Camarero de los comunes

Los gatos se acurrucan y esperan y yo pienso que perdí demasiado tiempo de mi vida en la universidad tratando de entender la lógica de mundo mientras la historia de la humanidad sucedía en el jardín de mi infancia. Todos los domingos.

Quien escribió esto desde hace una década larga que le faltan dos materias para recibirse de sociólogo y parece ser que de chico un vecino le mataba, el día que Dios descansaba, el séptimo, con aire comprimido, cruentamente, medianera mediante, palomas, que iban a morir de su lado de la vida.

Y sí, creo que tiene más detractores que Pinochet pero no voy a ser yo quien lo noquee, usando su vocabulario. Muy por el contrario -misterios del gusto, que me guste tanto- conmigo mismo no puedo menos que ser honesto. Cualquier otra forma de entenderme problematizaría mi vida, hacer como que me gusta algo porque está bien visto en ciertos círculos. Y entonces digo que amo Pink Floyd, pero yo no escuchó Pink Floyd, escucho a Iván Noble. Mucho. ¿Y entonces qué me queda?, fingir que tengo la sensibilidad de conmoverme con un solo de Pastoruis cuando no lo hago. No, claro, me emociono con Iván Noble. Y lo digo que va; él dice:

Ahora que consta en actas que la revolución no es un te con masitas a las 5 de la tarde y que la patria anda floja de vientres. Considerando, además, que el futuro es un espejo de arena que atrasa 2 siglos y que la poesía...ah, sí, la poesía últimamente no vuelve a dormir a casa. Yo no sé, la verdad, si es negocio despabilar a mis zapatos y ponerlos de patitas en la calle justo ahora que afuera es mas afuera que nunca.

Después agregará que va a darse una ducha; yo agregaría también que va a leer a Gelman, sino, mirar la correcta copia del bueno de Juan:

Hoy cuelgan de la brisa como ángeles de vidrio ternuras despacitas que la noche se tragó.

Hay quienes arriesgan su propia medianera; me gustan los Caballeros, pero no me gusta solista. Yo no aventuraría una máxima tal. Hoy coincido con él en muchas cosas más que con el que usaba shores de jean y una remera con una hoja de marihuana. De hecho una de mis canciones preferidas, a la que ya hice referencia hace un par de meses, es esta:

Con arrugas bienvenidas, con miserias de dos plazas, con las vacunas vencidas, con… estas ganas haraganas... Sin saber que regalarte, sin la gracia que pensabas, sin los trenes que te dije, Y sí… sí ya sé, mucho esmero en la batalla. Sé que sólo soy la sombra del bostezo de un príncipe azul, pero todos mis desastres andan cortos de salud. Y si soy primo lejano de lo que te prometía ser vos sabés tampoco el mundo hace las cosas demasiado bien. Con mi mal humor porteño, con algún espacio en blanco, tres o cuatro disimulos, y, sin querer, estos besos con lumbago. Sé que sólo soy la sombra del bostezo de un príncipe azul, pero todos mis demonios andan cortos de salud. Y si soy pariente pobre de lo que te prometía ser, vos sabés, tampoco el mundo hace las cosas demasiado bien.

Bueno, quién dice qué cosas.

Temporada de mamertos sigue siendo la canción más lúcida en torno al análisis del rock chabón, quizás porque estuvo adentro y acabó afuera y eso le de un conocimiento diferente de quienes pueden criticar desde afuera, o de quienes no critican porque, aunque parezca mentira, siguen estando adentro, convenidos, corvino diría Dejen de culpar a Callejeros.

Diga compañero, ¿qué me cuenta de lo nuevo? Demasiada Biblia y poco calefón. ¿Me parece a mí o hay temporada de mamertos? ¿No nos venden cualquier cosa por león? Pero el ciego no es culpa del tuerto, ¿o sí?, ¿o no? El mal aliento de la vanidad, sabelotodo no para de hablar, no sé por dónde caminan tus héroes pero alguno pisó mierda. Y en este camelo todos escupen al cielo. Todo vale, todo apesta, todos son el más Perón. Serenata argenta de la patria cartonera. Rock de cancha y avalancha, papanata en el tablón. Oiga compañero, ¿No le suena un poco a nada esta murga de MTV con salchichón? ¿Me parece o hay canilla libre de sanata? ¿Paparulo póster doble en Rolling Stone? Pero el olmo nunca pidió peras, ¿o sí?, ¿o no? Y en el after hour todos quieren ser Bin Laden, por un saque con García todos mojan el colchón. Y en este kiosquito todos cantan mucho el himno de los new descamisados que odian la televisión.

El más noble de la cámara de los comunes sacó un disco nuevo que se llama Intemperie y que tiene un marcado sesgo de hombre de treintaypico, ilustrado con hijo. Como siempre, canciones de tres notas, con letras lindas y melodías más o menos pegadizas. A mí me gustan mucho.