7.10.10

es el twitter que me alcanza

El blog te supone editor; twitter, no. Si llegás a twitter en plan editor te morís con dos followers en la frente y pidiendo pista. Pocos son los que deciden sacarse un blog y mantenerlo, hay ahí un coraje, laburo, lo reconozco, sí. Pero un blog no te garantiza nada. Al menos no te garantiza que te la creas, tenés un blog, okey. Y cuál es.


Pero twitter es otra cosa, es gente normal, sin egos, es como sí la vida fluyera, pibes, pibas, comunes, sin resortes de divismo, pluralidad. Obvio que hay también mil quinientos twitteros que no empiezan, pero hay otros quinientos geniales.


Twitter se reinventa cada día y todo lo lindo que pasa en internet lejos del ego pasa en twitter, no en los blogs, perdón, pero es así.


En los blogs podemos hablar largo, filosofar. Esto es imposible de publicar en twitter, de hecho. Y son lindos los blogs, a mi me encantan, tengo un blog desde hace mucho. Pero la gente está en otro lado, y en twitter está mi favorita.


Alguna vez dije que Facebook es como el peronismo, nadie entiende bien qué es pero ahí está la gente. Ahora no sé si es tan así, el kirchnerismo mató hasta a Facebook Argentina. Las fotos familiares quedaron sepultadas en la proliferación de noticias, fotos tuteladas, mensajes internos, convocatorias, recomendaciones de me gusta algo.


Mariano Hamilton contó que Fabían Casas decía que twitter, o esas tecnologías, no recuerdo, eran “el fin de la experiencia”. Está bien, tiene punch, está vivo eso. Pero es mentira.


La única red social que está viva es twitter, todo lo demás es paja.


En poco tiempo twitter me organizó una fiesta en casa sin que yo sepa demasiado qué era: @laninasanta me metió usuarios que hicieron fuego, cocinaron, discutieron, se durmieron, bailaron, me dejaron postales de Evita que hice circular con mi canillita amigo metidas en los Clarín. Gente hermosa.


Gracias a Twitter volví a jugar al fútbol: @berenjenal organizó dos (vamos por el tercero) partido con gente real que patea, se lesiona a los dos minutos, no viene, corre, se esfuerza.


Alguien como @elfaco organiza una rispé, absolutamente transversal, fiesta larga y multicultural, y van todos, y todos nos conocemos, al menos, más o menos.


Twitter más que la perdida de la experiencia es la posibilidad de no estar solo cuando estás solo y una multiplicidad de espacios de recreación reales imposibles de lograr de otra forma.


No sé, fijate.

27 comentarios:

Kluivert dijo...

Ah, pero no vale, viejo: usted juega a dos puntas, entre bloggeros y twitteros. Y encima nos denostra a nosotros, los bloggeros, tan duramente. Hoy a la cama sin postre (?)

Yo creo como Casas: mientras más comunicación virtual haya, más pérdida de experiencia, de vida.

Gerardo Fernández dijo...

Evidentemente este post es producto de un ataque de emotividad que te impide ver primero que no es Twitter o los blogs sino todo junto. Segundo que buena parte de lo que hoy pasa en Twitter, como en muchos casos los seguidores vienen de los blogs. Tercero: que la movida bloguera también realizó juntadas multitudinarias y cuarto, que son todas herramientas complementarias, donde algunos se destacan o se sienten muy cómodos en TW o en el Blog o en los dos al mismo tiempo (Mendieta es un caso de un gran bloguero y mejor Twittero. Yo, por mi parte, no me llevo del todo bien con Twitter, soy más larguero)

Siempre que quieras solamente zocalear te sentirás re a gusto en twitter. En eso es medio como la tele, que te exige ser brillante y contundente en 8 segundos. Pero si querés desarrollar ideas tenés que afincarte definitivamente en el blog. Vos twitteaste hace un tiempo algo que me sorprendió referido a Serrano, el de los Decadentes, afirmando que era algo así como el artista de la década. Bien, una idea desaforada de esas características es bien de Twitter, pero no resiste una argumentación de quince líneas. Para eso Twitter es bárbaro, para el toque, para el zocalo. Quizá suceda que eso te hace sentir cómodo o que te movés mejor en Twitter, pero de ahí a escribir lo que leí...

MarianoMundo dijo...

Sí, estoy de acuerdo con lo que dice Gerardo.
Me asusta un poco lo efímero del twitter, todo pasa volando. Un buen twit dura apenas hasta el próximo buen twit. Es como leer el diario, pero solo los titulares, algo así.
Ese pequeño instante, tan efímero, tan volátil, sin otro sustento más que el golpe de efecto, en muchos casos, no creo que sea tan genial como vos pensás.
Podrá ser divertido, hasta puede ser un buen ejercicio mental, pero lo que ocurra en el twitter carece de sustancia. Requiere otros soportes para que funcione, para que se desarrolle. Es un elemento altamente subsidiario de otros.
Y si en algun momento deja de serlo, ahí sí que estaremos cagados.

Saludos

Geraldo dijo...

Justo lo que necesitábamos, otra fractura en el movimiento, como si con la de peronistas vs. seisieteochistas no fuera suficiente. Así no iríamos a ningún lado.

Alabama dijo...

Lo bueno de lo efímero es que deja poco sustento para el ego.

Y si, en menos de 140 caracteres, no pude evitarlo : )

MarianoMundo dijo...

deja poco sustento para el ego y para las ideas. Genera un sistema de pensamiento de corto plazo, poco analítico, bastante superficial.
Y ojo con el ego del twitter: no es lo mismo que te sigan 8 a que te sigan 2000.

Atila dijo...

Mariano, por analizar demasiado un desarrollo de cualquier tipo te olvidás de lo que destaca Matías, la experiencia.

Las "pulsiones textuales" no son necesariamente superficiales, ni cortoplacistas y si lo fueran, no se vuelven menos válidas o legítimas.

Pau Go dijo...

"Pero twitter es otra cosa, es gente normal, sin egos"

Eso es mentira, debo decirte. Los egos de twitter son gigantes y llevan carteles en la frente con la cantidad de seguidores.

Por lo demás, concuerdo en cierta medida.

Pau Go dijo...

Ah, me olvidaba: en los blogs también se conoce gente, real, de carne y hueso. Yo conocí a mi novio y dos amigas increíbles.

Florence dijo...

Yo te quiero, Gerardo, pero nada que ver. Es que Gerardo habla desde su subjetividad, es un tipo que se siente cómodo en el blog, que cree que las ideas sólo pueden desarrollarse plenamente en un formato que no te limite en tus palabras. Los blogs hicieron mucho y fueron una herramienta clave para difundir ideas -- lo siguen siendo y, seguro, seguirán imponiendo la agenda durante mucho tiempo más.

En lo que estoy de acuerdo con Matias y en desacuerdo con todos uds. es en el valor de twitter. Le temen a lo efimero, los asusta la instantaneidad, la superficialidad de los 140 caracteres, la banalidad de los 1000 followers. En mi experiencia Twitter es un medio buenisimo para discutir porque te permite un contacto más cotidiano con las personas que te leen, porque su inmediatez favorece el debate en tiempo real como los blogs nunca pudieron.

Twitter en argentina supo armar una mini comunidad de gente genial, ocurrente, inteligente, dispuesta a charlar, a hacerse amigos, a debatir, a pensar, a bancar los trapos... no sé, me parece que muchos de los que listan los puntos flojos de twitter todavía no supieron encontrarle la vuelta, no encontraron su nicho, su lugar 2.0. Twitter potencia los blogs, potencia al periodista, potencia al artista.... no cancela esas categorias sino que las hace mejores.

Todo esto que te digo te lo podría haber dicho también en 4 twitts de 140 caracteres. Más no siempre es mejor.

Unknown dijo...

Son medios diferentes...

La sensación que me da Twitter es que somos todos espectadores de la realidad. Y ahí estamos juntos, codeándonos, opinando sobre lo que vemos en televisión, lo que salió en un diario o blog. Como espectadores en un cine que comparten pequeños pero decisivos comentarios acerca del último giro de la trama. Y no es lo mismo ver un programa de TV solo que rodeado de amigos.

El blog es más tranquilo. Más lento. También es, aunque no parezca, más vertical. No todos tenemos la pluma, la profundidad y el tesón de llevar adelante un blog. Twitter es más desordenado: es más baja la barrera de admisión (no tanto como la de Facebook). Y se llena de ruido, de quilombo, nos cruzamos con gente que opina opuesto, meten cuchara periodistas famosos, artistas. Y uno se siente más en el medio de todo, como si todos saliéramos a la calle y charláramos con cualquiera. (!)

Nada, eso...
@niqueco =)

María Eugenia dijo...

Todo se arruina cuando los viejos entran en algo. Pasó con Facebook: estaba buenísimo hasta que llegaron los viejos, se juntaron con sus compañeros de secundaria y tuvieron acceso a esas tarjetas de navidad pedorras.
Ahora que la Presidenta empezó a twittear, se dieron cuenta que algo bueno debe haber: una horda de viejos aburridos -los mismos viejos que decían "nooo yo no me hago un twitter porque no lo entiendo, cuántos amigos tenés en el twitter?"- va a empezar a apoyar o indignarse en 140 caracteres. Y lo peor, a compartir sus contenidos de mierda.

Que me disculpen los viejos, pero arruinan todo lo que tocan.

@Caipirovska

@lextwit dijo...

Déjense de tanto análisis y vamos a prender fuego un McDonald's. Que dicho sea de paso, en Twitter lo vengo proponiendo hace tres años y nadie se… «prende».

MarianoMundo dijo...

No, yo no hablé de ilegitimidad, Atila. Digo que todo pasa volando, que no hay mucho análisis en lo que ocurre. En efecto, los análisis corren por otros canales. Eso pienso.
Este debate me interesa, porque de alguna manera intento descubir por qué razones no me gusta ni Facebook ni Twitter. Entiendo que hay cuestiones de inmediatez, de vínculo y de recibir las cosas de primera mano que pueden estar buenas, y que le han dado un poder muy grande a estas redes justamente por la merma en la credibilidad que vienen demostrando otros medios. Pero esas mismas razones son las que las convierten en su propia trampa: superficial, efímero, velocidad.
Por mi parte, detesto aquello que debe hacerse rápido, ya, y que no dura. Me parece que se pierde calidad, que no hay demasiada reflexión de lo que ocurre. Es solo el impacto, con una serie de ecos que al poco rato se desvanecen hasta uno nuevo que replicará con semejante intensidad.
Tampoco estoy de acuerdo que potencie al periodista o al artista o al político. Los acerca, es cierto, pero los llena de ruido, los diluye. La velocidad con la que todo ocurre, con la que se deglute una obra es tal, que cualquier producción más o menos artística, que muchas veces cuesta tiempo y dinero hacer, se desvanece en un instante, en esa vorágine por la novedad que lleva implícito el twitter y esos.
Y, además, no deja de ser bastante elitista, como incluso lo son los blogs.

Gerardo Fernández dijo...

Florence: Si podés decir lo mismo en 3 o 4 twitteos es que sos larguera al cuete, mi vida.

Yo no he confrontado a Twitter con el blog, lo ha hecho Matías.

Por otra parte no hay temor a la instantaneidad y la pulsión, es más, eso es lo que hace grande a twitter. Lo que sí está en duda es que Twitter reúna a todas personas sutiles e inteligentes. Creo que ese es precisamente su problema: La obligación que siente el twittero de ser brillante y clavar los 140 caracteres que lo conducirán a la gloria y se desencadena una competencia forzada donde se leen cosas geniales -como las tuyas- y otras que la verdad...

Hoy, sin ir más lejos: Durante la mañana la pulseada era por ver quién era más original al pegarle al Nobel de Vargas Llosa. Ahora (son las 20.50) a pegarle a la marcha por la inseguridad. Por momentos tanta inteligencia se torna insoportable y tanto supuesto talento genera aromas irrespirables.
Beso y abrazo

pablo bombin dijo...

Digo un par de cosas:

Me encanto lo de facebook y el Peronismo, ahi caigo en porque no tengo facebook :)

Lo que tiene twitter, es una frescura y espontaneidad de la que otras redes tal vez adolescen, aun cuando como bloggero viejo me gustan los blogs.

En twitter pasan cosas como la de tu casa, las ubb, las rispé, gente que se odia a muerte tal vez sin conocerse, se encuentra EL amor, se encuentran muchas cosas. Me gusta twitter, me gustan los blogs, me gusto lo que escribiste.

salú, mati

@elbombin

Pibe Peronista dijo...

Voy a disentir con usted, mi viejo. "Todo lo que no está en la calle es falso, es decir, literatura". Creo que nadie puede estar solo frente a un teclado si no lo elige. Caso contrario, manotea una campera y se va a beber los vientos. Picados hay en todos los parques, minas hay en todos lados y hay bolichones abiertos las 24 hs. Y por si fuera poco, hay un casino flotante. Si uno quiere conocer gente, conoce, no es tan complejo. Además, "nada se asemeja al sabor de la calle". Uno abre un blog porque tiene algo para decir, bueno o malo, genial o estúpido, pero lo tiene. Facebook me hace acordar a las peñas de los 80, es como una cibertranka, me cae simpàtico. En twitter, seamos sinceros, se da una suerte de complicidad exclusiva que me genera cierto rechazo. Códigos, menudencias, palabrejas, aunque reconozco haber leído, en 140 caracteres, cosas realmente sólidas.

Le mando un abrazo

Florence dijo...

En los blogs, Gerar, también se puede sentir la misma sensación de la pelea por la originalidad. Digo, no sucede todos los días, pero muy muy muy seguido todos escriben sobre el mismo tema y sobresalen por su enfoque, por su pluma, por su originalidad. (por ejemplo, dentro de la comunidad nac and pop, que es la que conozco, debe haber otras). No todos son inteligentes en tw, OBVIO, muchos son unos nabos tremendos, pero es un formato que me agrada muchisimo, que permite discutir más y mejor, de manera más horizontal (¡Cómo bien dijo Nico!) e instantanea.

Y, repito, a veces siento que los que critican twitter todavía no entienden lo valioso del formato, lo novedoso, lo increíblemente intuitivo que es como plataforma... yo amo tener blogs, me parecen esenciales en eso que Eco llamaba "Guerrilla semiologica", pero me quedaron chicos. Twitter te permite comentar sobre todo sin necesidad de tener que explicarlo, porque algunas cosas no son motivo de 3 párrafos... en la soberbia del blog, de la profundidad por la profundidad misma, muchas veces nos encontramos con posts que NADIE quiere leer. Y eso pasa mucho, ¿no? Digo, todos los días se abren blogs que nadie lee, como si el bloggero fuera un loco gritando en el medio del espacio. En Twitter siempre hay alguien que te escucha. Y si sos gracioso o aportas buena información o sos medianamente inteligente, van a ser muchos los que te lean. Twitter, las redes sociales que vengan, son el obituario de los blogs. Dejemos de llorar por lo perdido y tratemos de expresarnos en estos nuevos medios, porque lo importante no es la plataforma -- hoy es tw, mañana vendrán otras -- sino las ideas, siempre las ideas.

Gerardo Fernández dijo...

Florence: Bueno, dejémosla acá porque se pone aburrida.

Toda tu argumentación sigue partiendo de la base de que acá alguien menoscabó el valor de Twitter y en realidad el error conceptual fundante es del post, que lo confronta con los blogs cuando no son excluyentes sino complementarios.

Abrazo.

pilar dijo...

No estoy de acuerdo. Gente normal, sin egos? Twitter es una guerra de egos enorme. A ver quién es más piola, más nerd, o más loser (porque en twitter ser loser gana).
Igual, OJO, a mí me encanta twitter, tengo y twitteo un montón, pero me parece que twitter es exactamente lo opuesto a "gente normal, sin egos". Si fuera así no estaríamos en twitter. Después de todo, asumir que a alguien le vaya a interesar lo que tenemos para decir en 140 caracteres (y que seamos más cool cuantos más seguidores tengamos) me parece que demuestra perfectamente CUÁNTO ego tenemos los twitteros.

fedefer dijo...

El duelo twitter vs. blogs es como discutir si es mejor una poesía que un cuento. Qué se yo.

Cada uno tiene su función. Twitter es una red social; sirve para contactar gente de forma rápida y viral. El uso voyeuristico que le damos los outsiders (mucha gente junta hablando me quema el bocho), de leer muros (con esos diálogos fragmentados y axiomas aleatorios), es a la larga tedioso. Para quien está en la movida, resulta ser, como dice Matías, una gran forma de conocer gente copada, estar informado y también de acceder a gente influyente.

El blog no tiene nada que ver. Es un espacio para publicar artículos en el modo tradicional. Los razonamientos, los argumentos y las retóricas van a ahí. No sirve para organizar partidos de fútbol.

Yo, en todo caso, no tengo Twitter porque reivindico la posibilidad de estar solo cuando estoy solo. :)

caca dijo...

Lo único que quiero agregar es que en twitter cada uno elige seguir a quien quiere. Eso hace que la idea de twitter que cada uno tiene es parcial, y que por eso puede haber tantas miradas del fenómeno. Y ese es otro plus de esa red social. Unfolloweás un tipo, o 5, y cambia todo. Yo elijo seguir gente normal, sin egos desproporcionados. Pero bueno, eso va en cada uno.

Me parece perfecto que no coincidan conmigo. Como me parece perfecto que otros tantos sí coincidan.

Saludos

Apollonia dijo...

El pueblo es el que está todo el día levantando al país y no tiene tiempo para comentar cada boludez que le pasa, ni tiene una blackberry, ni cree que su vida es tan genial como para que otro lo siga minuto a minuto.

Todo bien con twitter, es divertido, yo tengo una cuenta en twitter.

Pero el pueblo no está ahí. El pueblo no sabe ni cómo se usa twitter, el pueblo está laburando, no pelotudeando como nosotros.

MM dijo...

Impecable.

Saludos!

no soporto a la gente dijo...

Doy voy sentado que este post es en serio, que no es una ironía, que “todo lo lindo”, “la única red social que está viva” y “como si la vida fluyera” no es porque sos empleado de Twitter o algo por el estilo.
Doy por sentado eso y trato de fijarme.

Hace seis años que en un foro (sí, un foro, la prehistoria de la web 2.0) donde participo se reúnen a jugar al fútbol, y hasta van de putas juntos.
No se necesita Twitter para juntarse a correr detrás de un fulbo. ¡Ey!

Fijate vos que entendés por "la gente". Los que tienen un smartphone son la gente? (“gente normal, pibes comunes”).

Eso para no hablar de si es importante estar dónde está la gente: estaban en fotolog, y después en FB, y ahora en Twitter... Y antes estuvieron en los blogs (y si los blogs sobreviven es en gran medida por la blogosfera K y sus aledaños).
Y después la gente estará en otro lado, en Buzz, en lapindonga o no se donde.
Más que dónde está la gente me interesa dónde estoy yo.

Intuitivamente, creo que buena parte del éxito de Twitter se debe a que no es necesario ser capaz de encadenar tres oraciones seguidas. Es ideal para fabricantes de eslóganes ("sorry, clarín, siempre fui rebelde", es genial) y para los que, como se dijo en un comment, necesitan comentar todo (!) sin tener que explicarlo (!). Y para los que compran gerundios por mayor, tal vez para ilusionarse con estar en acción, o para creerse que de verdad son multitasking.

En los blogs también podés seguir a los que te interesan. No sólo en Tw…
Por lo menos, en el comentario del final señalás que el mundo Tw.. es más amplio, y que permite miradas distintas según desde dónde te pares.
Algunos comentarios más arriba parecen no notarlo cuando hablan de esa mini comunidad de gente genial… No sé si su ombliguismo, su creerse parte de algo, es más desagradable que preocupante o viceversa.

Igual, “gente normal” que usa el verbo unfollowear… No sé. Fijate vos en todo caso.

Unknown dijo...

Qué loco como gracias a la tecnología aparecen nuevas formas de resentimiento y esnobismo...

Yo vengo de la época de Fidonet y, desde ahí, bienvenidas sean todas las nuevas formas que fueron apareciendo de conectarse!

@nadia_soy_yo dijo...

Creo que tanto la experiencia del blog como la de twitter se pueden vivir de formas muy diferentes en cada persona. Me gusta que encares twitter como un lugar para conocer gente más que como una vitrina de información.

Abrí un blog hace poco y me va gustando escribir ahí, aunque me da mucha pereza. Twitter en cambio es más inmediato. No reviso. Espero lo suficiente entre tuit y tuit como para no cansar a los que me leen, por respeto, pero podría escupir caracteres todo el tiempo si no fuera por ese filtro.

No estoy de acuerdo con Alabama en que twitter no sea un espacio para el ego, me considero una ególatra y todo lo que no entre en 140 lo dejo en claro con la reiteración a lo largo del tiempo.

La falta de espacio para extender un texto en twitter es una limitación más bien virtual. Nadie limita la cantidad de tuits. Tampoco nadie lee 140 caracteres de alguien y nada más.

Leí durante un tiempo algunos blogs pero sólo me pude enganchar con algunos. Ahora que tengo blog, mi relación con ellos no cambia, sigo cayendo esporádicamente a lugares a los que a veces no vuelvo porque no me acuerdo de pasar o lo que sea. Y no uso reader.

El tuiter (cuando yo lo pienso pienso en el tuiter) es un coso donde leo gente no necesariamente brillante, ni que piensa sus entradas sesudamente, pero que me hace reir y con la que o bien a) me gustaría sentarme a charlar. o bien b) Me siento a charlar.

No leo el blog de la mayor parte de la gente a la que sigo. Ni sigo a la gente que tiene blogs que me gusta, necesariamente.

Algo que me parece bueno de la experiencia del tuiter barrial, cercano, con gente accesible (en el espacio físico o que puedo agregar a mi gmail) es que la limitación de caracteres es una prolongación en el tiempo. Uno no deja de leer aquellos que sigue porque están ahí, a la mano. No da pereza leer de a puchitos. Nadie aburre en 140 (sí, mucha gente, pero lo que me aburre a mí no le aburre a otros y así funciona el sistema de followers). La personalidad de la cuenta del tuiter se nota con el correr del tiempo.

Y una cosa más, las cuentas que más me gustan son:

@nadaparanada @jjumpo y @atilael1

Estoy 99% segura de que no me reiría tanto de lo que escriben si no los conociera.