25.2.08

mi banda favorita

Lo primero que pensé fue “cómo no son más populares”, tarareando todavía y miraré tus ojos como si fueran los últimos de este país. Lo segundo que redondeé es lo que ya muchos dicen, que Café Tacvba es la mejor banda de Latinoamérica. Otros, entre los que quizás me incluyo, dicen que es la mejor banda del mundo en actividad. Por qué no.

La Argentina logró hacer del rock en castellano un todo: todo se hizo por acá. Más allá de una que otra banda de España, Chile, Colombia o Uruguay, todo el resto nació por acá, entre el conurbano y la capital, y no mucho más. Y más o menos teníamos todo cerrado hasta que aparecieron estos 4 mexicanos qué quién se creen que son. Agarraron una coctelera y mezclaron las mayores virtudes de las más grandes bandas argentinas y batieron y no sé cómo lo lograron, pero lo condensaron en una unidad. Y le salió un producto mejorado. Y es mejor, para mí, porque suenan latinoamericanos.

Como buenos tilingos que somos, mediopelos, occidentales, cristianos, cipayos, vendepatrias, cosmopolitas e ingleses o parisinos copiamos muy bien los modelos impuestos triunfantes en el mundo. Ahí está Pettoruti, y Campanella, y Pappo, solo por nombrar algunos, al azar, sin método. Y nos sale bien. Pero todo el rock & roll y sus subgéneros no suenan ni latinoamericanos ni argentinos, ni siquiera porteños.

Me deberían ayudar pero si coincidimos en que el tango es nuestra música ciudadana no encuentro tango-rocks validos más allá de algunas cosas de los Fabulosos Cadillacs, Pez, los primeros Estelares, Spinetta y Buenos Tiempos de Los Piojos. Después hay bandas que hacen tangos, pero son tangos hechos y derechos. Ni qué decir de un tipo como Melingo que hace tangos de la década pre-gardélica. Y así podría seguir con buenos tangos de Los Twists y no mucho más. La mezcla flocklore –la otra música argentina- y rock directamente está vedada por un mundo, o por una pequeña galaxia, como si fueran irreconciliables. La excepción, que ya es regla, es Santaolalla y León Gieco.

Pero Cafeta suena tradicional, suena mexicano, suena moderno, suena humorístico, suena latino, suena tremendo, se siente un ritmo loco. Pero además suenan rockeros. Si no, serían Los Nocheros, o El Trío Los Panchos. Pero están más cerca de Radiohead que de Chavela Vargas.

El público de Café Tacvba es muy lindo. Es gente no es ni snob ni hippie, aunque hay que ser un poco snob para llegar a ellos y un poco hippie para que te gusten. Podés vestirte como un hippie producido o como un snob descuidado para ir a verlos, podés elegir. Hay muchas chicas hermosas que gustan de Café Tacvba. La gente que va a ver a Cafeta es feliz, le gusta la música, le gusta bailar, le gusta cantar las canciones. Es el público perfecto, se saben todas las canciones, entonan, acompañan el falsete imposible del cantante, hacen con la boca los ruidos de la batería, el órgano, la guitarra. Mueven la cabeza con los riffs.

Además cantaron Las Flores, y Mediodía, y El puñal y el corazón, y Volver a comenzar, y El baile y el salón, y Chica Banda, y muchas más canciones imbatibles.

Y no hablé de ellos, no hablé de Rubén Albarrán, quizás algún día hable de él, sus sombreros con ojos y sus pajarracos de nylon.

“Esto fue Café Tacvba, su banda favorita”, dijo Rubén, y vaya si coincidimos todos los que estuvimos ahí.

EL20MERO20MERO - Share on Ovi

2 comentarios:

La niña santa dijo...

Por siempre el mejor tema de esta gran banda será la excelente versión de "Ojalá que llueva café" del queridísimo Juan Luis Guerra. He dicho.

La niña santa dijo...

Atención atención! Me copé con Sino y mi pregunta es: esta banda comparte la voz entre el cantante oficial y alguien más, por decir el guitarrista? O el cantante que todos conocemos, el de gorrito con ojos, tiene tanto dominio sobre su voz que puede tirar una voz arrugada como en "El Outsider" y luego una vos limpia y sencilla como en "Vámonos"? Ayuda! Es un enigma sin solución aparente!!