Desde la época de la colonia, las autoridades religiosas fueron portadoras de una cosmovisión que igualaba la identidad territorial a la religiosa. Merced al reconocimiento del catolicismo como pilar de la nacionalidad, la Iglesia gozaba del derecho exclusivo de influenciar sobre múltiples aspectos de la vida cotidiana de las personas. Juan Cruz Esquivel, sociólogo de UBA, especialista en temas de interrelación de Estado e Iglesia en la Argentina.
El primero de abril, en unos días, el Canal 21, señal del Arzobispado de Buenos Aires, empezará a trasmitir la buena noticia, pero no en lenguas. Cuenta la historia reciente que en diciembre del 90 Menem firmó un decreto permitiéndole a la Iglesia Católica la posibilidad de acceder a ondas de radio y televisión, ya que la institución es una persona jurídica de carácter público. En 2000, De la Rúa le otorgó a la orden de los Franciscanos en la Argentina una estación abierta (que correspondía a la frecuencia 66 de UHF). Más acá, el interventor del Comfer, Julio Bárbaro, firmó la habilitación para el servicio de emisión y la CNC dio su revisión correspondiente y necesaria.
Técnicamente, la señal es de importancia menor, al ser UHF (y no de VHF, como los canales que van del 2 al 13), la cobertura, sin la ayudita de Dios, sería sólo de 25 km. Aunque, no hay que desestimar que ciertos sectores puedan mover algunos contactos para que las empresas proveedoras de cable adhieran el 21 a sus planillas. Se trasmitirá desde el décimo cielo de la Curia de Buenos Aires, en Rivadavia 413, frente a Plaza de Mayo, a metros de la Catedral Metropolitana.
Según se cuenta Jorge Bergoglio, presidente del Episcopado argentino, en su último viaje al Vaticano le pidió al Pope una suculenta cantidad de dinero santo para ayudar en el proyecto. Y pareciera ser que se lo dadivó, ya que hay bastante movimiento en algunas productoras independientes, que colaborarán sumando contenidos. La Iglesia ya cuenta con dos radios (la 111 FM y la 9 AM) y tres canales de televisión, todos de media y baja potencia, más el Canal 21.
Julio Rimoldi, director ejecutivo de la nueva señal, dijo a La Nación que “los programas serán de entretenimiento, cultura, música y deportes. Habrá un análisis de las buenas noticias. (…) Será una alternativa comunicacional para una sociedad ávida de un entretenimiento sano, de una información elaborada, de una teleeducación orientada a sus necesidades, de un mensaje solidario".
El sociólogo Esquivel nos alerta: Los hombres de la Iglesia han actuado históricamente como si la cultura de la población fuese íntegramente católica, y desde esa posición de poder interpelaron las estructuras del Estado.
Links: Dios en la noticia / Nombres de Dios
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