Pet Shop Boys siempre se me hizo que era más de lo que se me hacía que se veía de la banda. Sí, otra vez, Pet Shop Boys.
Fui a conseguir algunos discos que me faltan de entre los muchos que tienen y de los datos que pude recabar para ponerme a tiro con su llegada. Siempre me acerqué a ellos desde los Greatest Hits, y algún que otro tema más que apareció por ahí. Hacía sobre ellos dos claras diferencias, una parte, la bailable, y sus canciones pop electrónicas. Prefería estas últimas, pero no me disgustaba para nada la celebración del dancefloor, aunque quizás sea la única banda que me gustaba en este sentido, por algo que no alcanzaba a entender, la quintaesencia del arte, eso.
Como parece ser que tras la convertibilidad no se reeditaron discos de catálogo no hay forma de conseguir discos de PSB viejos en las disquerías. Y no habló de conseguir discos de la segunda mitad de los 80s, digo que no se consiguen discos de 97. Quiero Release, que tiene dos de sus mejores temas, y no consigo hallarlo. Quiero comprarlo, no me dejan más remedio que bajarlo.
Como no pude comprar nada, mi dinero no vale, osé comprarme un devedé, para despuntar el vicio, se trata de un documental de
A life in pop es un metódico ejercicio cronológico –creo que se puede ver como una obra en sí, más allá del gusto por la banda-. Y ahí es donde me descubro frente a lo que ya suponía que era lo que me había imaginado que me pasaba con la banda, pero ahora con argumentos. Son una cosa de locos estos muchachos, diría el Bambino Veira.
Resumiendo las más de 2 horas de alocuciones varias hay en ALIP varias cosas a destacar sobre lo que es la banda, que muy fácilmente pasan desapercibidas para el gran público. Son modernos (no fuman), están a la vanguardia de todas las movidas y se adelantan un paso (She´s Madonna), se aburren y hacen cosas diferentes en todos los discos (absolutamente todos), siempre decepcionan respecto a lo que se supone que van a hacer, Nirvana le cagó la vida al arte en los 90s, son profundos y tristes en sus letras, se llevan realmente bien entre ellos, tienen una concepción de lo que el arte debe ser que es la que todo artista debería tener, respetan al público desde el packaging hasta en la puesta en vivo, con bailarines, trajes, multimedia, coros, luces y demás artilugios teatrales inéditos para los shows en vivo.
Hicieron una comedia musical de verdad, hicieron una película en la que ellos actuaron como protagonistas, hicieron mil discos distintos en todo sentido, tocaron en vivo con una orquesta de cuerdas canciones propias sobre El Acorazado Potemkin mientras la proyectaban en pantalla gigante sobre ellos, en una plaza de Inglaterra. Y todo lo que seguirán haciendo, porque no tienen en sus agendas separarse. Algún día les llegará el reconocimiento que se les debe, como gran banda, la mejor banda pop de los últimos veinte años dicen sus admiradores en el documental, yo diría que un poco más, treinta, quizás.
1 comentario:
Prefiero que ames a Peluffo!!!
Mirá lo que te digo..
Besotes
Marie
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