Desperté en medio de un paisaje bucólico. ¿Qué es lo bucólico?, me dije, desperezándome. No pude recordar el sueño, ni el paisaje; sólo el adjetivo infernal: bucólico, bucólico, bucólico. ¿Soñaré palabras, ideas, símbolos, yo?, me pregunto. ¿Por qué recuerdo que un paisaje es bucólico si no recuerdo qué paisaje es?, me vuelvo a preguntar. Blando una definición de bucólico mirándome al espejo, en voz alta, casi inaudible, entendible para alguien que sabe leer los labios o un sordo -no conozco un solo sordo que no sepa leer los labios; no conozco un solo sordo-. Bucólico: lo que es falto de vida o de algún interés vital: aquella mañana desperté en medio de un paisaje bucólico, arriesgo. Lo anoto. No me convence. Cómo me va a convencer una definición inventada de una palabra, que me suena bucólica. Una de esas palabras que leíste mil veces y que, de tanto leerla, para justificar tu ignorancia, tratás de significarla para convencerte de que no tenés que ir al diccionario, y terminás creyéndote lo que vos simbolizaste apresuradamente. Incluso llegás a explicarle a alguna tía el significado inventado de tu propia mentira, colectivizando tu desconocimiento ingenioso. ¡Te das cuenta lo que lográs con esa actitud! Siempre les digo a mis hijos que en la vida hay que estudiar, romperse el culo estudiando, si se quiere ser alguien de bien. Que agarren el mataburros que no muerde, les digo. Por que si no estudiás estás perdido: perdido como en un largo sueño que transcurrió en medio de un paisaje bucólico, le digo a mis soles, que son mis hijos, siempre que puedo. Bucólico. 1. adj. Se aplica a temas concernientes a los pastores o a la vida campestre. Mirá vos… era eso. 2. Se dice del género literario en el que se tratan estos temas y del autor que lo cultiva: versos bucólicos. Ah, la pucha, cuántos textos hablarán de pastores y vida campestre como para que exista un género literario de pastores, El pastorcito mentiroso y pará de contar. Nunca fui muy afecto a la lectura bucólica, para qué voy a mentir. Ya sabemos que lo bucólico es un paisaje campestre con pastorcitos. Pero a quién se le ocurre usar el adjetivo bucólico así como así, entonces. ¡Más cuidado! ¡Más respeto por lo bucólico! Por el bucolismo, que es la afición a la poesía bucólica. Por que hay tanta gente aficionada a la poesía de pastores y vida campestre que se llegó a acuñar una palabra para referir su filia. No es poco, no es para tomarlo a la ligera, le digo siempre a mis hijos.
14.12.07
bucólico
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