26.11.09

el grito sagrado


Hola. Acaso me conozcas por ser diputado de la Coalición Cívica, o leíste alguno de mis libros, te gustó alguno de mis artículos, sabés de mi trabajo en Democracia Global o te enteraste de que existo por una aparición en televisión. Con esas palabras nos da la bienvenida Fernando Adolfo Iglesias en su coqueta página web, a decir verdad la primera vez que noto que se dirige a alguien con buena onda. Hay quienes suponen que llegó a su escaño legislativo en representación de la Ciudad de Buenos Aires por sus autodenominados lauros como experto en globalización (?). Sin embargo, se debió a su libro Kirchner & Yo, por qué no soy kirchnerista, cómo si a alguien le importara, libro en el que subrayó desde la contratapa no coincidir en nin-gu-na de las actitudes y conductas del entonces presidente, ni en el hábito de pestañar, uno supone.


Hasta ese momento nadie tenía la más pálida idea de quién era Iglesias, su madre lo confundía con el hermano, y así. La estrategia fue exitosa por un tema de vacantes: no había aún muchos periodistas que hablaran mal de Kirchner y no existían personas que Carrió conociera para ubicar en los lugares del 4 al 18 de su lista porteña. Sólo tienen que mirar la fecha de publicación del libro, junio de 2007; el día de las elecciones, octubre de 2007; y su fatal asunción, en diciembre del mismo año. Es decir, recién empieza su carrera política, ¡lo que nos espera!


Mucho más que Iglesias, parece un Encuentro Ecuménico Intereclesial. El tipo habla italiano, inglés, francés y portugués, guardándose el castellano para los casos especiales en los que tiene que gritar. El caso testigo fue durante el intercambio con Frank La Rue, Relator de Libertad de Expresión de las Naciones Unidas, a quien increpó en el Congreso cuando el funcionario de la ONU vino a dar su opinión sobre el proyecto de ley de servicios audiovisuales, que reconoció como “el más avanzado de la región”. Iglesias elevó la voz porque el tipo es guatemalteco, porque habla castellano, si hubiese sido, por caso, canadiense, hubiera expuesto en su afable francés.


En vez de ponerse a redactar proyectos de ley piolas, que para eso está, recientemente Iglesias escribió otro libro: ¿Qué significa ser progresista en la Argentina del siglo XXI? Ideas y propuestas para un progresismo con progreso, algo así como un justicialismo con justicia o un socialismo con sociabilidad. Muy bueno está, un poco pelmazo, pero está muy bueno.

10 comentarios:

Andrés - RED DE UTOPIAS dijo...

Si iglesias es progresista yo soy natanael amenabar.

Larga vida a los mortae!!!

Andrés - RED DE UTOPIAS dijo...

Si iglesias es progresista yo soy natanael amenabar.

Larga vida a los mortae!!!

Anónimo dijo...

Que es esto? Las rimas del Rabino Bergman están haciendo furor?Los c.mortae son imperdibles. Gracias.

Anónimo dijo...

Que es esto? Las rimas del Rabino Bergman están haciendo furor?Los c.mortae son imperdibles. Gracias.

Tomás dijo...

Un dato más.

Iglesias es profesor de Voley.

Ojo eh.

caca dijo...

Esa no la tenía, muy buena.

nanolefou dijo...

¿ profesor de voley?
que podés esperar

Andrés - RED DE UTOPIAS dijo...

Siguiendo la tesis del comentarista anónimo, este Iglesias...

¿Será el rabino Bergman de centro izquierda de 6-7-8?

G-Fer dijo...

Cuando leí el comienzo, pensé que era Try McClure. Pero no, era un pelotudo aún mayor... por algo se define por lo que no es, le resulta más fácil.

Junto al Luciano Pereyra de la política, va a ser uno de los apóstoles de Mirinda. Porque no falta mucho para que la CC no supere la docena.

Anónimo dijo...

A mi me parece mucho más piola que todos ustedes juntos, idiotas virtuales a jaja... Sigan que seguro trascnederan!