Algunos recordarán el día que Clarín mató a Torres Vila. Fue un 27 de enero de 2010. Acá arriba está. La cosa es que no había muerto. Entonces al otro día en plan jocoso publicaron la siguente nota.
Lo cierto es que no le alargaron la vida un pomo, al contrario, se podría decir que son yeta, porque se murió definitivamente a los 5 meses.LA FALSA NOTICIA DE SU MUERTE
Torres Vila: "Me alargaron la vida"
Dicen que soñar la muerte de otro le alarga la vida. También se dice que si en sueños tropezás con un muerto vas a llenarte de plata. O sea. Ahora cuando se anuncia que alguien murió y resulta que no es cierto, la posibilidad de tomarlo con la naturalidad del wanted, "vivo o muerto" es una tentación. Pero digámoslo ya: el cantante folclórico Carlos Torres Vila está vivo y él mismo salió a desmentir las versiones que daban cuenta de su muerte, noticia que apareció ayer en Clarín y en otros medios. Fue un error y no cabe otra cosa que pedir disculpas.
Il morto qui parla (¡a jugarle al 48!) se enteró de su fallecimiento mediático y respondió con muy buen humor, dándole una alegría a más de uno, y un susto a más de otro. "¡Con esto me alargaron la vida!", dijo desde una clínica de Córdoba. "Es verdad que estuve con problemas de riñón pero si Dios quiere ya me voy a casa".
El martes, el canal de noticias Crónica TV puso una de sus placas negras anunciando la muerte del artista. De inmediato, sus colegas de Canal 26 y el sitio de Internet Diario Show se hicieron eco del trascendido.
"Dicen que Crónica TV lo largó", explicó el músico quien, esto es rigurosamente cierto, brilló en los 70 y 80 siendo una pieza clave del llamado folclore romántico. La repercusión del equívoco fue tal que la mala noticia (esto es literal) llegó a los escenarios de Cosquín y hubo allí hasta unos minutos de silencio el martes por la noche.
Antes del mito hay un efímero negocio de la muerte. Pero en el caso de Torres Vila es otra cosa. ¿Qué hubiera pasado si dejaba correr el rumor? ¿Alguien iba a decir: "Yo vi Carlitos en las islas Seychelles?" ¿Lo hubieran velado en el Luna Park, en algún Concejo Deliberante, en una peña de barrio?
Torres Vila no tuvo paciencia para todas estas hipótesis. "¿Con qué nos comunicamos, con una clínica o con el cielo?", sonrió al iniciar una charla radial con La Red desde el sanatorio donde ahora se recupera de una operación de intestino.
"¡No sabés lo que me complicó la familia! ¡Los problemas que me provocó! Esto ha puesto muy mal a mis hijos. Tengo hermanos más grandes que sufrieron todo esto. Pude hablar con ellos y explicarles lo que había pasado, que fue un mal entendido", dijo Torres Vila, poniéndose más serio. ¿No se merece un homenaje en vida?
¡Te deseamos suerte Bernarda!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario