18.3.11

vendrán días

El último noviembre finalmente iba a volver a Buenos Aires Manolo García, tras su pequeño ND Ateneo de agosto de 2007. Pero se pospuso para febrero.

@laninasanta había comprado las entradas.

También, una pena, qué cagada, se terminó cancelando la fecha de 2011. Sus fans argentinos quedamos huérfanos de ese artista genial, que revitaliza el género de cantautor en nuestro idioma. Obviamente nos devolvieron el valor de los tickets.

Grata fue la sorpresa que recibimos días después: como bonificación a nuestro cariño, Manolo había decidido mandar a cada aficionado una encomienda con sus 4 discos solistas, 1 disco edición especial compilado de luxe y una copia de una de sus pinturas autografiada de puño y letra.

Este semana llegó, acá está el paquete.



El gesto habla del hombre que es: no es probable la obra sensible en un artista sin sensibilidad.

Algún día vendrá.

Mientas tanto, los dejo con vendrán días.


Vendrán días en que el peso
que hoy te abruma se hará liviano.
Vendrán idas en que ese peso
ya no será carga sino bagaje.

Vendrán días, han de venir.
Porque un alma que alberga sentimientos viles no brilla
y un alma sin brillo
es un tiempo marchito para quien lo soporta.

Déjame que escuche esa guitarra que hoy me falta el aire.
Que hoy necesito besar otros labios
creyendo que beso tus labios.
Déjame perdido en negra noche que hoy el dolor duele,
que hoy necesito buscarte sin miedos,
en otros rostros buscarte.

Llega el tiempo que en tu campo amado
plantaras pensamientos.
Junto al pozo de tu huerta enjambres de madreselva.
Y esa calma, esa calma te ha de ayudar.
Porque un alma que mora en la sala de los pasos perdidos
es la furia vencida, cáscara vacía de un dolor exacto.

Déjame beber de ti en los labios de mujer extraña,
que hoy necesito el calor de unos brazos
que apaguen mi vana esperanza.
Déjame desnudo de recuerdos. No los necesito.
Que hoy necesito buscarte sin miedos
en otros rostros buscarte.

Dame un lenguaje sin palabras para abrigarme
que tengo frío.
Dame besos y caricias olorosas y descalzas,
dame un mundo sin palabras que yo respire
porque me ahogo.
Dame besos y caricias sinceras o mercenarias.

Déjame que escuche esa guitarra que hoy me falta el aire,
que hoy necesito besar otros labios
creyendo que beso tus labios.
Déjame perdido en negra noche que hoy el dolor duele,
que hoy necesito buscarte sin miedos,
en otros rostros buscarte.
Déjame que escuche esa guitarra que hoy me falta el aire.

1 comentario:

Ignacio, el del pelo lacio. dijo...

No lo conozco. Buena manera de conocerlo. Gracias.