30.3.07

Roca

En Alemania nadie recuerda hoy a los militares que hicieron la masacre de hereros. Sólo se puede encontrar esta placa en el interior de la Catedral de Hamburgo, San Michaelis. "Murieron por el Káiser y el Reich" y luego el nombre de los autores de la masacre. La iglesia con ellos, el pensamiento cristiano con ellos. Las grandes empresas beneficiarias no guardan el más mínimo reconocimiento por sus benefactores uniformados.

Pero si los alemanes tienen la masacre contra los hereros, un pueblo autóctono que vivía en su propia tierra, los argentinos tenemos lo nuestro. Se exterminó a los pueblos auténticos de las pampas –perdón, el genocida Julio Argentino Roca los llamaba los "bárbaros", los "salvajes"—, y nosotros a los exterminadores los llamamos nuestros héroes.

Osvaldo Bayer

rocas

Después de muchos años volví, no sin cierta nostalgia, a caminar por el lejano Bariloche.

El implacable progreso ha hecho de las suyas. Junto al maravilloso e insondable Nahuel Huapi, un enorme edificio -adefesio- irrumpe con su mole, sobrepasando el perfil del espléndido Centro Cívico, creado por los arquitectos Ernesto de Estrada y Alejandro Bustillo en los años 40. Allí, en medio de la plazoleta empedrada, la estatua ecuestre del general Roca, hermosa obra del escultor Emilio Sarniguet, se yergue solitaria y majestuosa, desafiando todo tipo de inclemencia. Insultos sin fin «decoran» impiadosamente la base de piedra, escritos con aerosol. Hasta la cara misma del general ha sido manchada de rojo.

Quise poner a su pie como pequeño desagravio un manojo de flores silvestres, en humilde homenaje al gran estadista, al soldado que hizo posible que la hermosa Patagonia fuera argentina y que en un lejano 25 de mayo, casi en las postrimerías del siglo XIX dijera, según el relato de Félix Luna en su libro Soy Roca: «Estábamos regalándole a la patria en el día de su cumpleaños quinientos mil kilómetros cuadrados».

griferia

2 comentarios:

reinita neurótica dijo...

A ver cómo lo digo sin que se malinterprete.
Lo que hizo Roca formaba parte de un horizonte cultural de la época más amplio que implicaba trasladar en la medida de lo posible el paradigma de "civilización" europeo.
Lo preocupante es que hoy, cuando los modelos y paradigmas han cambiado, no haya una reposición de lo quitado, hablo de tierras pero también de una legitimación de los pueblos originarios.
Respecto de lo del edificio ese, siempre dije, y que me digan reaccionaria, que la arquitectura neoliberal es absolutamente vulgar.

guadis! dijo...

Qué se hace por los pueblos ahora? Ése es el tema. Listo, sabemos qué pasó en el pasado, no lo hagamos más. Ignorarlos, en la actualidad, es más o menos hacer lo mismo que se hizo entonces...