27.12.07

la clave

tiemponuevo - Twango

Bernardo Neustadt, Mariano Grondona, Julio Ramos y Hugo Guerrero Marthineitz, como en el póker, pago para ver.

“Qué nervios”, dice Martín Sivak que le dijeron que dijo el día del estreno de Hora Clave; el biógrafo de Mariano Grondona tenía unos añitos apenas, no se lo acuerda, se lo contaron. Lo cuenta en el epílogo de su investigación para demostrar que no estaba –ni está- totalmente en contra de Mariano, por eso le pedía que lo reciba, que lo deje entrevistarlo para su libro El Doctor, que tenía más de 200 preguntas para mejorar las zonas grises de su vida, que quería ver las cosas no dichas, entreverlas en su forma de ser, en su despiste, en su manía por el orden, en el estudio de lo gestual, en esas cosas.

Lo entiendo perfectamente a Martín porque los que disfrutamos del periodismo político televisivo no podemos odiar a Grondona, termina siendo como cuando tu papá habla mal de los bolivianos: no nos gusta que diga eso pero a la larga sabemos que se lo vamos a terminar perdonando.

Yo no recuerdo el primer programa de Hora Clave. Porque era muy chico. Pero si recuerdo haber visto en vivo o en repeticiones las siguientes cosas en su programa: la reconciliación con Neustadt; la muerte de Carlos Auyero en vivo; Susana diciéndole al padre Grassi si quería construirse un Sheraton; Susana diciéndole que no era un cenicero lo que le había tirado a Roviralta; Mariano dejando decirle a Etchecolatz que el detenido Alfredo Bravo le tiene que agradecer su “práctica” porque gracias a la picana se curó de un problema de retención de líquidos que el socialista tenía en sus pies; Mariano desde Estados Unidos en el comienzo de la Guerra de Irak apoyando a los “aliados” y diciendo que siempre había que tomar partido en una guerra y del lado del ganador –me acuerdo de Carnota diciéndole que el equipo del programa estaba en contra de la guerra, y me acuerdo de Mariano enojado como nunca lo vi por haberlo contradicho en nombre de un equipo que no era él-; me acuerdo de cuando asumió la producción Luis Cella; me acuerdo de Escudé, Asís, Lilita, Patricia, Torcuato, Bergman, D´Elia, Ripoll, Sebrelli, Aguinis, Rozitchner, Marziotta, Rozín, Villosio, Novaresio, Héctor Timerman.

Me acuerdo de mucho porque hace al menos 10 años que lo veo siempre.

Lo seguí cuando canal 9 pasó a Azul, cuando pasó a las 11 de la noche, cuando era más mediático, cuando invitaba a Blumberg todos los santos domingos, cuando tenía un panel de estudiantes preguntones, cuando se fumaba un habano, cuando estuvo sentado en la polémica de Sofovich, cuando invitó al equipo de Hadad para competir con Lanata y entre todos evaluar cosas non sanctas, cuando esperó a que se lleven preso al curita Grassi en una trasnoche de fábula con los mismos periodistas de Hadad -que habían pasado de América a dueños de Canal 9-, cuando invitó a un joven Lanata director de página/12 y el delire de Asís de su campera horrible; cuando iba Julio Ramos, cuando Olga Wornat presentó “Reina Cristina” y terminó poniéndolo en caja por su complicidad con la dictadura, cuando Jorge Romano, el actor, se peleó con Asís re mal re mal, todo lo vi.

No sé cómo llegó a opinar sobre Mariano pero Arturo Jauretche también supo tener una temprana revelación sobre el modus de pensamiento de Grondona: dijo: diciéndole a una alumna:

El silogismo de Grondona está perfectamente construido, pero es simplemente un sofisma. Toda la habilidad consiste en partir de una premisa falsa cuya falsedad se disimula.

El texto es de 1967 –vaya lucidez- pero no encontré aún una mejor explicación para lo que es Mariano: Mariano es un sofista.

Por ejemplo, soy Mariano Grondona. Tengo que armar la editorial del domingo próximo sobre el Gobierno –con el que no estoy de acuerdo- y tengo algo de coyuntura y quiero terminar diciendo que Cristina Kirchner es peor que su marido porque además sabe convencer porque tiene buena retórica.

Entonces que hace Mariano. Mariano busca una anécdota de un amigo graciosa (que esconda un comentario lapidario que el no se anima a poner en su boca, y que relativizará minimamente), o algún texto de algún filósofo moderado –nada de Focault-. Elige un fragmento y pasa a explicarlo imprimiendo toda la carga teórica en algún vocablo que etimologizará para desestructurar el pensamiento natural acerca de esa palabra.


Pura teoría, vamos a la práctica. Mariano diría algo así:

Un viejo amigo de esos que siempre tienen una salida graciosa, una ironía, una vez me dijo cuando murió Perón: “Menos mal que quedó Isabelita, porque no hay nada más fácil que influenciar a una mujer”. Je. Mi amigo, como todos en aquella época, éramos un poco machistas. Me acordaba de eso porque hoy estamos viendo a un ex mandatario, ¿o debiéramos decir presidente?, que puso a su mujer para poder influenciarla. Claro que Cristina Kirchner no es Isabelita y que cuenta con un talento que su marido no tiene: usa muy bien la palabra, sabe comunicar. También decía el general Perón que “mejor que decir es hacer”. Con este armado de poder que los Kirchner establecen, muy hábil, le dejan la palabra a Cristina, el que sigue haciendo es Néstor. Néstor con Chávez, Néstor en Colombia, Néstor con los intendentes bonaerenses, Néstor con Maradona, Néstor con Moyano. Néstor hace sin tener que hablar, mientras que Cristina habla y explica mejor lo que no tiene que hacer. Por eso este armado de poder es perverso y antidemocrático. Porque un poder hegemónico que no sabe comunicar a la larga termina perdiendo terreno, pero un poder hegemónico de dos cabezas complementarias que hacen secretamente por un lado y explican lo hecho abiertamente por el otro, es un gobierno falaz y mentiroso que comunica lo que no hace. Bien. Para discutir sobre esto en el bloque que viene van a estar Patricia Bullrich, Zuleta Puceiro y Torcuato Di Tella.

Mariano parte de la premisa falsa de que las mujeres son inferiores a los hombres para concatenar pensamientos que van morigerando su exabrupto inicial que terminan expresando –después del mareo verbal- que el que tiene el poder en la argentina es el mismo ex presidente. Y que eso es antidemocrático.

Él lo hubiera dicho mejor que yo, incluso hubiera encontrado además una buena historia de algún monstruo mitológico de dos cabezas que yo no conozco para terminar diciendo que tenemos un poder de dos cabezas en un solo cuerpo y que por eso ya hubo una reelección.

Un punto a destacar en Mariano en este sentido es que no repite muletillas. Esto lo hace único, uno sabe adónde va a llegar pero no sabe cómo lo va a hacer. En estos largos años que llevo viéndolo fueron muy pocas las veces que repitió anécdota, que repitió epistemología, que repitió metáfora. Es lo único que cambia porque las conclusiones son siempre las mismas.

Vos sabés que Mariano sale de A y quiere llegar a G. Pero no sabés qué camino hará para llegar a ese punto.

Esa es la mayor genialidad de Grondona, y lo que no me permite odiarlo.

Mariano es un artista del sofisma*. Y yo siempre respeté mucho la inteligencia.

* En la Grecia antigua, todo el que se dedicaba a la filosofía, y de manera especial a los problemas antropológicos: desde los tiempos de Sócrates, la palabra "sofista" adquirió un matiz despectivo.

7 comentarios:

La Momia dijo...

Creo que con pocas cosas estás tan obsesionado como en buscarle explicación a la conducta de Mariano!! Mariano es para vos lo que Rodriguez Saa es para mi!!!!

nolugareña dijo...

Te fuiste a la mierda.

Después te quejás que nadie dice nada malo de Grondona, ni de la "De Noble".

¿Te das cuenta? Vos tenés el espacio y no lo haces debidamente.

No tenés que naturalizar que todos sabemos quien es, que piensa y que dice este señor. Y vos, como un referente de la blogósfera (?), deberías hacerlo mas crudamente.

También me resulto raro eso de que Grondona quiera llegar al punto G. Pensé que sería frígido.

Martín Zariello dijo...

Lo viste el viernes con Sebreli y Di Tella!! Ese programa daba para 50 posts. Yo me acuerdo cuando Ari Paluch era parte de su equipo y le dijo a Menem que llevaba una vida "rumbosa". Mariano casi muere de un ataque al corazón!

Anónimo dijo...

Realmente ni siquiera me interesa analizar si es un sofista, si usa bien la etimologìa griega o si se le para. Para mi es un reverendo hijo de re mil puta de la vaca loca y recontra puta.

Saludos,
Marie

caca dijo...

Eh! Cuánta bronca contra Mariano! Un poco de respeto (?).

Respecto de Torcuato Di Tella quisiera decir que es un genio, sencillamente, y además se come, viejo como está, a Tamara ídem, que me gusta como otros gustan de Narda Lepes, a la manera no sé por qué pero me gusta.

Torcuato es uno de los tipos que mejor leen la política en la Argentina.

Anónimo dijo...

Me parece que la calificación de sofista, con explicación incluida, ya se le ocurrió al ex-profugo Eduardo Varela Cid que supo publicar -a propósito de Mariano y tantos otros como él- "Los sofistas y la prensa canalla".

¿seguro no lo tenés, no?

Anónimo dijo...

Simplemente es un comerciante hijo de puta, ya nacido rico, que además quiere fama y eso, porque no le da el bocho, pero lo disimula. Es un infeliz, nada más. Un tuerto en medio de ciegos.Grondona es al periodismo serio lo que Tinelli al entretenimiento por TV, ni más ni menos, la misma moral y el mismo, mismo loco afán...