10.5.10

on the rock

Las primeras diez filas para ver los dos shows de Andrés Calamaro en el cine San Carlos son localidades denominadas Vip Gold. Pero tienen también un nombre de fantasía, que –seguramente de manera involuntaria por parte del productor local– recuerda aquella ironía de Lennon al frente de los Beatles, que en una gala real les aclaró a los nobles de las primeras filas que en vez de aplaudir podían hacer sonar sus joyas: las del show de Calamaro son entradas “Alta suciedad”. Así, con las comillas que luce la denominación en el volante que se puede encontrar en todos los negocios céntricos de Junín. El juego de las canciones bautizando las filas del cine se continúa, y el ingenio vuelve a relucir, en las últimas de la planta baja, bautizadas “Te quiero igual”. Las primeras del pullman muy obviamente se llaman “La parte de adelante” y las últimas entradas de ese primer piso, las mas baratas (95 pesos), tienen el apropiado nombre (aunque algo macabro, a juzgar por la letra de la canción, cuyo primer verso reza: “Si te toca ir arriba antes que yo...”) de “Los chicos”. Pensándolo bien, tal vez no sean tan involuntarias las ironías bautismales del anónimo productor. Por Martín Pérez.



Lo desopilante para mí es que se opine masivamente sobre cuestiones tan técnicas, como ocurrió acá con la cuestión tributaria de la 125. Porque para formarse una opinión sobre determinadas cosas tenés que ser un especialista o estudiar un poco el asunto, sino sos un reaccionario vomitando estupideces a los cuatro vientos.
(...)
“Cualquiera que lea los periódicos online, o publicaciones virtuales, se habrá encontrado con los repugnantes cometarios de los lectores. Clarín no necesita de comentarios porque están envenenando la opinión desde las tapas del diario, pero los comentarios ‘espontáneos’ de Crítica son tan reaccionarios como los de La Nación. Y no puede considerarse una minoría microscópica al grueso de los internados online, con sus reacciones contra Maradona, León Gieco o Hebe de Bonafini. Son un lamentable cuadro de situación protofascista en el encefalograma diestro del pueblo opinador, que tiene muy poca memoria y una capacidad de análisis que no podría competir con la de un chimpancé.”
(...)
El enemigo es muy grande y estamos con la mierda hasta el cuello. Nosotros tenemos que aferrarnos a nuestros valores y a la verdad, darse cuenta un poco todos los días y discutirlo. No pensar que nuestra opinión no sirve para nada, ni reducir la progresía a debates infantiles que discutan la importancia de suspender las corridas de toros. La última trampa de la progresía es no ser progresista, difrazarse con algun cliche “anti-algo” y participar en el coro ultraconservador... ¡a veces sin darse cuenta!

5 comentarios:

MarianoMundo dijo...

grandes comentarios de un grande.

chinoclau dijo...

el amigo andres es el caballero mas respetable del rock argento.

El anónimo dijo...

Hace unos meses habló bien de Reutemann, se olvidó me parece bien.

nanolefou dijo...

El antipomelo

CASPA DE MALDITOS dijo...

Rock de verdad con amistad.