Sumándome a la andanada de análisis sobre Bombita Rodríguez, extraigo una idea fuerza y amplio. Me paro en Bombita Rodríguez, el Palito Ortega montonero, que causa gracia, y mucha. ¿Capusotto se ríe de los peronistas o hace un tributo a sus días de orga loca? Esa es la cuestión. ‘¿Qué opinás de los floguers?’, le preguntó hace poco Ernestina Pais en Mañanas Informales; él respondió: ‘No sé, nosotros a esa edad estábamos tomando cuarteles’. Con eso cierro esa discusión pueril, no se ríe peyorativamente, porque nadie que tenga un mínimo de autoestima se reí socarronamente de sí mismo. Se ríe como alguien que se ve grande y se compara con el adolescente, y no tanto, que fue. La misma idea de Santoro y lo kitsch que ya conté. No, mi obra no es kitsch, en todo caso decime en la cara, si tenés huevos, que yo soy kitsch. Cosa que nadie se animará a decir porque nadie se atreve a hablar mal de Capusotto. Menos mal.
Pero quería, ya dije, ampliar. ¿Por qué toda esta discusión se edifica sobre el peronismo, sobre los montoneros, y no sobre el rock? De 25 sketches, redondeando, 24 retoman el rock y sus estereotipos, pero nadie se pone a analizar esa crítica feroz al rock. De eso quería hablar ya que de eso no se habla.
El rock no me importa un pito. Durante un tiempo quise encontrarle esa mística, ese no sé qué, ¿viste?, y como no la encontré, salvo en Ricky Espinosa o en Ricardo Iorio, adherí a esa metonimia simbólica que es la ‘actitud rock’, entonces decía, como para convencerme de la mentira del rock, que lo importante era la actitud, tanto como en la vida, y encontraba, claro, más rock en Goyeneche o en Ayrton Senna que en el Indio Solari, por poner un caso actual de rock vaciado de contenido pero con altos estándares de parafernalia rockera. Capusotto se ríe de los cantantes de protesta, de los poetas del rock, de las estrellas periféricas que se creen de Brighton, del rock uruguayo de los setenta, de los cantantes satánicos, del pop desideologizado pero con contenidos de dudosa moral, de cualquier cosa se ríe, de todo el rock, y pasa videos re zarpados de rock de los setenta, cuando el rock era rock, más algún que otro loquito moderno por fuera de toda la massmedia rockera. Si le preguntás ‘¿Qué opinás de las bandas actuales?, Capusotto contestará ‘Nosotros a esa edad le metíamos a Badía una sandía en el orto’. Muy Flema, muy rock. Es un pelotudo, pero es rock. Obvio que le gusta el rock, como le gusta el peronismo mítico, el rock, una villa miseria lindando con el country de tu adolescencia. Se da cuenta de la mentira del rock. Pero no es leído así, en general, por la audiencia. Lo raro es que de alguna manera el rock preserve cierto halo de respeto, cuando después del libremercado y el comunismo, el rock es el tercer fracaso más estrepitoso del siglo XX.
El rock funciona bien cuando sos pibe. Cuando solo querés bronca sin sentido. Cuando querés cantar ‘hijos de puta en el gobierno hijos de puta en la rosada y en todos los ministerios’, pero cuando crecés, podés decidirte a cambiar las cosas, o a quedarte criticando, y te das cuenta que el rock tiene menos sustancia que un postrecito Ser. El noventa por ciento de los rockeros son de derecha y tienen un discurso de izquierda; no sólo no tienen ideología, te la venden cambiada. Sino veamos a Andrés Ciro Martínez, quien un día escribió esto: ‘Pero faltó la grandeza de tener buena visión, por tapados de visón, y perfumes de París. Quisieron de este país hacer la pequeña Europa. Gaucho, indio y negro a quemarropa fueron borrados de aquí. Yo le pido a San Jauretche, que venga la buena leche’ (San Jauretche), y al otro día le contestó a la revista Soy Rock (leerlo con la voz de Micky Vainilla y el periodista en off): ‘Hoy en día la gente quiere realidades, hechos, gestión concreta. Por eso gano Macri en Capital, no por una cuestión de derechización de la sociedad. ¿Votaste a Macri? No voto en Capital. ¿Lo habrías votado? Posiblemente, posiblemente, no sé. A mi me parece que él esta muy bien en un montón de cosas’. Le faltó decir que él solo hace rock para despertar a las masas.
Mientras genero “caja” soy de izquierda, cuando construyo ciudadanía soy de derecha. Soy de izquierda de palabra, soy de derecha por acción directa. El soporte es una revista llamada Soy Rock, que sino me equivoco es de Pop Art, la empresa musical que cooptó el mercado de la música rebelde y la convirtió en otro brazo del pulpo de la empresa musical.
Al Corvino le gusta mucho una frase de Pete Townshend ‘si grita pidiendo verdad en lugar de auxilio, si se compromete con un coraje que no está seguro de poseer, si se pone de pie para señalar algo que está mal pero no pide sangre para redimirlo, entonces es rock and roll’. Bueno, eso.
Quizás la siga, tengo mucho para agregar, pero me aburrí.
16 comentarios:
Hay montones de lecturas de Bombita desde el punto de vista político, pero no veo que se señale la mirada crítica sobre los mecanismos comerciales de la música que se expone al mismo tiempo: la industria del espectáculo vende como chorizos discos, películas berretas, juegos de mesa (El Montonero Mágico), figuritas, revistas de chismes, todo relacionado con un personaje que reivindica la violencia armada. Todo se comercializa a la enésima potencia, todo se vende, todo sive para facturar, incluso uno de los discursos más antisistema que se pueda imaginar. No sé la intención de Capusotto y Saborido, pero yo creo que la gran parodiada en el sketch de Bombita no es la juventud de los '70 sino la sociedad del espectáculo.
Todo esto a un nivel de abstracción que, cuando uno ve el programa, no opera en lo más mínimo: al principio yo me moría de risa con Bombita sin saber por qué. Y de última no sé si saberlo importa tanto.
Sr Amenabar, como de costumbre, hay pocas lineas que no comparta. Hace 3 meses escribi esto:"El manuchaoísmo es ese mediocrísimo lugar sin dimensión, al que el neoliberalismo confino la mentalidad de miles de individuos atomizados por el escepticismo que sugería como plataforma para cualquier subjetividad que pretenda cambiar algo. Una desconexión fatal de la Matrix, un disparo hacia la nada, la búsqueda del individualismo estereotipado y la huida, pero no la huida liberadora del sujeto esquizo a la usanza deleuziana, sino la de un pequeñoburgués que viaja al desierto del eterno copy-paste, buscando clandestina y asfixiadamente una explicación para todo esto que nosotros si estamos festejando y que no son las medallas de oro."
Aclaracion obvia: hablamos del rock atravesado por los miserables 90s, pero hablamos de todos, desde la supuesta ultraizquierda piqueteroide de Las Manos de Filppi hasta los facho-mersas de Miranda, todos ellos, hijos del individualismo y de esa estrategia de supervivencia para jovenes que les dejaron Menem y Cavallo: arrglate con la guitarrita pibe!.
Habiendo sido uno de esos, se muy bien de que la va ese jueguito ambivalente propiamente de cobardes saltarines.
Chau me descargue.
http://derekdice.blogspot.com/2008/08/descripcion-del-manuchaoismo.html
ahi ta.
La ecuación: Bombita, el Palito Ortega montonero + rock (sea lo que sea hoy), me hace acordar de la frase de Pablo Dacal: "Escuchar rock hoy es como escuchar El Club del Clan en los '60". Si P entonces Q: parece que escuchar (ver) hoy Peter Capusotto y sus video es rock.
Cine tiene razón.
Se te achica la lista, Natanael, quedate sólo con Flema (¿hay un disco nacional que tenga mejor nombre que "Caretofobia"? es insuperable).
El viernes pasado tocaba Almafuerte acá, en el feudo. Tenía todo organizado para ir, esa mañana previa al show abro el diario local y en Espectáculos salía un reportaje a Iorio. Título: "Me vengo a vivir a San Luis".
"Todos somos un poco masoquistas" pensé y seguí leyendo. Contaba que se compró un campo cerca de la ciudad que fundó el Adolfo, La Punta (Alfredo Casero también se compró un campo acá. Loco, qué les pasa! debe ser porque si bien la ciudad es un nido de fachos, al menos las sierras son lindas ¿?) Iorio dice en la nota que le gustan los pajaritos, los arbolitos, el cielito, y se zarpó: "admiro a Alberto Rodríguez Saá y todo lo que ha hecho, no es un político más porque además es un artista, tiene sensibilidad".
Listo.
No le pido coherencia a los músicos en esta época, no la tienen. Pero ando re caliente ultimamente, no tolero más nada.
No fui al show. Uno menos en mi lista.
Cuánta soledad se siente en en el páramo posmoderno donde el rock se volvió un commoditie, te sentís un misántropo con la colección de vinilos y las revistas contracultura de hace 20 años. No queda otra que seguir siendo un old school y Capusotto ayuda a que no me sienta tan errado y a tomarme a la chacota el noventismo rocker mientras vuelvo a poner un viejo gran disco cargado de sentido, lleno de sentido.
Al menos en política, me pasa al revés. Nunca voté peronista aunque vengo de familia peronista (me he ligado las puteadas de mi madre por eso), y ahora me encuentro con el próximo voto ya definido directo a "este" peronismo que no es como "el otro", y decidido por pura coherencia con lo que uno cree y piensa.
Para equilibrar el garrón del comment anterior te dejo dos regalos, amigo emo, del Capusotto de la historieta, Ernan Ciriani:
1) El Tachero Facho Porteño le pica el boleto de que es hijo de "exiliados de los 70s":
http://decomomehicericoyfamoso.blogspot.com/2008/10/odio-el-principio-de-mes-x-ernan.html
2) Planeando la revolución en un viaje en bondi:
http://decomomehicericoyfamoso.blogspot.com/2008/09/rico-sexy-y-famoso-y-revolucionario.html
=) Un abrazo
Excelente analisis, coincido 100% en lo que se refiere a la muerte del rock y a la falacia de los rockeros actuales.
Conozco (a manera de esperanza o de escepcion que confirma la regla) una banda de rock comprometida que no quiso firmar contrato, ni quiere tocar en festivales, ni le interesa salir en radios o en diarios y lo hacen por conviccion, son de La Plata y se llaman crema del cielo, te recomiendo escuches el tema "navidad en el country". Obviamente no llevan mas de 300 personas por show, ENTRE LAS CUALES EM ENCUENTRO.
Capusotto es un grande independientemente de si eres peronista o no, te ries con él.
No es fácil hacer lo que él hace, esa forma de reirse del rock manteniendo la esencia es jodida de hacer, por eso me gusta.
Como hija de un punk-rocker me he criado con ello, lo tengo en las venas, no creo que el rock esté muerto, no creo que esa esencia se haya perdido. Coincido en lo que dices pero sin generalizar. El que vive el rock, es rock, a los 15 a los 20 y a los 50.
El punk es más agresivo y puede conyevar una ideología o no, puede reirse de todo o de nada porque es el hijo del rock. Creo que de una forma u otra todos somos hijos de ese palo. Dejándo de lado las ideologías, la música es música y el rock es rock.
¡¡Y aguanten los Ramones carajo!!
Besitos.
Che emo, ¿dónde veo las columnas de Barone???
acá tenés
http://www.continental.com.ar/noticias/701425.asp
La canción San Jauretche es escrita por Ernesto Jauretche.
Y una cosa más, que por ahí es medio jodida pero es verdad: cuando yo veía al Palito Ortega Montonero, lo asociaba y me hacía acordar a los sketch de Borromeo, en Calabromas. Porque el rock,Pomelo, es eso: borromeo, cuando le piden que se quede quieto. Así de cursi y vulgar.
Yo lo digo con un poco de bronca, porque de adolescente me gustaban algunos millonarios que luego por mi laburo fui conociendo y eran eso: cincuentones patéticos cantándole a la nueva camada de adolescentes,y con mucho pero mucho miedo (todavía no se había estatizado las jubilaciones ni existían este régimen abierto) de que alguien se de cuenta.
Gracias por el link de Barone emo
ja, mirámelo al cantante poseído de los piojos...
Yo no me aburrí, natanael. Ponele rock y seguí.
Lo de Capu es una masa: creció piola ese muchacho.
Un recién llegado.
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