dice que su mano ya no está ahí, pero tiene un frío de mil demonios en el muñón. El doctor dice: “¿Qué hizo con la mano?”. Y él le cuenta. El médico le dice que vaya a chequearla. El tipo baja. El frasco estaba en un estante y la ventana se había roto y el viento frío soplaba sobre él. Así que acercó el frasco a la estufa y se sintió mejor. Aparentemente es una historia real.
Es muy malo que la mayoría de los argentinos elija ver cada noche un programa con las siguientes referencias institucionales: un Poder Ejecutivo fuerte –hegemónico se dice ahora- que ha sabido construir poder y que gobierna sin oposición (Tinelli); un Legislativo casi de adorno en el que los funcionarios no hacen más que morisquetas y se llevan un buen sueldo (Feudale, De Clay); y un Judicial poco capacitado y a todas luces corrupto (Lafuaci, Alfano, Casán, Sofovich). Pero lo más grotesco del asunto de esta sección, que es programa, es que sancionando una pareja que está siendo juzgada, el Poder Judicial en cuestión acepta regalos de parte de los que van a ser juzgados, acepta la existencia de nepotismo (Alé, Robles) y en la parodia trastocan la institucionalidad en banalidad y la justicia en un entretenimiento de dudosa calidad y peor gusto. Sí, ya sé, cualquiera tiré.
En noviembre del año pasado tuve que estar en un acto en
5 comentarios:
Al mío una vez uno llegó poniendo "Quiero ser cornudo"
No había visto este post (tergado), me di cuenta cuando Belita estaba mirando muy atentamente una foto en la oficina...
-Esa foto yo la conozco...
-Si, supuestamente es tu Mamá.
Genial!
Me mató lo de la cotorra en la cabeza.
Las analogías de "bailando..." son muy buenas. Son cualquiera, como dijiste, pero las podría haber dicho Dorio. Que se yo. A mi me gustan esas cosas.
Le pifiaste en el orden... Para mi la del "miembro fantasma" (asi se le dice) tenía que enganchar con la de las manos de Perón.
Me gusto mucho esto, ¿No me prestás una idea? Dale! Vos las tenes todos los días, egoísta.
Chau, loco, que no se corte.
Es realmente digno de postear estos pedazos de cotidianeidad, me encanto lo de las manos, coincido con NOLUG, pero el orden no modifica lo interesante que son cada uno de los post, tendrias que ponerlos en un blog alternativo, algo asi como un blog paralelo de cosas que no publicas...
una locura...jajaj ahora que lo pienso, no? pero saliendo de mi no me asombra,Abrazo
Bueno, no importa si te siguen cayendo mal, la cosa es que ire y la pasaremos muy bien!!! hasta llevo un Corvino!!!
"Post-ergados", muy bueno el recurso.
Publicar un comentario