26.9.05

algo se arregló

Estaba cantando: “Controlo el miembro, sin sabores, de repente orino”, de Brillante Búho, de Francisco Bochatón, de su primer disco solista, Cazuela, de hace unos años, hace unos años, en la oficina de mi viejo, cuando trabajaba con él. Y se empezó a cagar de risa. Después me pidió que saque el disco, que cantaba como un perro ese muchacho. Quizás dijo eso por el tema que dice eso de “tu mujer es el relleno de pavo, inflas un globo que se hincha en tu mano, la brasa del agua se derrite en tu boca, el sabor”, que es particularmente desafinado el tonè. El comentario había sorprendido a Marilina; decía que era imposible que no le haya gustado ese disco, más pegadizo que la mierda, si es que le mierda, efectivamente, es pegadiza, claro.

Para ser sincero dudo mucho de si todo lo dicho es mentira o si lo exageré o si es la pura verdad. Pero tenía ganas de escribir sobre Bochatón y no se me ocurría cómo empezar y me pareció que la anécdota era una buena manera de articular mis falanges y falanginas y falangetas, que andan medio desacostumbradas al tipeó.

Como dije en el post anterior estoy escuchando La calma después de la paliza, y está muy bueno. Después de varios discos: además de Cazuela, dos epés –Píntame los labios; Mundo de acción- y un larga-duración (Hasta decir palabra), salteando un compilado –Completo-, Francisco sacó el primer trabajo en el que le perdió el miedo a lo peligroso gorrión y dosificó dosis de guitarras distorsionetas junto a la bella melodía de su parte solista.

El disco quizás no es tan bueno como algunos anteriores, pero sabe a inicio de algo lindo. Igual, como todo lindo disco, va complejizándose con las escuchas.

Supongo que Hasta decir palabra es su disco más flojo; digo que fue un momento de inflexión, que sembró dudas sobre el futuro, en mí, pero creo que influenció en lo que vino después de la paliza. Todo esto suponiendo que a alguien le importe mi opinión acerca de Bochatón, sigamos haciendo como si sí como para terminar.


Creo que es un ejemplar único en nuestro rock, el platense este. Y creo, además, que es sano que haya vuelto con lo suyo y que se anime a no olvidarse de lo que fue. No lo viejo es necesariamente poco decibeloso y no lo nuevo es obligadamente despojado. Y es bueno que se de cuenta que los chicos seguimos necesitando rock. Melodías rock con urgencias punk: los doce temas se agotan en 31 minutos 41 segundos. Para bajar un cambio y enrostrarnos ternura y desolación pop ya está el bueno de Drexler con su aparición rutilante; un estudiante de marketing dirá que encontró un “nicho en el mercado”. Que importante es que Drexler se enchufe también: en el Personal Fest vi a Jorgito enchufado y rocker y da miedo, porque eso abriría las puertas a un artista completo e imprescindible, pero uruguayo. Y además está Flopa, Minimal solista, Gabo Ferro y Luciano Pereyra; es bueno que Bochatón sea otra cosa y que se enchufe y que diga sus letras falsamente spinetteanas y su melancolía de chico pobre con felicidad.

2 comentarios:

Apollonia dijo...

Nos queda Francisco, ya lo han dicho.

Y definitivamente tenemos a Drexler.

Pensás en eso y a veces hasta vale la pena vivir...

Anónimo dijo...

QUE LINDO EL SHOW DEL BOCHA EN EL ND ATENEO (ASI LE DICEN LOS FANS QUE ROCKCHABONIZAN TODO!!!) TOCO BOCHA... TON. EL SONIDO LO HIZO MANZA. IMPOSIBLE QUE DISGUSTE.