Aprovechemos para recordar las sabias palabras de Anton Ego:
En más de un sentido, el trabajo del crítico es fácil. Arriesgamos poco y aún así nos situamos por encima de aquellos que ofrecen sus trabajos y sus personas para nuestro juicio. Nos deleitamos en la crítica negativa, que es fácil de hacer y divertida. Sin embargo, la amarga verdad que los críticos debemos enfrentar es que, en el gran esquema de las cosas, cualquier porquería es más significativa que la crítica que la condena. Pero hay momentos en que un crítico realmente arriesga algo, y eso es en el descubrimiento y la defensa de lo nuevo.
2 comentarios:
Ya apareció, tiene un programa en E!
te mando un beso
Se cansó de criticar? noooooo
Está buscando lo tomate podrido en Abasto sin ese, final.
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