8.4.11

Una enfermedad del corazon / tan mortal, tan eterna / tiñe de amargura la aventura el yo


Es re difícil generar una cultura nueva. Estaba leyendo unos tweets. En twitter hay una cosa que se llama hashtag, una etiqueta poderosa. De todas esas etiquetas, hay 10 que son más usadas. Un top ten de hashtags. Se llama a eso trending topics, los temas más charlados en twitter por la civilización que ahí se dio cita por procesos culturales diversos. Twitter es un proceso cultural diverso y por eso es genial y por eso lo preferí a los blogs con la palabra y con los hechos. Todo el mundo puede pensar lo que quiere, yo pienso eso. No creo que le haga daño a nadie. Abrimos el concepto: las redes sociales construyen contenido, sea facebook, twitter o blogs, o lo que sea. De todo lo que se genera, twitter (para mí, uf) logra una síntesis que se parece más al mundo real, menos a un microclima. A mí me gusta pensar las cosas en el mundo real, no en los microclimas, para eso ya tenemos Merlo, San Luis. Consiste la experiencia en tratar de no enojarse porque otro piense distinto, y convencerse de que porque piense distinto ese otro no es receptor de un desagravio. Después se ve, a veces te enojás, a veces contenés el desagravio. Pero está eso que se llama civilidad, la cultura del consenso, que tanto nos sirve a las mayorías practicar, para ser más mayoría todavía.


Un topic, un tópico, una etiqueta, se elevaba entre las más comentadas: Fito Páez. Y entré, y leí todo lo que decían. Bastante, todo es muchísimo, es una comunidad hablando de un tema, una comunidad masiva, muy masiva, serán 200.000 personas, o más, no sé, o menos. La polémica estaba dada por el hecho de que Fito Páez había dicho que quería que Cristina sea reelecta. Y Fito Páez divide aguas, porque le llegó al corazón a miles de argentinos. Se lo ama, o no, o se lo odia, pero logra que se lo ame. No muchos logran eso. Y entonces había de todo, los conocidos, los que lo mataban por cristinista, los que le decían genio por pronunciarse, bueno, comentarios de todo tipo. Pero, a lo que voy, cuando tocás esa etiqueta te cambia el marco de lo que vos conocés: el trending topic anula la experiencia. Por que (preciso explicarlo para los que no tienen twitter) vos sólo lees a quien seguís, seguís 30 twitteros, lees 30 twitteros, o los retweets (una selección invasiva de los leídos por los demás, de su subjetividad) de esos 30 twitteros. Entonces entrar al pensamiento vivo de la clase media de todo tipo sobre un tema te marca una agenda interesante de un tema. Y leés pibitos con un odio inexplicable, gente un poco más grande que debería dejar de odiar por su salud, ya, a favor de Cristina o de Macri, no es el tema, el tema es dejar de odiar. Se inventó el humor, la ironía, el argumento, la respiración, la inteligencia y la comprensión del otro. Miren cuántas cosas para poner en práctica antes que el insulto.


Iba a hablar de cultura, de lo difícil que es generar una nueva cultura, creo que no fui al quid, no importa, igual tenía más ganás de escribir que de tener razón.

1 comentario:

Estefanía Iñiguez dijo...

Hoy entré a ver el TT Martín Anchorena porque quería ver qué había hecho y pensé que lo iban a matar por tragasables o lo que sea. La cosa es que la mayoría de los convocados fueron a expresar su amor por el aviador y a ungirlo como el nuevo ganador de GH. Curioso, no?
Igual creo que para llegar a trending topic en Argentina no hace falta mucho, después de todo no somos taaaaantos en Twitter. Creo que con dos o tres que twitteen más o menos lo mismo al mismo tiempo durante un período considerable se logra el cometido.

Yo quiero que gane Anchorena también, aunque tiene plata y es muy tipo que nah.