11.7.05

torturadora naïve




Dice querer torturar a la gente que no comprende al mundo de las hadas. Reaccionaria y tierna. Buen punto para el principio del desande de las cautivante personalidad de Myra Ellen Amos.

Esta chica congrega en todo el mundo a un millón de feligreses, que van a sus misas paganas y compran religiosamente sus homilías instrumentadas. “Gritamos en las catedrales, ¿por qué no puede ser bello?”, sentencia para preguntar Tori Amos en “IIEEE” del disco “From the choirgirl hotel”. Coro, que debe ser góspel pero de su deforme religión; esa que mezcla a Faulkner, Poe, Pelé (diosa hawaiana de la destrucción y la creación) y Judy Garland... y, en algún lugar detrás del arco iris, los pajaritos azules vuelan y el cielo es celeste, pero el pelo de Tori es rojo como el infierno mismísimo.

Amos reconoce que es como las anchoas: cuesta acostumbrarse a su sabor. Bueno, eso.

Pareciera una Campanita insípida de Peter Pan pero además milita en una institución de ayuda a víctimas de abusos sexuales, RAINN, como eco del éxito de “Me & a gun”, canción que narra una violación que sufrió a los 22 años. Ese dolor contado que inspiró a las Fionapples, las Alanismorissettes, las Jewels, y toda la generación de chicas conflictuadas que todavía las Avrilavignes siguen redituando en discos vendidos y billeteras llenas.

Un defecto óseo en su mandíbula evidencia unos enormes caninos para su angelical apariencia de protagonista de una novela que JRR Tolkien se olvidó de escribir y que inspiró a Delirium, personaje del cómic británico Sandman, ambientado en el medioevo con calabozos y dragones y todo eso.

La pianista, hija de un pastor metodista y una descendiente de indios cherokees, sentencia: “La gente es cruel con el mundo imaginario y eso me entristece: sí matás el sueño de miles de personitas no sos muy diferente a Hitler”. Y tendríamos que tenerle miedo a sus torturas naïves cuando proclama que se necesita un bombazo de brillo labial en tu América, y, sí, todos tememos lo mejor.

Del 3 de septiembre de 2001; el exorcismo de Rodrigo Fresán aún no se considera exitoso y no produjo vómitos verdes ni ojeras malvas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantó esto has escribo.

Un gusto, saludos...

Anónimo dijo...

bueno, no soy precisamente conocedora de la trayetoria de Bjork, mucho menos de tori, pero recien la vi (en tv), note en su muy ppartikular estilo, la similtud ke tendria con Bjork, y me dije, es la Bjork estadaunidense, si es ke lo fuera,y me agrado a la vista conocerla, pues su estilo y las fotografias de sus discos materializan ideas ke he tenido en mi cabeza desde siempre, ahora veo, ke tambien puedo realizarlas.
recien la vi, vine a internet a buskar imagenes de ella, y encontre tu blog, yo jamas habria escuchado de ella y tu ya la amas, no , si de ke es genial: lo es.