El abordaje sobre Messi es complejo y la realidad, que es la única verdad, marca que no existen jugadores tan determinantes como él desde Maradona (ponele un Romario, un Zidane, pero no). Y los dos son argentinos. Y la comparación se impone. En algunas gana Messi, en las demás gana el Diego. Y Diego gana en lo sentimental, en los motivos del corazón.
Por lo que nos debemos, si somos inteligentes, como obligación de país futbolero, cancelar para siempre el paralelo. Debemos grabarnos en la cornea la frase “las comparaciones son odiosas”.
Porque poco importa si Messi ya ganó una Champions y una Intercontinental a los 23 años (cosa que el Diego nunca hizo) o si ganó 7 botines de oro, plata y mirra. Motivos futbolísticos alcanzan para la comparación entre pares hoy, pero está lo inasible: lo de Diego es extrafutbolístico.
(Maradona jugó en Barcelona también, y la rompió, y lo rompieron, y por un amistoso con la selección rompió una vitrina y al grito de “si no me dejan ir hago mierda este trofeo” se forjó una identidad y un pase al Napoli.)
El Diego se ponía el equipo al hombro, definía partidos imposibles, era inteligente dentro de la cancha, era (es) vivaz para enfrentar la prensa, elegía enemigos poderosos de verdad (la Iglesia, los Estados Unidos, el negocio de la FIFA), se mostraba contradictorio y se reía de eso, intentó hacer un sindicato de futbolistas, se besó en la boca en La Boca, impuso frases con definición de póster, emocionó a un pueblo.
Salió campeón del mundo con la sonrisa más maravillosa y segundo del mundo con las lágrimas más maravillosas.
Y como si esto fuera poco, era un esteta: Maradona con la pelota dominada era un bailarín, ese concepto de la belleza total.
Y no es construcción de un mito. Todo eso cierto, comprobable, hay registros.
Messi no tiene ese don, esa comunidad intrínseca a los elegidos, a los portadores del carisma. Messi es el mejor jugador del mundo, hace cosas impresionantes, nos devuelve la magia del fútbol. Y es un pibe bueno, políticamente correcto, corrige la falencia del argentino soberbio.
Por eso mismo no los comparemos más, porque pierde. Empecemos a generar una mística de Messi que le permita dentro del fútbol generar más triunfos y premios que Maradona, que es posible.
Pero lo que Maradona genera y generó no lo va a poder nunca en su vida generar.
Punto.
Y aparte.
6 comentarios:
Plenamente de acuerdo. Lo que no sé es cómo empeza a generar esa mística de Messi que proponés, ¿se puede? es un crack esterilizado, y los ídolos populares son en verdad complejos y "polémicos" (como Moreno, je)
saludos!
Es cierto, no los comparemos. A Messi aún no le conocemos techo, por eso es más que probable que termine siendo mejor jugador que Maradona, mal que nos pese. Dicho esto por un sidieguista que se ha cansado de decir "pero Messi no hace xxxx" para que ese fin de semana el pendejo vaya y lo haga.
Maradona va a seguir siendo el mito, por su origen e historia. Personifica la vieja leyenda del origen humilde, ascenso, caída y redención.
Zidane si compañero. Y la bruja también. Todos peronistas.
Excelente. Es lo que vengo pensando hace tiempo y no pude expresar.
Ah, y hablando del mito maradoneano...
Messi corrige la falencia del argentino soberbio.
Tan cierto como improbable.
Messi emparcha un poco esa soberbia, tan merecida, como a la vez generalizadora y por eso ridicula.
Messi juega (hoy) al futbol tan jodidamente bien que no importa mucho lo que tenga para decir.
La comparación con Maradona resulta ridicula, imposible, anacrónica.
Yo tengo una foto de Maradona manejando un yate, apretado dentro de un slip versace, mirando al horizonte cual procer de la Independencia.
Ho visto.
CASO MESSI: Es un ídolo de algodón. Nació en rosario, lo trataron afuera, triunfo allá. Es más rico que la mierda.
A veces pienso en Maradona, con los mercados de hoy en día: ¿ cuanto valdría su pase? Cuanto ganaría?.
Maradona es un caso particular. Es un ídolo (o lo fue, como quieran) pero nació de la villa, una cámara le firmo un hipotético sueño cuando era chiquito, y el man lo logro…¿cómo le llaman a eso?¿ suerte? Filrmaron a un pendejo que podía hoy, estar tirado fumando droga en cualquier esquina porteña o bonarense.
El empezó desde abajo, la fusión a ídolo fue desde el barro, desde equipos pequeños, argentinos junior, Boca juniors, y después se fue a la Europa colonizadora.
Yo no sé Messí, si ve algo en alguna sombra, si le quieren encajar alguna cruz, no sé si es su pretensión ser mejor que Maradona. Sé que el fobal es distinto acá, en España, y en Colombia.
Obviamente esto no aclaro nada, pero igual, así seguiremos. Sin aclarar.
(Creo que esto se lo robe a Efraín medina reyes “magos” que lo tengo por ahí, cuando lo encuentre se lo escaneo así tiene más rigor que el ensayito), Efraim decía algo así como que en Colombia se abandonaba a los ídolos, creo que se refería a un boxeador y decía que en argentina no se hacia. Si bien acá se lo critico mucho Maradona, va la gran mayoría de moralistas, desde lugares de invictos, no mis amigos obvio, o sea los que están en el poder si, los que atienden de turno: en los medios, lo destrozaron; con respecto al famoso CHUPALA. Le dijo al periodismo lo que todos le queríamos decirles. Tal vez no era el momento, por que ahora es un DT. Pero cuando es el, momento sino?? Bajo que intenciones, y circunstancias, las que los dueños de los medios propongan, eso no lo creo, es injusto.
Yo recuerdo al Diego llorando como un niño en el mundial del 90, recuerdo a la ciudad del NAPOLI (creo que es ciudad) defendiéndolo cuando Diego puteaba a los Tanos en la semifinal cuando estos puteaban y chiflaban el himno. Quien hizo eso?? No es digno de épica ese insulto??, ahí había que defender la ofensa, no cuando el tiempo corroe mentes, no cuando uno se arma de mejores armas intelectuales, cuando a quien queremos criticar ya esta muerto, no , no y no, no flaco, ahí cuando se presenta el conflicto, hay que estar preparado, con el miedo, y no cuando se oxide.
Tal vez yo este errado. Seguro que si, es por eso que veo menos futbol, veo esos resumenes que me hablan maravillas de Messí, de su velocidad, de sus copas, aparte ya no es tan pichón. Sólo espero que este pendejo me callè la boca.
Publicar un comentario